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La presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, hicieron un llamado para que no quede impune la muerte de 50 personas migrantes, que fueron localizadas en un tráiler en Texas, Estados Unidos.  

Sánchez Cordero confió en que las autoridades de ambos lados de la frontera eviten que estas conductas criminales queden impunes y se pronunció porque se establezcan políticas públicas para una migración ordenada, segura y, sobre todo, regular. 

En tanto, Monreal Ávila demandó una investigación profunda para deslindar responsabilidades, así como combatir frontalmente a las redes criminales, que han provocado la muerte de connacionales y de ciudadanos de otros países. 

En entrevista, en las instalaciones del recinto legislativo, la senadora señaló que los tratantes de personas se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes, generada por la criminalización de la migración en las naciones desarrolladas como Estados Unidos, a pesar de que estos países requieren de esta mano de obra en diferentes ramas de su economía.  

Dijo que es contradictorio que en esos países se requiera a los migrantes para recoger las cosechas, para los servicios en restaurantes u hoteles, en el ramo de la construcción, como obreros en diferentes industrias o en los supermercados, y que al mismo tiempo se les violen sus derechos humanos.    

“Los tratantes de personas se aprovechen de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las y los migrantes; y los niños y niñas migrantes también”, señaló la legisladora.  

Por eso, agregó la presidenta del Senado, es necesario refrendar lo que plantea el Pacto de Marrakech, para que se pueda llevar a cabo una migración ordenada, segura y regular.  

Por separado, en entrevista radiofónica, el senador Ricardo Monreal dijo que la muerte de los migrantes en Texas es una tragedia dolorosa y que “algo está fallando en las redes de migración”, por eso se tiene que hacer una investigación profunda. 

También dijo que es indispensable combatir a este tipo de redes criminales, pues “muchas de ellas están al amparo del poder o al amparo de las autoridades migratorias, vía corrupción”. 

Además, reiteró su llamado para revisar la estrategia de seguridad, pues no se intenta confrontar a ningún poder, sino resolver, mejorar y atender un problema que ha generado un gran reclamo social: el de la inseguridad pública. 

Se requiere, asentó, mejorar la coordinación entre quienes se dedican a combatir al crimen organizado: las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, la Guardia Nacional, las policías estatales y municipales, así como las labores de inteligencia. 

Incluso, agregó, es necesario, con la sociedad civil y expertos, buscar soluciones alternativas para el principal problema que está pendiente en México. 

Ricardo Monreal recordó que el Senado de la República tiene facultades constitucionales para revisar la estrategia de seguridad pública. De hecho, agregó, este órgano del Congreso es quien aprueba el Plan Nacional de la Guardia Nacional, “entonces sí tenemos espacio y podemos abrir este análisis, con seriedad y respeto, para buscar cómo nos coordinamos para enfrentar este desafío”.