Compartir

El Diputado Alfredo Pérez Paredes presentó un exhorto a la Alcaldía Álvaro Obregón y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para la colocación del empedrado en el polígono de protección a monumentos históricos de San Ángel, San Ángel Inn y Tlacopac, para evitar hundimientos, piedras sueltas y anegamientos.

“Hace aproximadamente dos años iniciaron los trabajos en la zona para cambiar la red hidráulica. Sin embargo, y de acuerdo con información y quejas vecinales, los trabajos para restituir el empedrado se realizaron con procedimientos y materiales inadecuados”, señaló.

Aunque destacó que las Alcaldías están facultadas para la recuperación, protección y reparación de calles, consideró necesario, en este caso, la participación y asesoramiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia para establecer métodos y condiciones adecuadas para el cuidado de una zona catalogada desde 2010, como Patrimonio Cultural Tangible e Intangible de la Ciudad de México.

El Punto de Acuerdo será analizado por la Comisión de Alcaldías y Límites Territoriales.

Por otra parte, el legislador de Morena presentó un exhorto para que la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) y la Agencia de Protección Sanitaria (APS), realicen un censo de rastros cárnicos. El Punto de Acuerdo será dictaminado por la Comisión de Preservación del Medio ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica y Animal.

Pérez Paredes refirió que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura Federal, en la Capital no existe ningún rastro y el único que había, ubicado en Milpa Alta, fue cerrado en julio de 2011. Esa situación, expuso, ha ocasionado la aparición de rastros clandestinos en casas, bodegas, terrenos y hasta en tráileres.

“En esos rastros clandestinos se lleva a cabo la matanza de reses, cerdos, borregos y pollos. Se calcula que tan solo en Milpa Alta cada semana sacrifican alrededor de 3 mil animales, en condiciones insalubres” advirtió.

Agregó que los rastros constituyen el primer eslabón de la industria cárnica, ya que en éstos se obtiene la proteína para consumo o para la transformación en otros productos, por lo que la higiene, calidad e inocuidad de sus instalaciones se traduce en alimentos seguros y aptos.