Compartir

La Guardia Nacional, que desde su origen y conformación debió ser una institución civil, incumple con las tareas de seguridad que le fueron encomendadas y que reclama urgentemente la sociedad mexicana, por lo que con su nula estrategia y su falta de resultados destruye la esencia de las Fuerzas Armadas, afirmó la senadora Kenia López Rabadán.

La legisladora panista subrayó que, a tres años de la puesta en marcha de la Guardia Nacional, el gobierno de Morena demuestra que “la reforma constitucional aprobada por el Congreso no es el modelo que ha implementado el Poder Ejecutivo y es una estrategia fallida”.

Agregó que, a tres años de haberse puesto en marcha, sigue conformada por personal, instalaciones y equipamiento militar, con lo que falla a su concepción original de ser dirigida por un mando civil.

“El Presidente de la República ha orillado a los integrantes del Ejército Mexicano a temas que no le son afines a su naturaleza, destruyendo con ello la esencia de las Fuerzas Armadas”, indicó.

En ese contexto, dijo que se obliga a los elementos de la Guardia Nacional a tener diversos frentes abiertos y con ello se debilita la posibilidad real de que puedan concentrarse en tareas de seguridad pública.

López Rabadán señaló que la mayoría de los elementos que conforman la Guardia Nacional no cuentan con Certificados Únicos Policiales ni capacitación suficiente que ayude a enfrentar la crisis de inseguridad que se vive en nuestro país.