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En la semana que inicia, hay alguien que insiste en entablar una especie de “segundo round” en lo que respecta al pleito por la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, específicamente, por volver a intentar sacar del liderazgo nacional del tricolor a Alejandro Moreno Cárdenas y se trata, ni más ni menos que del coordinador de la bancada del Revolucionario Institucional en el Senado de la República, Miguel Angel Osorio Chong, que encabeza a un grupo de sus propios coordinados para arremeter en contra de la actual dirigencia partidista.

Como se sabe, el exgobernador de Hidalgo se organizó junto con un grupo de exdirigentes partidistas como Humberto Roque Villanueva, Claudia Ruiz Massieu, Carolina Monroy, Manlio Fabio Beltrones y otros más, para continuar en la demanda de que Moreno Cárdenas deje la dirigencia nacional priísta y por eso le pidieron una nueva reunión, pero Alito Moreno les pidió que todos sus sentires y demandas las manifestaran en l sesión del Consejo Político Nacional, que aún no tiene fecha.

Sin duda, el también exsecretario de Gobernación, ha sido el más activo; su argumento principal es que alega que el exgobernador campechano ha dado poquísimos resultados desde que asumió la dirigencia nacional.

En este sentido, Osorio Chong tendría que recordar que hay que tener algo que se conoce como autoridad moral y por lo que se sabe, carece de ella.

Todo es cuestión de revisar algunos puntos de la trayectoria política de Osorio Chong. Para no ir tan lejos, en el 2018, el hoy flamante senador que parece que está supeditado a los caprichos de esta errada y llamada cuarta transformación, fue nombrado coordinador de campaña de los candidatos priístas  al Senado de la República, pero, y hablando de resultados como lo suele hacer el hidalguense, en esa ocasión, apenas pudo conseguir un 15.9 por ciento de votación por lo que consigue conformar una fracción parlamentaria de apenas 13 senadores, siendo el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín el único legislador priísta que obtuvo el triunfo por principio de votación.

Si nos atenemos a los sufragios, la lógica dicta que era a Ramírez Marín al que le correspondía el lugar de coordinador de los senadores tricolores, sin embargo y en un abierto acto de imposición, Osorio Chong se adjudicó la coordinación en la que aún permanece.

Dos años después, ya en plena pandemia de Covid-19, por cierto, se filtró una información sobre una presunta investigación ni más ni menos que en contra del mismísimo senador Osorio Chong por casos de corrupción en el sexenio anterior a éste, así como una presunta defraudación por más de 3 mil millones de pesos en contratos supuestamente, de seguridad nacional.

Como era de esperarse, el coordinador priísta en la Cámara Alta, se deslinda del escándalo derivado del uso del spyware Pegasus, al tiempo que rechaza haber tenido conocimiento o participado del espionaje a periodistas y opositores durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

En cuanto al comportamiento legislativo del senador Osorio Chong, no puede ser una casualidad que el coordinador de la fracción parlamentaria del Revolucionario Institucional, junto con sus más cercanos seguidores, ha votado  a favor de las propuestas más polémicas de esta errada y llamada cuarta transformación, como por ejemplo, el otorgamiento de licencia al senador Manuel Velasco, para que continuara como gobernador de Chiapas y al mismo tiempo, desempeñarse como senador.

¿Qué confiabilidad podría tener el extitular de la Segob cuando al hablar de su rechazo a la moratoria legislativa asegura que él y sus senadores votarán en contra de las iniciativas que el Ejecutivo tiene contemplado enviar al Legislativo como la de la Guardia Nacional o la Reforma Electoral que busca acabar con el INE?, pues definitivamente, ninguna.

No solo en los corrillos parlamentarios, corre la versión de que los morenistas le mostraron en algún momento al exgobernador de Hidalgo, un abultado expediente negro no solo de cuando era secretario de Gobernación, en la administración pasada y se arremangaba las mangas de la camisa y salía a las calles de Bucareli, para, -según él- dialogar con los grupos que se manifestaban a las afueras de la dependencia. Al parecer, los pendientes se le han acumulado, como por ejemplo: Ayotzinapa y Nochistlán.

En ese entonces, el plan de Osorio Chong era convertirse en el candidato del PRI a la presidencia de la República, hoy, a fuerza de la confrontación y por consigna de Palacio Nacional, quiere adueñarse del PRI, ¿para ponerlo a las órdenes de esta errada y llamada cuarta transformación?

MUNICIONES

*** Pues que siempre sí se llevó a cabo la “cargada” morenista, ayer en Coahuila, encabezada por el dirigente el partido oficial, Mario Martín Delgado, que se lució en el templete y pidió a “corcholatas y corcholatos”, a que unan al partido que por cierto, vive un profundo proceso de fractura. Lo cierto es que el “club de las corcholatas”, del que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, estuvo ausente por estar aún convaleciente de Covid, ni caso hicieron a los llamados de su líder nacional y se dieron vuelo con mantas, porras, playeras y demás propaganda en lo que volvió a ser un acto proselitista muy anticipado. Así que los llamados de Delgado para “no echar tanto brinco”, se perdieron en el seco calor coahuilense. Ahí estaba la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum repitiendo, palabras más, palabras menos, que nuestro país está listo para ser gobernado por una mujer, pero todo indica que no será ella. Al tiempo.

*** Por su parte, el flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se dedicó a prenderle incienso a su jefe, Andrés Manuel López Obrador, que por cierto está que “no lo calienta ni el sol” porque por las “exbenditas redes”, una foto tomada en un mal momento y seguramente correrán al fotógrafo que tuvo la osadía, cuando jugaba béisbol, acompañado de su hijo, Jesús Ernesto, desató una andanada de, digamos, señalamientos. Aquí lo curioso es que el de Tepetitán sí puede insultar y acusar sin pruebas a diestra y siniestra, pero cuando a él le toca, entonces ya no le gusta.

*** De lo que puede destacarse del cónclave morenista de ayer, es que esta vez sí fue invitado, -aunque de dientes para afuera-, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, que aprovechó la ocasión para seguir con su demanda de que debe de haber “piso parejo”  la hora de que el partido oficial designe a su candidato presidencial. Además, se ahondaron aún más las distancias entre el también coordinador de Morena en la Cámara Alta con la cúpula morenista.

morcora@gmail.com