Compartir

No cabe duda que Ricardo Anaya Cortés, se creyó aquello que tanto se difundió durante su campaña presidencial de que era el “Joven Maravilla”. Tan es así que luego de una ausencia un tanto cuanto obligada, debido, entre otras razones, al fiasco que resultó ser el haber sido el abanderado de una alianza “entre el agua y el aceite”, es decir, entre el PAN y el PRD, que acabó en desastre total, ahora, el panista anunció por todos los medios posibles que regresaba a la vida política porque, quiere “ayudar a construir un mejor futuro para México; más que oponer, el reto es proponer. No basta con alzar la voz y cuestionar al presidente. Tenemos que demostrar que nosotros lo podemos hacer mejor”. Ya en esos términos y con la pésima administración que ha ejercido Andrés Manuel López Obrador, en algo tiene razón el exdirigente del PAN, cualquiera lo puede hacer mejor que el tabasqueño.

Como puede observarse, Anaya quiere retornar a los reflectores como uno de esos héroes de Marvel que cuenta con cualquier cantidad de súper poderes; como si él fuera el único con la capacidad de derrotar a la llamada cuarta transformación, acabar con ella. Pero no llega solo, anunció que en el tiempo de encierro, escribió un libro que verá la luz en doce videos, -uno por capítulo-, en el que aborda los principales problemas que enfrenta México y sus propuestas específicas para que las cosas mejoren.

Y será precisamente mañana cuando el propio Anaya Cortés dé a conocer más detalles del texto que escribió en profundas jornadas de reflexión.

No está mal que el exabanderado presidencial de Acción Nacional, se haya percatado de la penosa situación que vive nuestro país y hasta quiera hacer algo, sin embargo y en sentido contrario a que el joven maravilla pudiera creer, queda en la memoria del colectivo, la manera en la que consiguió ser el candidato presidencial; pasando por encima de sus propios correligionarios; neutralizando a quienes consideraba sus enemigos a lo interno del PAN y traicionar a quienes lo habían acompañado en el camino de su formación como político, si no, que le pregunten al actual senador, Gustavo Enrique Madero.

Lo que no se puede soslayar, es que lo menos que tendría que contemplar Anaya Cortés, es cómo lo recibirán en su partido, Acción Nacional, pues cuando se fue derrotado y con sus anhelos hechos polvo, luego de las elecciones del 2018, dejó en su instituto político muchos resentimientos y deudas pendientes.

De cualquier manera, el llamado joven maravilla, le puso todos los “bombos y platillos que pudo a su regreso a la política y en el comunicado que difundió, no descartó que el gobierno de la llamada cuarta transformación, intensifique los ataques en su contra, tal y como hizo el anterior, o sea, el de Enrique Peña Nieto. “Pero eso es lo de menos, ¿sabes por qué?, porque los ataques hacia mí no se comparan con lo que te están haciendo a ti, a tu economía, a la salud de tu familia, al futuro de tus hijos y a la democracia de nuestro país”. Aquí la pregunta es: ¿dará el ancho de súper héroe el panista?

MUNICIONES

*** La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), advirtió de la gravedad que se cierne sobre la Agroindustria de la Caña de Azúcar del país, que ha sido provocada por recientes infundios sin sustento e iniciativas que satanizan a este endulzante de ser el responsable de la obesidad y otros problemas a la salud que aquejan a los mexicanos. Cuestión, por ejemplo, de recordar las declaraciones del subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell al señalar que el azúcar era uno de los causantes de la pandemia del Covid-19; eso, junto con el pasado neoliberal. Por esa razón, Juan Cortina Gallardo, Presidente de la CNIAA, externó su preocupación por que estos ataques han subido de tono con la proliferación en las últimas semanas de iniciativas que aparentan pretender castigar injustamente el consumo de productos con azúcar, ya sea mediante mayores impuestos, etiquetado más agresivo, prohibiciones de venta, e incluso insinuando sin justificación, una relación entre el consumo de azúcar de caña y los efectos del COVID-19, todo lo cual, sin duda, ya empezó a ocasionar un daño muy grave a un sector importante del campo mexicano.

*** Cortina Gallardo recordó que el azúcar de caña es un producto que se ha consumido en México por 500 años y nunca se acusó que causara problemas de salud, sino que, por el contrario, la Ley considera al azúcar de caña un bien de consumo básico para la población.

Asimismo, indicó que el consumo de azúcar de caña por habitante en México ha disminuido 36% en los últimos 25 años, y por ello la caída en la ingesta de este producto no puede ser la causa del incremento en sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades en el mismo período, particularmente a partir de la década de los 1990. Agregó el líder del CNIAA que “En términos económicos, la agroindustria del azúcar de caña genera 500 mil empleos directos y 2.4 millones de indirectos en 267 municipios rurales a lo largo de 15 estados, donde la actividad azucarera es el principal motor económico de la zona, y no existen muchas alternativas de empleo”. Asimismo, explicó que los 50 ingenios azucareros del país compran anualmente más de 50 millones de toneladas de caña que se cultiva en más de 800 mil hectáreas de nuestro territorio nacional, con más de 180 mil cañeros, quienes a su vez emplean a una gran cadena de jornaleros, cortadores y transportistas, entre muchos otros actores económicos rurales.

*** El senador Ricardo Monreal Ávila presentará una iniciativa para reformar la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, que busca modernizar el Sistema de Ferrocarriles, bajo los principios de eficiencia, justicia y transparencia. El coordinador de Morena en el Senado explicó que su propuesta busca subsanar las lagunas en la ley actual para garantizar la eficacia, eficiencia y desarrollo del servicio ferroviario, así como otorgar un nuevo diseño de gobernanza a la Agencia Reguladora. “Es tiempo de legislar en favor de México e iniciar una nueva etapa para la modernización de los ferrocarriles, no sólo de carga sino también de pasajeros”, concluyó el senador Monreal.

morcora@gmail.com