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Al continuar con su recorrido por los municipios de México, Ricardo Anaya tuvo la oportunidad de conocer de primera mano la historia de Yadira, quien es responsable de hacer las pruebas de Covid-19 en la Clínica 41 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la colonia Magdalena de las Salinas, alcaldía de Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México.

Yadira vive en Ixtapaluca. Ella y su familia invitaron a Anaya a pasar la noche en su casa. Al día siguiente, se levantaron a las 4:00 de la mañana para poder salir a las 4:30 rumbo al sitio de combis, a donde llegaron a las 5:00. Se transportaron durante 45 minutos hasta el metro Santa Marta, de donde Yadi y Anaya se dirigieron a la estación Pantitlán, luego de Pantitlán a Balderas, después de Balderas a 18 de Marzo y de ahí, finalmente, a la estación Lindavista. Así, tras dos horas y media de camino, llegaron poco antes de las 7:00 de la mañana al lugar de trabajo de Yadira. Ese es el recorrido que ella realiza cada vez que va a trabajar.

“Me dio gusto ver que nadie le hace caso a AMLO en su locura de no querer usar cubrebocas”, señaló Anaya al observar que toda la gente lo porta.

Yadira es una de las miles de integrantes del personal médico que han arriesgado su vida y la de sus familias durante esta pandemia, personal médico que prácticamente no ha recibido ningún apoyo por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante estos meses difíciles.

Según un informe publicado por Amnistía Internacional en septiembre, México ha sido el país más peligroso en el mundo para el personal sanitario durante la pandemia. Un estudio publicado el 9 de febrero por la Organización Panamericana de la Salud también ubicó a México como primer lugar en fallecimientos por Covid-19 entre el personal de salud dentro de una lista de 18 países.

El gobierno de López Obrador no ha mejorado las condiciones laborales del personal médico durante esta pandemia. De hecho, jamás se ha visto a AMLO ni al subsecretario Hugo López-Gatell visitando un hospital durante esta crisis sanitaria.

Yadira es un ejemplo muy representativo de los cientos de miles de personas que laboran en condiciones durísimas en dependencias de salud, y que llevan más de un año trabajando sin respiro, ante la poca empatía y apoyo del gobierno.

“A ti, a todas las enfermeras, doctoras, doctores, de veras, de todo corazón, quiero agradecerles lo que están haciendo por todos nosotros. Y agradecerte que prácticamente te gastas una cuarta parte de todo el tiempo que estás despierta, en el transporte público, para venir aquí a servir a la gente”, le dijo Anaya a Yadira al despedirse de ella en la puerta de la Clínica 41 del IMSS.