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Como un eterno y anquilosado candidato con toques setenteros, que ahora va en decadencia, así y no de otra forma respondió Andrés Manuel López Obrador a la marcha por la democracia que se llevó a cabo el fin de semana pasado; de ese tamaño sigue siendo su coraje. Por eso, hasta desesperado, quiere medir su músculo y por eso anunció ayer en el gustadísimo “stand-up” mañanero que encabezará él mismo, una marcha que irá del Angel de la Independencia al Zócalo capitalino para de ahí, rendir su enésimo informe de gobierno programado inicialmente para el primer día de diciembre. “Cuatro años de transformación”, dice el tabasqueño y puede ser, pero de ir en picada así como de negarse a ver una realidad que está haciendo pedazos al país.

Tanto le dolió al presidente percatarse que cada vez son más las voces que se manifiestan en contra de sus afanes autoritarios en los que están incluidos los decepecionados, así como de tener que asimilar que popularidad, no es eficiencia. Además, no sabe responder de otra forma, si no es con un estilo muy semejante, por no decir que igual, al rancio priísmo de la época setentera, entre las administraciones de Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo.

Así es que puede anticiparse que habrá acarreo por parte de Morena con la consabida advertencia de que quienes osen no presentarse a la marcha del domingo 27 de noviembre, podrían perder los múltiples programas sociales de los que son beneficiarios.

En las alcaldías de la CDMX especialmente que no son del partido oficial, se empezaron a desplegar los llamados “Siervos de la Nación” para volantear y, -según ellos-, explicar en qué consiste la controvertida Reforma Electoral lópezobradorista, para ver si pueden convencer a alguien y de ser posible, recopilar los datos de quienes entrevistan. El rechazo se ha manifestado en contra de esto que pretende ser a todas luces, una manipulación.

Al mismo tiempo, la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum,  ya anunció que marchará junto a su querido líder. Lo bueno de esto es que no tirará dinero yéndose a algún estado de la República a hacer proselitismo.

Y para qué, si la marcha en apoyo a López Obrador, representará en sí misma una formidable pasarela por la que seguramente se placerán también, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, pero ojo, también hará acto de presencia, -según lo informó-, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Avila quien, de acuerdo a lo que se sabe, no tiene temor alguno de ser desairado, aunque sea implícito a los riesgos que conlleva la democracia-, pero aquí también habría que destacar que hay una alta probabilidad de que la jefa de gobierno, no haya “amarrado a su jauría”, dispuestos a lanzarse en contra del zacatecano y están como muestra, los ataques sin sentido que le ha dirigido la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que una y otra vez repite que es tiempo de que Monreal deje el partido que fundó.

Ricardo Monreal aseguró que asistirá a la marcha que convocó el presidente Andrés Manuel López Obrador, para el próximo 27 de noviembre del presente año, en el marco de su cuarto año de gobierno.

El también coordinador de los senadores de Morena, adelantó que aunque todavía no lo platica con sus compañeros, seguramente el presidente de la República será acompañado por la mayoría, como un acto de solidaridad.

Asimismo, el senador Monreal rechazó que la convocatoria presidencial a la marcha se trate de un berrinche. Cree que así debe de ser “y nosotros debemos de respetarlo. Es presidente de todos los mexicanos y de todas las mexicanas, incluyendo los opositores; las reglas de la democracia así son y así deben de observarse”, expresó.

Monreal Ávila señaló que siempre lo hizo como líder social y hoy lo va a hacer en su calidad de Jefe de Estado. Advirtió que, “sin apartarnos de esa característica, dado que es el Presidente de las mexicanas y los mexicanos, es muy importante que no perdamos ese lindero de lo público y lo privado, el liderazgo social y el Jefe de Estado”.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política, expresó que cuando López Obrador fue electo en el 2018, ganó democráticamente y, por tanto, debe de reconocérsele como presidente y como Jefe de Estado de todos los mexicanos y las mexicanas.

Adelantó que seguramente será una megamarcha. No de 300 ni de 400, yo creo que va a ser una marcha de millones, porque además ahora Morena gobierna entidades federativas que nunca lo hizo.

“Al menos, los senadores de Morena, creo que en su mayoría, lo acompañaremos modestamente, en un sutil acompañamiento, sin protagonismo de ningún tipo, porque es simplemente expresar nuestra solidaridad y nuestra convicción de que lo que hicimos en el 18 lo seguimos respaldando”, agregó.

Ricardo Monreal se refirió al riesgo de desaire que podría correr ese día, a lo que respondió: “No tengo temor de nada, sólo tengo temor de Dios y Dios sabe dónde vamos a estar y dónde nos va a colocar”, finalizó.

MUNICIONES

*** Puro temor y sentir que el manto presidencial no le es suficiente, es lo que mueve a la titular de la Comisión de Derechos Humanos, (CNDH), Rosario Piedra, a declinar de manera por demás descortés la solicitud de los senadores para que comparezca ante ellos. La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara Alta, la panista Kenia López Rabadán, indicó en conferencia de prensa que la CNDH ha dado pasos hacia atrás; “la CNDH en lugar de defender a los niños, defendió a los papás que deben los alimentos para sus familias; la CNDH en lugar de defender la no militarización, incluso se puso del lado del Ejército; la CNDH en lugar de defender al pueblo de México lo que hace es irse en contra del INE”. Sin duda y como lo añade la senadora López Rabadán, la señora Piedra se está equivocando “y ese documento enviado a la Mesa Directiva me parece que es un documento que ofende a la Mesa Directiva, al Senado de la República y al pueblo de México; no es a capricho de la Presidenta de la CNDH, es a propósito de la ley, ella tiene que venir al Senado, comparecer e informarle a los mexicanos”. Efectivamente y como lo subrayó la legisladora panista, la titular de la CNDH indicó que en la carta enviada al Senado, Piedra Ibarra, “está diciendo literalmente que no tiene tiempo para explicarle al pueblo de México por qué están teniendo tantos errores y por qué no están defendiendo los derechos humanos”.

morcora@gmail.com