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En la reunión de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para el proceso de ratificación como titular de la SHCP, Arturo Herrera Gutiérrez expresó que el gobierno federal tiene una política clara con la conducción responsable y la estabilidad macroeconómica que han sido dos primicias. “Eso no va a cambiar, pero sí el estilo; ahora será abierto, franco y transparente con todos los actores”. 

En su intervención inicial como parte del proceso de entrevista de los integrantes de la comisión, Herrera Gutiérrez agregó que los dos problemas económicos más importantes del país son la falta de crecimiento y la desigualdad; sin embargo, aclaró que “el bienestar de la población no depende únicamente del crecimiento, sino de cuánto nos toca a cada mexicano”.

Precisó que el crecimiento es y tiene que ser uno de los elementos centrales de la agenda, pero por sí mismo no garantiza el bienestar de la población; se necesita que sea incluyente y que les toque a todos, dado que América Latina no es la región más pobre del mundo, pero sí la más desigual. “Aunque se tiene más, se reparte peor”.

La desigualdad de México, no sólo es entre grupos sociales, sino entre regiones. El PIB de la Ciudad de México es casi 7 veces más por persona que el de Chiapas. Oaxaca crece a tasas tan bajas que le tocaría más de 200 años llegar al PIB per cápita que tiene hoy Nuevo León. “Estas desigualdades deberían ser inaceptables para todos los que tenemos alguna corresponsabilidad en el diseño y ejecución de las políticas públicas, claramente a los poderes Ejecutivo y Legislativo”.

Herrera Gutiérrez resaltó que para atacar estos problemas se tiene que tener estabilidad macroeconómica, y ello requiere respetar la autonomía del Banco Central. “Lo he dicho en alguna ocasión y lo quiero reiterar, nosotros tenemos un respeto a la independencia del Banco Central y la función de ellos es muy importante para la estabilidad de precios”.

Puntualizó que se requiere un manejo responsable de las finanzas públicas, “porque periodos de auge y de recesión son parte de la naturaleza de la economía. Lo que no nos podemos permitir es que en los periodos de recesión permitamos que tenga un impacto permanente en las finanzas públicas y en el bienestar de los mexicanos”.

A lo largo de los años se ha logrado tener una deuda que está fundamentalmente a plazos largos en pesos y a tasas fijas, y en eso todos los gobiernos han sido muy consistentes, pero donde sí hubo una reversión fue en el tamaño. La deuda pasó de representar 28 por ciento del PIB a 49 por ciento en 2016. “Esos 20 puntos del PIB son el equivalente a cinco billones de pesos, es prácticamente el equivalente a todo el tamaño del Presupuesto”.

Subrayó que se debe controlar el tamaño de la deuda, y “es por eso que hemos venido enfatizando de manera muy clara que tenemos que tener superávits primarios, no porque el endeudamiento no sea una palanca de desarrollo, sino porque los márgenes de maniobra con los que nosotros tomamos la hacienda pública son menores que los que se tuvieron antes”.

Hizo votos para estabilizar el ritmo de crecimiento de la deuda; fortalecer las fuentes de ingreso; tener una racionalidad en la aplicación del gasto y hacer un combate decidido a la corrupción, “porque los pocos recursos que tenemos no podemos permitir que se gasten mal, por eso la política de austeridad. Eso es lo que explica la política de austeridad”.

Indicó que se requiere tener un mayor gasto en inversión, tanto del sector privado como público; dar certeza jurídica a inversiones; fortalecer el sistema financiero, pues sólo el 37 por ciento de los mexicanos tiene una cuenta bancaria.

Además, solamente hay 145 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, lo cual quiere decir que el mercado de capitales no está siendo una fuente. El que más ha crecido es el mercado de deuda pública y corporativa. Las Afores, en su conjunto, manejan ya el 15 por ciento del PIB, aun así son montos relativamente pequeños si se comparan con los que maneja Colombia o Chile.

Una de las primeras políticas que impulsó el gobierno, dijo, fue la del Programa de Fortalecimiento al Sector Financiero, que permite a los jóvenes entre 15 y 17 años abrir cuentas bancarias y tener un instrumento de ahorro. Precisó que desde hace diez años se puso en la agenda la educación financiera, “donde tenemos que acostumbrarnos los mexicanos a que necesitamos ahorrar más para incertidumbres y para el futuro”.

Arturo Herrera resaltó que hoy los ingresos tributarios del país son de 13 por ciento, pero está por debajo de la media latinoamericana, que es del 17 por ciento. “Estamos enfocándonos en los primeros tres años en cerrar las brechas asociadas a la evasión y a la elusión fiscal y haciendo que el SAT cobre mejor. Y, por el lado del gasto, estamos abriendo espacio público con un uso eficiente de los recursos que tenemos y mediante una política de austeridad”.

Se pronunció por tener una mayor tasa de participación femenil en el mercado laboral. “Esa sí es una tarea pendiente muy grave y que tiene diversas aristas, de equidad, justicia, pero tiene también una de crecimiento. Esas son algunas de las razones que motivan la política de formación de capital humano que hemos ido impulsando”.

Resaltó que se ha logrado disminuir la dependencia de los recursos petroleros, pero no le fuimos retribuyendo a Petróleos Mexicanos (Pemex) en la misma medida. El régimen tributario que tenía no le permitió seguir invirtiendo en producción y en exploración. “Nos toca ahora apoyar a Pemex que es no sólo una de las principales fuentes de empleo en el país, sino uno de los activos económicos y financieros más importantes para asegurarnos que se recuperen sus niveles de producción”.

Subrayó que estos retos van a requerir no solamente un manejo responsable de las políticas dentro de la secretaría, sino del concurso de todos los actores relevantes en el país; se necesita que la dependencia tenga un manejo muy transparente pero, sobre todo, un trato abierto con el Congreso.

El presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Mario Delgado Carrillo, calificó de muy afortunado que Arturo Herrera Gutiérrez sea nombrado secretario de Hacienda y Crédito Público, porque, aseguró, continuará con la política de austeridad y la profunda reforma del gasto público que se está llevando a cabo por parte del gobierno.

“Continuará el esfuerzo por reasignar el gasto a los programas que sí importan para el bienestar de la gente e impulsar la competitividad de la economía, a través de proyectos como el Tren Maya, el Tren Transístmico y la refinería de Dos Bocas”, expresó.

El legislador comentó que “se va a mantener la estabilidad fiscal, el superávit primario, y una política de gasto que contribuya a lograr los objetivos de inflación y generar certidumbre para la inversión en nuestro país”.

“Estamos seguros que va a conducir una política fiscal que favorecerá a que nuestro país tenga mayor crecimiento y que éste sea mejor distribuido, que es el gran objetivo de este gobierno”, apuntó.

Delgado Carrillo recordó que estuvo a cargo de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, después de Arturo Herrera, e indicó que se encontró con una secretaría ordenada, que había incrementado sustancialmente los ingresos de la capital del país y con una política de austeridad real y eficaz que se palpaba en toda la administración de la ciudad.

“Se tuvo una política de no endeudamiento en términos reales, se modernizaron las oficinas tributarias de la capital y se tenía el liderazgo en pago electrónico de impuestos; se innovó para que la tenencia vehicular se pudiera pagar en línea”, añadió.

“Una secretaría donde se combatía todos los días la corrupción y se mantuvo una política de finanzas públicas sanas y, además, dejó un superávit aproximadamente de 5 mil millones de pesos, lo cual facilitó enormemente el trabajo de la siguiente administración”, agregó.

Delgado Carrillo manifestó: “tengo la fortuna de poder hablar de primera mano, por los hechos, por la gestión que hizo Arturo Herrera en la Secretaría de Finanzas como un economista eficaz, honesto y gran conocedor de la política pública y financiera”.

Indicó que para el próximo jueves está convocado un periodo extraordinario para cumplir con la obligación constitucional que tiene exclusivamente la Cámara de Diputados de ratificar al titular de la SHCP, de acuerdo con el artículo 74 de la Constitución.

La presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, diputada Patricia Terrazas Baca, dio una síntesis curricular de Arturo Herrera Gutiérrez, de quien dijo es licenciado en economía por la Universidad Autónoma Metropolitana y maestro en economía por El Colegio de México. De igual forma, cuenta con estudios de doctorado en economía por la New York University de Estados Unidos de América.

En el ámbito profesional, continuó, se desempeñó, entre otros cargos, como subsecretario de Hacienda y Crédito Público en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de diciembre de 2018 al 9 de julio de 2019. Asimismo, fue gerente de Gobernanza en Asia Oriental, 2018; gerente de Gobernanza para América Latina y el Caribe, de 2014 a 2017; gerente del Sector Público para América Latina y el Caribe, 2011 a 2014. Especialista senior de la administración del sector público, del 2010 a 2011. Todos en el Banco Mundial.

La presidenta dijo que los integrantes de la comisión suscribieron el acuerdo para llevar a cabo esta reunión, en cumplimiento con el decreto por el que la Comisión Permanente convoca a la Cámara de Diputados a un tercer periodo extraordinario de sesiones durante el segundo receso del primer año de ejercicio de la LXIV Legislatura, a celebrarse el próximo jueves 18 de julio para la ratificación del nombramiento como secretario de Hacienda y Crédito Público de Arturo Herrera Gutiérrez.

Posteriormente, la legisladora expresó que se entiende claramente la situación y contexto de esta reunión. Consideró que no se deben dejar pasar desapercibidas las denuncias realizadas por el ex secretario, “ni deben de minimizarse, pues son las principales causas por las cuales nuestro país está atravesando por una situación económica preocupante”.

Subrayó que hoy, en tan sólo siete meses de esta administración, la situación económica del país presenta altibajos generados por el clima de incertidumbre jurídica y académica.