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Ayer tuvo lugar una fecha simbólica, se cumplieron 3 meses de la tragedia de la Línea 12 del Metro, en Tláhuac y en ese tema, el gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum tiene serios pendientes, de entrada, porque a la fecha no ha habido ningún detenido o responsable de esta tragedia que, hay que recordarle a la señora Sheinbaum Pardo, no fue un incidente, además de que tuvo a buen recaudo la funcionaria “estrella “ de esta errada y llamada cuarta transformación, poner una y otra cortina de humo alrededor de su tan querida amiga, Florencia Serranía Soto, exdirectora del Sistema de Transporte Colectivo, por instrucciones directas de Palacio Nacional.

En el colmo del cinismo de quienes se dicen un día sí y al otro también, que son diferentes, es que la señora Serranía no ha comparecido ante ninguna instancia por su evidente responsabilidad en la muerte de 24 personas y, como se recordará, en varias ocasiones, los legisladores morenistas, tanto locales como federales, evitaron por todos los medios a su alcance que Florencia Serranía fuera citada a comparecer. O sea, la libraron de dar la más mínima explicación.

Al día siguiente del desastre en la Línea 12, exlínea “dorada”, la extitular del Metro dijo que ella no renunciaría a su puesto y colaboraría en todo con las investigaciones en torno a esta tragedia. Luego, sus correligionarios se ocuparon de hacerla invisible y al final, renunció “de manera voluntaria”.

Otro de los presuntos responsables de este trágico hecho, Marcelo Ebrard, tuvo a bien poner distancia en torno al expediente y solo una vez en Palacio Nacional, dijo que daba la cara y que no tenía nada de qué esconderse. ¿No?, pues qué bueno que avisó porque igualmente al día siguiente de la tragedia, el flamante secretario de Relaciones Exteriores fue enviado a una especie de “exilio bumerang”, semejante al que él mismo se impuso en París, su segunda patria, luego de que afloraron los muchos errores de la “Línea Dorada”.

Y así como para “lavarse las manos”, por sus “exbenditas redes”, el “súper canciller” anunció que estaría acompañando a los familiares de las 23 víctimas que murieron en el tiroteo registrado en agosto del 2019, en un Walmart  del Paso, Texas y en el que su autor, Patrick Crusius, dijo que su objetivo era “matar tantos mexicanos como fuera posible”. Y, ¿cómo para qué estaría allá el “súper secretario” mexicano, para proteger a los deudos?, si es más que evidente que no pudo con la tragedia que de alguna manera, él  mismo provocó en la Ciudad de México. ¡Qué tiempos aquellos en los que Ebrard fue nombrado el mejor alcalde del mundo!

Pero retomando las quejas de los deudos de las víctimas de los fallecidos aquel 3 de mayo en la estación Los Olivos del Metro, Armando Ocampo, encargado de atender a las víctimas de esta tragedia, dijo que los familiares de las una víctimas, han recibido  indemnización de más de un millón de pesos por lo que no hay motivo por el que alguna víctima de la L12 quede desamparada. “Es una instrucción precisa de la doctora Claudia Sheinbaum y se ha cumplido al 98%…  escuchamos con atención el mensaje de las víctimas”, pero aún así, todavía hay víctimas que no han recibido el apoyo debido y que por ejemplo, llevan 90 días hospitalizadas sin que autoridades del gobierno capitalino les hagan caso, así que  la convocatoria de Armando Ocampo para que quienes faltan, reciban la generosa indemnización que les otorga el gobierno de la CDMX, lo más probable, es que no tenga eco.

Por otra parte, lo que no deja de llamar la atención, es que esta errada y llamada cuarta transformación, no deja de hacer propaganda a su líder máximo, a pesar de que ya pasó su fracasada consulta y dicen sus distinguidos integrantes, que se supone que la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, subió después del absurdo ejercicio. ¿Será?

Y la muestra más palpable de lo anterior, es que en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, personal del gobierno de la CDMX, con altavoces, invitaron a la población de 40-49 años a recibir su segunda dosis “gracias a los esfuerzos del Licenciado Andrés Manuel López Obrador y la doctora Claudia Sheinbaum”.

Como se recordará, en la primera etapa de la pandemia, el año pasado, por allá por el rumbo de Ecatepec y otros municipios mexiquenses, el personal que estaba en los centros de vacunación pedía hasta aplausos porque el presidente había conseguido las vacunas, pero por lo visto en esta ocasión, lo que quieren los miembros de la errada y llamada cuarta transformación, es tapar algo que perdurará como una marca en las carreras políticas de la propia Sheinbaum e incluso del flamante canciller Ebrard: la tragedia de la Línea 12 del Metro.

MUNICIONES

*** Luego de que las instalaciones del Senado de la República fueron tomadas ayer por un grupo de trabajadores integrantes de dos sindicatos, apoyados por gente externa a esas organizaciones, quienes impidieron el acceso a legisladores, funcionarios y empleados, muy activo anduvo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, y para muestra, basta darle un vistazo a sus redes sociales donde el morenista informó de su reunión con el gobernador electo de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. “Me expresó su preocupación por los acontecimientos que su estado atraviesa ante la ausencia del Ejecutivo local y la no coordinación entre los órganos de gobierno, pues se afecta a la población”. Conociendo al legislador y su empatía por las causas sociales no dudamos que ya esté ideando la estrategia para servir de vínculo con las autoridades competentes o dialogar con los actores para solucionar esta situación. Monreal tendrá razón en ocuparse del asunto pues el aun gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles se la ha pasado viajando, según él, para denunciar un supuesto Estado fallido en México, dejando de lado sus funciones como mandatario estatal, y usurpando funciones de otros órdenes de gobierno, como el Senado. Cabe recordar que Aureoles Conejo se ha reunido en Estados Unidos con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, así como congresistas y funcionarios del gobierno estadounidense, con quienes ha promovido que intervengan en la vida política y social de México.

*** Respecto a la toma de la Cámara Alta, según se sabe, que esta acción fue promovida por una diputada morenista, Araceli Ocampo Manzanares y ese nombre se le salió ni más ni menos que a uno de los que comandaban la protesta, Mauricio González Martínez. ¡Qué tal!

morcora@gmail.com