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Se podrá comprobar en las elecciones del 2021 si efectivamente la desaparición arbitraria y absurda de 109 fideicomisos perpetrada en el Senado de la República, representa o no, la sepultura de esta llamada cuarta transformación y, ¡qué mala noticia para los distinguidos miembros del partido oficial!, porque las apuestas que ya se corren les dan las de perder y como lo dijo el senador panista Gustavo Enrique Madero en medio de la acalorada discusión de poco más de 10 horas que se llevó a cabo en la Cámara Alta, “así como el pueblo le dio 30 millones de votos a Morena en 2018, así se los va a quitar en 2021 por llevar a cabo este tipo de actos”. Total, esa millonada de votos “por el cambio” tal parece que ya se quedaron como un mero espejismo. ¿Será?

Del presidente Andrés Manuel López Obrador, que por cierto ayer se vio muy sonriente en Palacio Nacional porque sin alterar ni una sola coma se aprobó su aberrante iniciativa, nadie, ni los destacados miembros de su gabinete, ni un solo legislador morenista, se atrevió a contrariarlo para decirle que en el tema de la eliminación de los Fideicomisos, hizo todo al revés, o, como decían en tiempos de la Revolución, “primero mató y luego averiguó”.

Pero después del berrinche que le hicieron pasar sus leales y ciegos seguidores el fin de semana pasado con el duro revés que sufriera Morena en las elecciones de Hidalgo y Coahuila, lo más conveniente es no hacerlo enojar, pues en Palacio Nacional hasta a su médico le tienen que llamar para que lo tranquilice, lo revise y le dé palmaditas en la espalda, así que nada de llevarle la contraria.

Retomando lo que el senador Madero Muñoz les dijo a los legisladores morenistas, hay que subrayar que él si se atrevió a hacerle la recomendación al presidente, al hacer hincapié en que, “proceder así, sin hacer un análisis individual del porque se crearon (los fideicomisos), un diagnóstico de cuál será el impacto, es puro rollo, puras mentiras, pura demagogia, extinguir 109 fideicomisos sin una revisión individual, es un acto de corrupción”.

También hay que reconocer el papel que asumió la oposición en el Senado de la República, que peleó con todo y hasta el final y diciéndole sus verdades al Ejecutivo, no como sus leales y ciegos incondicionales.

De todo este asunto, destaca que lo más probable, es que se deje sentir el odio presidencial ni más ni menos que sobre el PT, partido que en el tema de la desaparición de Fideicomisos, de plano “pintó su rayita” y decidió unirse a la oposición, lo que desde luego causó el enojo del presidente que no tarda mucho, buscará revancha en contra de quienes considera ya sus exaliados.

Por otra parte, si alguna actitud servil y ciega, es la del Partido Verde, que se ha caracterizado históricamente, por acomodarse a como vaya la corriente, siempre junto al presidente en turno para no tener ningún problema.

Finalmente, hay que destacar, en el caso de la Cámara de Diputados, a las legisladoras que votaron en contra de la extinción de fideicomisos: Lorena Villavicencio, Wendy Briseño, Isabel Alfaro y Rocío Barrera, mientras que se abstuvieron: Maribel Solís, Guadalupe Castañeda y no dejó de sorprender la abstención de Tatiana Cloutier, que ha sido una de las más obstinadas defensoras de su jefe, López Obrador, ¿qué habrá visto?

MUNICIONES

*** Ya lo dice un popular refrán, “mal empieza la semana al que ahorcan en lunes” y es perfectamente aplicable, ni más ni menos que al presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Martín Delgado, quien cuando ya se sentía con el triunfo de la dirigencia morenista en la bolsa, que le da Covid-19 por lo que optó por aislarse. Esto le viene en muy mal momento al también coordinador de la fracción del partido oficial, porque le resta margen de maniobra tanto para las tareas legislativas, como en su aspiración. ¡Quién lo diría!, a su adversario, que se ha vuelto su enemigo favorito, el diputado Porfirio Muñoz Ledo, no le ha dado coronavirus, con todo y las más de ocho décadas que carga encima.

*** Se publicó una información en donde se comunica a las dependencias y entidades de la administración pública federal, que deberán abstenerse de aceptar propuestas o celebrar contratos con Laboratorios PiSA, SA de CV y distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico, SA de CV, (DIMESA) por un plazo de 30 meses, es decir, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a una de las farmacéuticas más importantes del país,  ante lo cual, PiSA y DIMESA aclaran que: La sanción se vincula con un proceso de adjudicación de Servicio Integran de Anestesia, (SIA), para el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidenete del IMSS, que se llevó a cabo en el 2017. Agregan que el motivo de la sanción se deriva de la presentación de documentación con la que las empresas aseguraban contar con las condiciones técnicas para cumplir el contrato; sin embargo, durante la investigación las autoridades consideraron que dicha información no respaldaba plenamente la oferta, teniendo como consecuencia la sanción consistente en la inhabilitación referida. Asimismo, el alcance de dicha inhabilitación es exclusivo  para las entidades federativas, municipios y alcaldías de la ciudad de México, cuando las adquisiciones se realicen con cargo total o parcial de fondos federales. Se aclara también que los contratos adjudicados y los que actualmente se tengan formalizados y vigentes entre PiSA y DIMESA, con dependencias de la administración pública federal, no quedan comprendidos en esta inhabilitación, por lo que se continuará surtiendo órdenes de compra amparadas en los contratos vigentes. Además, dicha inhabilitación no incluye ventas a hospitales privados, farmacias, mayoristas, distribuidores del sector privado en general ni entidades federativas, municipios y alcaldías de la CDMX, cuando las adquisiciones se realicen sin cargo a fondos federales.

*** La sanciones impuestas aún no son definitivas, por lo que las empresas sancionadas pueden inconformarse ya sea ante la Función Pública o bien ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, pero detrás de este asunto está todo el rencor del inquilino de Palacio Nacional, y eso que lo suyo no es la venganza, ¡qué tal que lo fuera!

morcora@gmail.com