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¿Cuál es la amenaza que le lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador al Auditor Superior de la Federación, David Colmenares? Porque en esta llamada cuarta transformación, es así, bajo la descalificación y la presión como “gobiernan”. Porque ¡qué casualidad! que el titular de la ASF se retractara prácticamente horas después de que dijera que al inquilino de Palacio Nacional, en eso de la cancelación de Aeropuerto de Texcoco, como reza un popular refrán, le había salido “más caro el caldo que las albóndigas”.

Tan pronto como en su gustadísima conferencia de prensa de hace dos días, el presidente salió, respecto a lo dado a conocer por la Auditoría Superior de la Federación, con su acostumbrada e ingeniosa frase de “yo tengo otros datos”, unas horas después, Colmenares se retractó declarando que sus números todavía estaban sujetos a revisión; así que la conclusión lógica es que alguna advertencia le envió por ahí el Ejecutivo que tiende a atacar lo que no le parece y como antecedente está su aversión a los órganos autónomos a los que quiere extinguir y la Auditoría, hay que recordar, depende del Legislativo, pero por lo visto, ya se supeditó a los deseos del inquilino de Palacio Nacional.

Y es que parece impensable que la ASF haya tenido un error de tales magnitudes. Estamos hablando de que reportó que la cancelación del Aeropuerto de Texcoco había costado al menos 331 mil 996.5 millones de pesos y no 100 mil millones de pesos, como lo informó en abril de 2019 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Con razón el extitular de la dependencia, Jiménez Spriu se fue. ¿Será?

Otro detallito que tampoco se puede soslayar, es que la siempre flamante secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, habría impedido la labor de los auditores de la ASF, -con eso de que la opacidad es lo que realmente maneja esta llamada cuarta transformación-, e igualmente horas después, David Colmenares rectificó para decir que el trabajo entre la SFP y la ASF, era “coordinado”. ¿Quién le entiende?

Por lo menos López Obrador puede decir que ya sorteó este asunto que le representaba una gran incomodidad, sobre todo, de cara a las elecciones del 6 de junio próximo. Estaba muy contento y eso lo reflejó en el “stand-up” mañanero de ayer, cuando tuvo de invitado de honor ni más ni menos que al presidente de Argentina, Alberto Fernández (¿será que no había algún otro lugar a dónde llevarlo?), quien se deshizo en halagos hacia el tabasqueño, llamándolo el presidente más honesto y decente en la historia de México y que ambos son los mandatarios de la pandemia.

Se nota a todas luces que el presdiente argentino está muy pero muy mal informado. A lo mejor no ha reparado en la crisis que se vive en nuestro país, o probablemente quiere de alguna forma tapar el escándalo que se suscitó en esa Nación, en donde el ministro de Salud argentino, Ginés González García, reservó un buen número de vacunas para distribuirlas entre los amigos y los cercanos.  Si bien el funcionario ya renunció, se supo que varios miembros del gabinete del presidente Fernández, fueron bajados de última hora del avión que los trajo a la Ciudad de México, que por cierto, es el que pertenece al famoso futbolista, Leonel Messi.

MUNICIONES

*** Menudo problema se le viene encima ni más ni menos que a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, porque la Asociación de Escuelas Privadas, ya anunció que regresará a clases presenciales el primer día de marzo, que por cierto, ya está muy próximo. Por toda respuesta, la flamante funcionaria pidió paciencia porque ya mero la curva quedará, ahora sí, debidamente aplanada. Por lo visto, la funcionaria capitalina ya no tiene otro recurso, pero ¿qué hacen los dueños de planteles privados con paciencia luego de las graves mermas que han sufrido?, la respuesta es sencilla, nada. Es indudable que esta llamada cuarta transformación está como el cuento de “Pedro y el lobo”, ahí viene el lobo y nada más la curva no se aplana; el número de fallecidos aumenta cada día en forma más dramática y ni el presidente López Obrador y menos su fiel escudera, la señora Sheinbaum, pueden ofrecer alguna solución.

*** Sobre este mismo tema, la Secretaría de Educación Pública le contestó a la Asociación de Planteles privados, que estará sujeto a las disposiciones sanitarias vigentes el retorno a clases presenciales. ¡Vaya!, hasta que asomó un poco la cabeza la titular de la dependencia, Delfina Gómez, que nada más no quiere enfrentarse a ese problema, de ese nivel.

*** Por cierto, la jefa de Gobierno, pidió a los habitantes de las alcaldías de Iztacalco, Xochimilco y Tláhuac que no hagan filas en la madrugada porque se supone que está garantizado el número de vacunas a aplicar a ese sector de la población. Seguramente, la señora Sheinbaum, se percató del caos que se volvió la vacunación en Ecatepec, Estado de México, el municipio más poblado en el que no tuvieron la menor consideración para personas de la tercera edad, que hicieron fila hasta de más de 12 horas, para que al final, les salieran con que no hay vacunas, por lo que estas personas de manifestaron con justa razón. Y así, Fernando Vilchis Contreras, presidente del municipio más poblado y morenista, quiere reelegirse un período más, según él, “para consolidar los avances del municipio”. Eso sí, de que hace promoción electorera con la vacuna, no hay duda, pues por sus redes la llama “la dosis de la esperanza”. Y que no se le olvide al alcalde Vilchis, fue por la presión de los vecinos de Ecatepec los que presionaron para que se abrieran más centros de vacunación.

*** Está bien que el presidente López Obrador y su invitado, el mandatario argentino, Alberto Fernández, hubieran unido sus voces para reclamar a la ONU que no interviniera para que todos los países tengan acceso a las vacunas contra Covid-19. También estuvo bien la propuesta del presidente argentino para declarar la vacuna como un bien global y todos los países puedan producirla, pero que el tabasqueño mejor se calle porque en eso de tener “floreros” en su gabinete, tiene muchos.

morcora@gmail.com