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El coordinador de la Junta de Coordinación Política en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, inauguró el Primer Modelo Parlamentario Universitario de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.  

Subrayó que la UNAM es una institución única, porque sin ella muchas y muchos jóvenes no tendrían la oportunidad de estudiar en el nivel superior. 

Ricardo Monreal destacó que el senador recordó que gracias a esta institución pudo estudiar; “yo pagaba en el semestre, creo, 250 pesos, y me becó la UNAM”.  

Recordó que ahora tiene muchos años como maestro y sin cobrar, pues está inhabilitado para percibir recursos económicos como docente por ser funcionario; “pero además lo hago con mucho gusto, no lo hago por dinero, sino por pagarle a la UNAM”. 

El legislador informó que hoy tuvo su última clase del semestre, a las cuales nunca falta. “Y hoy tuve este semestre, casi cada semestre, alumnos de muy buen nivel en la maestría, espero algún día también tenerlos a algunos de ustedes de alumnos”. 

Asimismo, dijo que tiene muy buena opinión de los maestros y maestras de la Universidad, así como de la comunidad universitaria, pues son dedicados, con capacidad y talento. “Mis alumnos han sido siempre muy buenos, más allá de lo normal”, enfatizó. 

El coordinador de la bancada de Morena destacó que, por acuerdo de todos los integrantes de la Cámara, promovió la apertura del recinto legislativo para permitir que las y los jóvenes puedan vivir la experiencia de la labor parlamentaria. 

En ese sentido, declaró que no duda que muchas y muchos de los participantes el día de mañana estarán cumpliendo una función legislativa o electos designados como miembros de otro poder. 

“Quizá hoy muchos de ustedes se van a sentir atrapados por el espíritu del legislador y muchos de ustedes mañana vayan a estar ahí sentadas y sentados, pero cumpliendo ya una función ordinaria, normal, como legisladores”. 

Monreal Ávila pidió aprovechar este ejercicio, sin importar que el primer discurso le falte algo, no tenga coherencia o la debida hilvanación en el discurso; “pierdan el miedo, porque hoy tendrán la oportunidad de ocupar la más alta Tribuna de la nación, ésta. Y lo que digan y lo que hagan es un ensayo”. 

“Hoy vamos a aprender de estos jóvenes, que espero sacudirlos y saquen a flote su talento y su vocación. Voy a estar pendiente de ustedes”.