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La diputada Dolores Padierna Luna (Morena), vicepresidenta de la Mesa Directiva, consideró que la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, se trató de un “exceso brutal” del autoritarismo priista de aquél entonces.

La legisladora dijo que  “La masacre fue un acto intempestivo, de intención ejemplar, que quiso inhibir el surgimiento de una juventud demócrata, de vocación pluralista y libertaria que terminó regando con su sangre la semilla del nuevo régimen en México”.

Explicó que “Al autoritarismo no le quedó más respuesta que la represión porque ya en sus calles, en las ideas y en el espacio público había sido derrotado por miles de muchachas y muchachos valientes”, agregó.

 Afirmó que el 2 de octubre de 1968 sigue siendo una de las fechas más dolorosas de la historia reciente que merece ser recordada porque “representó la respuesta desesperada y criminal de un régimen caduco, a los jóvenes que entonces demandaban libertades democráticas y enfrentaban al autoritarismo”.

No se olvida, señaló, que decenas de jóvenes fueron masacrados por el gobierno mexicano tras una manifestación pacífica; “sus demandas forman parte hoy del sentido común de nuestra democracia”.