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Con el reconocimiento de “haber cometido un error” y de que errar es de humanos, Ricardo Monreal, trasmutó lo que se anunciaba como una de las grandes batallas legislativas, en una escaramuza entre senadores que midieron fuerza política y partidista.

Con un “no nos corren las prisas”, el coordinador de Morena en el Senado de la República, ganó el tiempo necesario para que ese partido mantenga  las negociaciones y logré sacar adelante la Reforma Constitucional por la que la Guardia Nacional seguirá siendo la encargada de la seguridad pública en México hasta el 2028.

 “Desde ayer conversé con senadores, es una, pero conversé con… o son dos, las que sean; pero estamos a tiempo de corregir, porque errar es de humanos, corregir es política. Y yo le diría a usted, démonos tiempo, no nos corren las prisas”, respondió a los cuestionamientos de un Gustavo Madero, quien pedía que antes de posponer la discusión, los del partido guinda reconocieran sus errores.

La discusión comenzada poco antes del medio día se pronosticaba ríspida y aunque los números favorecían a los legisladores de oposición en el objetivo de rechazar la enmienda a la Carta Magna.

El intercambio inició con la apertura del presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, para el posicionamiento de todos los grupos parlamentarios.

Como se esperaba, la sesión sería la oportunidad para los opositores  de  refrendar lo que han criticado en esa lucha contra la inseguridad que ha sido fallida.

La senadora panista, Kenia López sin contemplaciones les gritó que hasta cuándo van a dejar pasar los caprichos del Presidente.

Que el origen de esta reforma es la extorsión y que lo que se discute es la amenaza a los opositores.

La legisladora les señaló que esa estrategia de seguridad en cuatro años no les ha funcionado y que han sumido a México en la inseguridad y la injusticia, una inseguridad que preocupa a los jóvenes si han de regresar a su casa; a las mujeres de ser violadas y lo peor que los Mexicanos viven con miedo.

Tal vez lo que más les dolió a Morena, es que la senadora les grito que dejen de ser los títeres de un titiritero que solo busca el poder, pero no busca la paz.

Monreal no se aguantó y subió a tribuna para responderles, tanto a la panista como la priista Claudia Ruiz Massieu que también reclamó que la estrategia es fallida y de lo que se tendrá que hablar es de como profesionalizar a la policía civil.

Les recordó que desde hace 27 años, cuando fueron gobiernos los panistas y priistas, uno d ellos reclamos de los generales , del propio secretario de la defensa y de los comandantes de las zonas militares, fue siempre que les dieran  garantías constitucionales y base constitucional para actuar.

“Fue un reclamo de siempre, de las Fuerzas Armadas. Y no se logró, sino hasta el 2019, cuando creamos la Guardia Nacional; ahí en el 5º transitorio que ahora discutimos, por unanimidad le otorgamos a las Fuerzas Armadas su garante constitucional, su asidero constitucional”.

Monreal los cuestionó que nadie habló cuando otorgaron los cinco años, de que con ese plazo se estaba militarizando al país, nadie, ninguno; ninguna votó en contra de que le otorgáramos cinco años a las Fuerzas Armadas, para que la transición de las Fuerzas Armadas a la Guardia Nacional ocurriera y pudieran retornar a los cuarteles soldados, militares y marinos.

Y desde luego que con su experi4nciam parlamentaria se refirió que esto era un falso debate, no estamos hablando de las leyes ordinarias que por cierto, entrarán en proceso de revisión jurisdiccional. No, estamos hablando de un transitorio simplemente que amplía lo que ya nosotros aprobamos por unanimidad.

¿Por qué ahora se ha pensado por la colegisladora y por muchos de nosotros, que debe de ampliarse hasta marzo del 2028?

Por razones de racionalidad, por razones de oportunidad, por razones de sensates y de probidad, les dijo.

Que decir cuando Monreal  veladamente les advertía que en 18 meses tienen que regresar a los cuarteles  y nadie racionalmente piensa que los 100 mil soldados y marinos que están en los municipios y estados vayan a retornar a los cuarteles, aunque es su obligación y lo harán, y dejarán solos a los nuestros pueblos.

Una respuesta que el propio líder del Senado les hacía reflexionar porque los únicos que estarán contentos con esto, son los delincuentes y la delincuencia porque no habrá quien los contenga.

Al principio Monreal pedía más tiempo y regresar la minuta que llegó aprobada de la Cámara de Diputados a Comisiones para analizarla y enriquecerla. Buscar acuerdos.

El olfato de Damián Zepeda sin titubear parecería que notaba debilidad el líder del Senado, del líder de la mayoría y se le fue con todo.

No le vamos a fortalecer ni le vamos aprobar la Guardia Nacional mientras sea el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no le van a entregar un cheque en blanco. Y para ser muy claros, les dijo el legislador sonorense que ellos, los panistas van apoyar a la Guardia nacional que aprobaron.

Estamos listos, señaló para fortalecer una seguridad Pública, pero querer militarizar se quedan solos.

La también panista, Xóchilt Gálvez también arremetió contra los morenos, les dijo que hoy quieren regresar la minuta a comisiones porque saben que no tienen los votos de las dos terceras partes, no les alcanzó l dinero para corromper y comprar los votos, por eso quieren el debate.

Los panistas exigían que se terminara ya, renunciaron a las reservas y pidieron que se fuera a votación porque esa reforma no pasaría.

También Emilio Alvarez Icaza del grupo Plural con Gustavo Madero, Germán Martínez y Nancy de la Sierra que desde el primer día quieren cambiar la Constitución. Que no es la Seguridad Pública lo que les ocupa, sino es la política.

 Tampoco la seguridad y la justicia, sino lo quen hacen es concentrar, con esto todo el poder y denunció que que hace el secretario de Gobernación que les habla a los gobernadores que que quieren para votar a favor. 

Y le pidió al Presidente que deje de chantajear a los gobernadores y los municipios, de retirar la Fuerza Pública y que se parece más a Santana que Juárez.

Sin embargo, al que no le fue nada bien en los reclamos, criticas y denuncias, fue al senador por Michoacán, Antonio  García Conejo.

Cuando comenzó a señalar que esta estrategia de Seguridad no ha funcionado poque están las cifras y no se ve disminuido, la delincuencia ha crecido y que al contrario se han fortalecido la delincuencia organizada, la senadora por Guanajuato, Antares Vázquez pidió hacerle una pregunta que aceptó.

Entiendo al senador lo que dice porque viene de uno de los cinco estados más violentos, un estado que así lo dejo su hermano -Silvano Aureoles, gobernador saliente de Michoacán-. Con so fue suficiente.

La expectativa era conocer los votos de los priistas, Beatriz Paredes subió a tribuna y comenzó hablar sobre la Constitución y el armado de la Fuerza Pública en el país.

Hay el antecedente que los 13 senadores de esa bancada tricolor, su líder Miguel Angel Osorio Chong adelantó que votarían en contra.

Por eso escuchar a Beatriz Paredes como la voz oficial de esa bancada, descifraría el rumbo del voto  priista, sin embargo, dijo que debatieron esta reforma, de este modo y

y acordaron que cada legislador y legisladora actúe en el momento de sufragar de acuerdo a sus perspectivas y convicciones. Cada uno y cada una con us propios argumentos, pero todos preocupados por lo que ocurre en materia de seguridad en el país.

En consecuencia, Beatriz Paredes aclaró que no hay línea del bloque de su coordinador Osorio Chong y que el voto, entonces sería libre.

Ricardo Monreal luego de escuchar, pareciera que mando la señal a las Comisiones que dictaminaron la reforma.

Eduardo Ramírez, en su calidad de presidente de una de las comisiones que dictaminaron la minuta, solicito se someter a consideración regresar a comisiones esa minuta como lo había expresado su coordinador, Ricardo Monreal para darle más tiempo a su análisis.

Bajo ese argumento, el presidente del Senado, Alejandro Armenta sometió al pleno la votación para conocer sin estaban de acuerdo o no regresar esa minuta que los opositores presionaban se llevara a votación porque sabían que ganarían.

Se impusieron los de Morena y sus aliados, el dictamen se regresó a Comisiones. Ahora esperar diez días para llevarlo de nueva cuenta al pleno como marca el reglamento, diez días que son oxigeno puro para Monreal para lograr convencer esos 11 votos que le faltan.

jachavez77@yahoo.com