Compartir

No hace mucho tiempo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, estuvo de gira por Jalisco y lo que más se destacó, es que recorrió varios puntos del estado acompañado ni más ni menos que por el gobernador Enrique Alfaro y ambos, hasta posaron para la foto para enviar el mensaje de que se habían reconciliado. Esto ocurrió el pasado mes de septiembre,  cuando el tabasqueño reconoció el trabajo del mandatario estatal en cuanto a renovación de carreteras y en infraestructura de salud.

Mucha agua no ha pasado debajo de ese puente de lo que ha sido una relación difícil entre el de Tepetitán y el mandatario estatal y ahora, el inquilino de Palacio Nacional se vale de su flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández para enderezar sus baterías hacia Enrique Alfaro, así como hacia el gobernador de Nuevo Léon, Samuel García y el de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez, porque rechazaron la reforma que extiende el plazo de las fuerzas armadas en labores de seguridad hasta el 2028.

Desde luego no hay que soslayar que el responsable de la política interna del país, está más ocupado en aprovechar la pasarela que le brinda tener que reunirse con todos los Congresos estatales precisamente con motivo de dicha iniciativa; de ahí que sus señalamientos, -como dice su jefe-, son parte de la politiquería.

López Hernández, con la espada desenvainada y ese tono de voz con el que no concita a nadie, llamó hipócritas a los señalados mandatarios estatales y tuvo a buen recaudo proteger a los gobernadores emanados de Morena que tienen convulsionados a sus respectivas entidades, pero son protegidos de Palacio Nacional y eso los expía en automático de cualquier culpabilidad como por ejemplo, el veracruzano Cuitláhuac García;  la gobernadora de Colima y sus “coliocurrencias”, Indira Vizcaíno; el de Sonora, Alfonso Durazo, al que de absolutamente nada le sirvió haber sido secretario de Seguridad Ciudadana a nivel federal y el de Michoacán, Alfredo Bedolla.

Y si alguna duda hubiera de lo anterior, ahí está que el mismísimo presidente López Obrador, acompañado de todo su gabinete, viajó a Tamaulipas con el objetivo de anunciar un Plan Integral de apoyo en materia de seguridad, pero en realidad, acudió también a darle “palmaditas” en la espalda al gobernador Américo Villarreal y a ungirlo otra vez como el nuevo protegido.

Por lo anterior, resulta sumamente extraño que quien despacha dese el Palacio de Covián, ahora salga con aquello de que si piensa en “baños de sangre”, de inmediato se le viene a la mente el estado de Guanajuato y el de Jalisco, pero, qué casualidad. ¿Será que los estados gobernados por morenistas viven en amlolandia?

Puede ser también que el presidente se hubiera dado cuenta de las posibilidades de Enrique Alfaro para el 2024 y ahora quiera quitarlo del escenario político nacional. Sin embargo, el referido gobernador no se dejó y casi de inmediato le respondió al secretario de Gobernación que  “Jalisco está por debajo de la media nacional del incidencia delictiva total y antes de nosotros, en los datos del Sistema Nacional de Seguridad, hay 10 estados gobernados por Morena que tienen una mayor tasa de incidencia delictiva total, donde están integrados todos los delitos».

Y por cierto, el líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, también le respondió al titular de la Segob al decir que no estaba enterado que Adán Augusto López era el nuevo vocero ni más ni menos que de la Secretaría de la Defensa Nacional, ahora que el general Luis Crescencio Sandoval tantos desaires les ha hecho a los legisladores.

MUNICIONES

*** El senador Ricardo Monreal,  impulsa una iniciativa para tipificar el reclutamiento y uso de niñas, niños y adolescentes en actividades relacionadas con asociaciones delictuosas. Como es bien sabido, en todo el mundo miles de menores de edad son reclutados para la comisión de diversos delitos, entre ellos el “halconeo” y el sicariato y las niñas también con fines sexuales o para matrimonios forzados, mismos que son reclutados por presiones económicas, sociales o de seguridad. Estos actos de grupos delictivos implican violaciones a los derechos humanos de la población que exige protección integral de la familia, la sociedad y del Estado, lo que se facilita porque el desplazamiento y la pobreza hacen más vulnerables a los menores de edad. Estos actos revelan además la incapacidad del Estado y la sociedad de protegerlos de ver víctimas del trabajo infantil y del reclutamiento ilícito, que son actos inhumanos que afectan su integridad física y mental. Los menores sufren de terribles consecuencias físicas y emocionales que pueden llevarlos a la muerte, al estar expuestos a actos que conllevan una gran violencia. En México se calcula que se han reclutado entre 30 y 35 mil menores por el crimen organizado y en 2021 se calcula que al menos 700 fueron asesinados. Los grupos delictivos usan diversas estrategias de reclutamiento, que van desde amenazas, violencia física, enamoramiento de las menores y promesas de dinero o empleo. Desafortunadamente, en México aún no se ha tipificado el reclutamiento de menores de edad como delito. Por eso Monreal Avila planteó la iniciativa que atiende las recomendaciones de la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y diversas organizaciones de la sociedad civil para tipificar el delito de reclutamiento y se establece que se impondrá una pena de 10 a 20 años de prisión y de un mil a 20 mil días multa, a quien reclute, utilice, obligue, coaccione, incite o invite a una o varias personas menores de 18 años para cometer cualquier delito, así como a participar, con o sin su consentimiento, en actividades o tareas que resulten en beneficio de la asociación delictuosa.

*** Finalmente, el Congreso de la CDMX votó con su mayoría morenista, aprobó la presencia del Ejército en las calles hasta el 2028, sin embargo y de manera previa, el coordinador del PRD en el Congreso capitalino, Víctor Hugo Lobo Román, reiteró que su grupo parlamentario votaría en contra de la reforma, “porque creemos que se dejó ir una gran oportunidad de perfeccionar y rectificar el camino en lo que no se hace bien o en lo que podemos mejorar. Esta reforma nos genera más dudas e incertidumbre, que certeza y seguridad”, afirmó. Lobo Román aclaró que su grupo parlamentario no puede acompañar la propuesta del Congreso de la Unión, “no porque nos neguemos a fortalecer la Guardia Nacional, pero sí que en cuatro años, cuando fue aprobada la creación de este cuerpo de seguridad, no vemos avance en su estructura como una guardia civil”. Enfatizó que en la Ciudad de México como sociedad tolerante, progresista e informada, “rechazamos cualquier viso de violencia, represión o autoritarismo”.

morcora@gmail.com