El domingo pasado, Morena fue casi borrado del mapa político en los estados de Coahuila e Hidalgo. A reserva de que se den a conocer, este miércoles, los resultados de los conteos oficiales, en Coahuila, si bien le va, Morena habría ganado 3 de los 16 distritos electorales en disputa.
En Hidalgo, con los conteos de acta disponibles, Morena habría obtenido apenas 16 de 84 presidencias municipales en disputa, ninguna de ellas en las ciudades importantes; el PRI obtuvo 32 y el resto se repartieron entre nueve opciones políticas distintas.
las elecciones en Coahuila e Hidalgo se volvieron inéditas, porque se convirtieron en las primeras en las que en nuestro país, se llevaron a cabo en medio de la pandemia de Covid-19, con sana distancia y cubrebocas y cuando en general, se sigue en semáforo naranja.
Sin embarego estos comicios no pueden ser considerados como la antesala de lo que serán las trascendentales elecciones del 2021, eso sí, por las “benditas redes” se hicieron constantes llamados a romper la hegemonía del partido oficial.
Como se recordará, estos comicios en Hidalgo y Coahuila fueron aplazados, ya que originalmente se llevarían a cabo el 6 de junio, pero por la contingencia sanitaria tuvieron que ser aplazados, de ahí que quienes resulten ganadores, rendirán protesta el 15 de diciembre.
Ahora bien, a horas de la celebración de estos comicios -el pasado viernes- se dio a conocer una verdadera “bomba” con la detención del general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, durante toda la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.
Lo bueno es que el presidente supone que en su llamada Cuarta Transformación no hay crisis, ¡qué tal que la hubiera! Este fue un golpe severo para Morena y su dirigente sigue buscando culpables, aunque internamente este despedazado.
No obstante, lo que no deja de llamar profundamente la atención es que prácticamente desde el inicio de su administración, el tabasqueño no ha dejado ni un momento en entregar todo el poder al Ejército, sin reparar en las consecuencias.
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el PRI ha conseguido sobrevivir a la hecatombe de 2018, de manera similar a como lo hizo después de la de 2006. A diferencia de los viejos partidos de Estado en Europa del Este, que desaparecieron o se volvieron irrelevantes pocos años después del derrumbe del mundo socialista, los priistas supieron mantener el peso de su marca durante los 12 años del PAN en la Presidencia y, hasta ahora, han logrado lo mismo en la era de la llamada 4T.
En cuanto a Acción Nacional, los datos lo muestran como el partido más votado cuando se juntan los resultados de los ocho estados que han tenido elecciones después de 2018, pero lo sucedido él domingo debiera prender luces
de alerta en las filas del blanquiazul. Tanto en Coahuila como en Hidalgo, el PAN terminó en tercer lugar, detrás
del PRI y de Morena, cuando tradicionalmente había sido
segundo, llegando incluso a pelear la gubernatura en dichas entidades.
Lo que más preocupó a muchos panistas fue la ausencia de su jefe nacional, Marko Cortés, quien desapareció de las redes sociales durante la mayor parte de la jomada electoral. Esto los hizo preguntarse si la nave panista tiene
un capitán en la ruta de 2021, cuando estarán en juego cuatro de las diez gubernaturas con las que cuenta el partido o solo se presentará Cortés cuando sus candidatos salgan victoriosos.
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El gobernador Silvano Aureoles advierte que en los tiempos de la 4T, la dirección del país traiciona los principios del Cardenismo. “El legado del Gral. Lázaro Cárdenas está amenazado”, señaló, y consideró una deshonra para la visión y obra del legado Cardenista el desastre, pésimo manejo y la operación que se ha hecho de la industria eléctrica y petrolera en los tiempos de la autodenominada “cuarta transformación”.
Además, pidió no olvidar que Lázaro Cárdenas terminó con el caudillismo, con la perpetuación de un hombre en el poder. “Combatió siempre la visión unipersonal, porque Cárdenas era un auténtico demócrata. Entendió que su mandato era uno, y nada más”, aseveró.
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El ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México José Ramón Amieva se perfila para ganar la presidencia municipal de Mixquiahuala, al sumar 5 mil 98 de los 16 mil 383 votos emitidos, de acuerdo con los resultados Preliminares Hidalgo 2020. Su más cercano contendiente, el PVEM, obtuvo 4 mil 484 sufragios, lo que anticipa una tendencia irreversible que la dará la alcaldía al candidato de Morena, la cual deberá ser confirmada esta semana por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo.
Morena, que en 2018 logró la mayoría en el Congreso local, sólo ganó los ayuntamientos de Nopala, San Salvador, Tizayuca, Tenango de Doria, Tepeapulco y Mixquiahuala.
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La mejor oposición es la que está construyendo la nueva dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con inteligencia, con estrategia, con propuesta, porque los mexicanos no quieren pleitos ni división, advirtió Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de este instituto político.
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