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¿Así de fácil se rompen los pactos? La pregunta viene a cuento porque definitivamente, no puede ser una casualidad que justo el mismo día que Morena emitió la convocatoria para elegir a su candidato o candidata al gobierno del Estado de México, el flamante titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, (UIF), Pablo Gómez, legendario luchador del 68, anunciara que hay una investigación al patrimonio, ni más ni menos que del expresidente Enrique Peña Nieto, porque presuntamente habría recibido transferencias por la nada despreciable cantidad de 26 millones de pesos entre el 2019 y el 2021 y habría hecho operaciones con recursos de procedencia ilícita.

De entrada, se puede ver que esta errada y llamada cuarta transformación está violando el principio de presunción de inocencia y la secrecía que debe tener en este tipo de investigaciones, pero se hace una burda exhibición mediática. Es indudable que la UIF, desde antes de esta llamada y errada cuarta transformación, se ha convertido lo que los analistas coinciden en señalar: un “garrote político” así como un instrumento para cobrar venganzas, solo que  ahora, es la víscera lo que prevalece en Palacio Nacional.

Lo anterior, también revela que no le bastó al partido oficial con el mega mitin con cara de acto anticipadísimo de campaña, que organizó hace algunas semanas en Toluca, así como para espetar al PRI y advertirles que serán los morenistas los que se quedarán con la entidad que es el último bastión del Revolucionario Institucional.

Tan saben los del partido oficial que en el caso de la entidad mexiquense, no las tienen todas consigo, que por eso dieron rienda a este show mediático armado por el mismísimo Andrés Manuel López Obrador.

Hace ya varias semanas, había trascendido que desde su nuevo lugar de residencia, España, Peña Nieto se habría reunido con exgobernadores del Edomex para revisar de qué forma podrían conservar su último bastión. También se sabe que el actual mandatario estatal, Alfredo del Mazo, por lo menos hasta el momento, no estaría dispuesto a entregar la entidad a los ansiosos morenistas, como en su momento lo hizo, por ejemplo, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, con toda antelación, así como el de Hidalgo, Omar Fayad.

Tampoco se puede soslayar que a lo interno de Morena existen conflictos importantes por, en este caso, la gubernatura del Estado de México. Ahí está que el administrador general de Aduanas, Horacio Duarte, hasta habla como si ya  fuera el gobernador, mientras que al senador Higinio Martínez, le cuesta mucho trabajo aceptar que sus posibilidades se esfumaron, ello, al tiempo de la flamante secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, sigue escondida porque no le conviene asomar la cabeza; tiene demasiados pendientes  y no se ha podido quitar la etiqueta de delincuente electoral. Aun así, ella, al parecer, es la carta que escogió el inquilino de Palacio Nacional para el Estado de México.

Entre hoy y mañana sábado deberán registrarse quienes aspiren a la candidatura del partido oficial y esto, es parte de otro show mediático implementado desde Palacio Nacional, para justificar que será por medio de encuestas como se decidirá quién será el candidato o candidata, pero en realidad, es bien sabido que el que decide, es el “dedito” del tabasqueño.

El interés de Morena en la entidad mexiquense reside en que dicho estado, tiene el Padrón Electoral y la Lista Nominal de Electores, más grande del país, con poco más de 11 millones 300 mil ciudadanos, lo que equivaldría a poco más del 13 por ciento de los totales nacionales.

Otra arista que no hay que dejar de revisar, es que en el pasado, el presidente López Obrador y su antecesor, habrían sellado un pacto de impunidad; de ahí que el que se convirtiera en el “villano favorito” del tabasqueño, fuera Felipe Calderón, pero la víspera del proceso electoral en el Edomex. No obstante, las cartas se voltearon.

Un detalle no puede escapar; luego de enterarse de las acusaciones que se le lanzaron desde Palacio Nacional, el expresidente Peña respondió por las “exbenditas redes”:

“En relación con la denuncia presentada en mi contra por la Unidad de Inteligencia Financiera, estoy cierto que ante las autoridades competentes se me permitirá aclarar cualquier cuestionamiento sobre mi patrimonio y demostrar la legalidad del mismo, dentro de los procedimientos legales. Expreso mi confianza en las Instituciones de procuración y administración de Justicia».

Mucho se maneja en los círculos políticos que el presidente presiona para negociar la entrega del Estado de México, pero igualmente, resulta hasta lógico que Peña Nieto tiene un “as” bajo la manga, lo que se lee como que se supone que posee videos que comprometen mucho a los austeros funcionarios de esta errada y llamada cuarta transformación, empezando por quien la encabeza y estaría dispuesto a darlos a conocer si el caso lo ameritara.

Cuestión de recordar cuando los de Morena empezaron a acosar al empresario de origen argentino, Carlos Ahumada. Corría el último mes del año pasado, cuando ante la persecución del partido oficial en contra del empresario, éste último pidió que lo dejaran en paz porque en caso contrario, él daría a conocer videos comprometedores de funcionarios lópezobradoristas y hasta nombres dio como el del titular de Aduanas, Horacio Duarte; Thalía Lagunes, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda; Reyna Basilio, jefa de Compras de Pemex. Asimismo, denunció que hasta lo extorsionaban para que esta errada y llamada cuarta transformación obtuviera más recursos. Pues, ¿no que muy austeros?

El caso es que en cuanto Carlos Ahumada pidió públicamente que lo dejaran en paz, mágicamente se hizo un silencio. ¡Qué casualidad!, ¿lo mismo irá a pasar en el caso del expresidente Enrique Peña?  

MUNICIONES

***  Y precisamente en este mismo tema, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, opinó: Bueno, yo soy muy estricto en el principio de presunción de inocencia y del debido proceso, nunca me he sumado ni me voy a sumar a los coros de venganza ni a los coros de persecución política. Lo que debemos hacer, todos, antes de emitir una condena, un juicio de valor o una actitud que lastime a las personas; es conocer la averiguación, conocer la carpeta de investigación y conocer lo que el juez resuelva. Es decir, eso se llama presunción de inocencia y debido proceso. 

morcora@gmail.com