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A través de su indicador #MásSeguridad, la plataforma #DataCoparmex mide el grado de criminalidad que sufren las empresas y así es posible identificar situaciones de riesgo con prontitud y diseñar estrategias a fin de evitar que estos fenómenos se sigan presentando en el país.

En México más de la mitad de las empresas COPARMEX fueron víctimas de algún delito en el último año. El porcentaje de empresas víctimas de algún delito pasó de 51% a 56% de julio de 2018 a julio de 2019, es decir, un aumento de 5 puntos porcentuales en un año. En 25 de 31  estados el porcentaje de empresas víctimas es superior a 50%.

Los principales delitos que reportan los socios COPARMEX son el robo de mercancía, dinero o equipo de tránsito (22%), el robo total o parcial de vehículo (19%) y la extorsión y cobro de piso (15%).

Las cuatro entidades con mayor porcentaje de victimización empresarial en el último año fueron: Morelos (75%), Guanajuato (70%), Colima (66%) y Oaxaca (66%). Las condiciones para los empresarios en el estado de Morelos son preocupantes, en donde 3 de cada 4 empresarios socios de COPARMEX ha sido víctima de algún delito.

Por su parte, las cuatro entidades con menor porcentaje de delitos en contra de empresas en el último año fueron: Chihuahua (37%), Coahuila (41%), Yucatán (43%) y Nayarit (45%). A pesar de que estas son las entidades con menor porcentaje de delitos en contra del empresariado, el porcentaje de victimización es elevado lo cual habla de una situación de inseguridad grave y generalizada en el país.

Asimismo, las cuatro entidades que registraron el mayor crecimiento en materia de inseguridad empresarial fueron: Colima (de 43% a 66%), Tlaxcala (de 28% a 47%), San Luis Potosí (de 40% a 59%) y Baja California Sur (de 41% a 57%). Estas entidades tuvieron aumentos superiores a 15 puntos porcentuales de julio de 2018 al mismo mes de 2019.

Desde COPARMEX hacemos un llamado para que los niveles de victimización del empresariado disminuyan. Es necesario crear un ambiente de seguridad en donde las personas y las empresas puedan desempeñar actividades productivas de forma segura y sin ser víctimas de algún tipo de delito. Sólo así se logrará impulsar el desarrollo económico de México.