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Mario Delgado no logró convencer a sus aliados para recortar el 50 por ciento del financiamiento a los partidos políticos.

Le faltaron los votos de esas alianzas con el Partido del Trabajo y el Partido Verde, pues necesitaba las dos terceras partes para pegarle a la mitad a esos cuatro mil millones de pesos destinados a repartir en el 2020.

Que fue lo que falló, se podrían preguntar, bueno que si bien el PRI de René Juárez y el PAN de Juan Carlos Romero Hicks desde siempre  mostraron su desacuerdo por obvias razones, es cierto que eliminarles el 50 por ciento del dinero que se les asigna es verdaderamente catastrófico.

Que decir al resto de la chiquillada que, podríamos aventurarnos a decir que sufrirían más por sus escasos votos que apenas lograron sacar para conservar el registro.

Sin embargo, la línea del que manda en Palacio Nacional fue precisamente recortar esos dineros, que en el 2020 se eliminara ese despilfarro que ha provocado malestar e indignación de los mexicanos.

No son los dos mil millones de pesos de ese recorte la salvación para salir de la pobreza o como quiso argumentar un diputado que su bancada voto en contra que es poca lana que ayuda poco, no, es el efecto de encabronamiento de la ciudadanía que tiene que soportar que con dinero del pueblo se les tenga que mantener.

Anote por ejemplo que hoy que ganó Morena con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sus prerrogativas o recursos de ese presupuesto , por el número abultado de votos le  corresponden de esos 4 mil más de mil 600 millones de pesos.

A los panistas de Marko Cortés que perdieron con su candidato  Ricardo Anaya, les tocará  908 millones, mientras que al PRI hoy de Alejandro Moreno, le etiquetaron 856 millones, mientras que al destartalado PRD le asignarán 418 millones.

El Partido Verde de Arturo Escobar alcanzaran 399 millones de pesos y el PT de Alberto Anaya 366 millones de pesos. Le siguen la escala Movimiento Ciudadano de Dante Delgado con  385 millones de pesos. Si hubiese pasado esta reforma, estaríamos hablando que todos tendrían un 50 por ciento menos y es lo que defendieron.

Sin embargo, para Morena  que hace 5 años no tenían  más que 150 millones de presupuesto, consideraron que aunque no se aprobara esta reforma  ellos renunciaron  al 75 por ciento de ese financiamiento oficial, es decir de mil 600 , regresarán mil 200 millones y se quedaran con 400 millones de pesos, muy por debajo de la mitad de los panistas y priistas.

Con justa razón tres bancadas en San Lázaro se pronunciaron porque se registren los recortes aunque de manera diferente, por ejemplo  en el Partido Verde, su coordinador Arturo Escobar expuso que efectivamente si salen a las calles y se pregunta si queremos quitarle los recursos públicos a los partidos políticos, no solo el 50 o 60 que propone el PT, contestarían que si y sería el 100 por ciento.

Bueno, Escobar apoyó la propuesta del PT de recortar ese 60 por ciento y que de ese 40 por ciento la repartición  sea de manera equitativa entre todas las fuerzas políticas, en un gesto que el propio Presidente López Obrador ha pregonado de igualdad. Todos obtendrían la misma cantidad y arrancarían la siguiente contienda con piso parejo.

Mientras que los de Movimiento Ciudadano, que votaron en contra, pidieron no simular en estos proyectos, y que ellos su propuesta es eliminar al 100 por ciento ese financiamiento. Es decir que no se les dé un centavo a los partidos políticos.

Son tres propuestas que no están nada descabelladas, mientras sea de ahorro, aunque también se debería aprovechar de incrementar el porcentaje para conservar el registro de partidos, pues actualmente es del 3 por ciento cuando por lo menos debería ser del 5 por ciento del total de la votación. Sería una salida inteligente para no mantener esa carga partidista.

Esa  cifra obligaría que de 60 millones de votantes los partidos tendrían que alcanzar unos 3 millones de votos, la mayoría de la chiquillada no los alcanzaría, en consecuencia después de  cada elección se les tendría que tocar el himno de las golondrinas y darles las gracias por los recursos que en automático se ahorraría.

MONREAL: HUMANITARIO LIBERAR A MARIO  VILLANUEVA

El ex gobernador de Quintana Roo. Mario Villanueva recibió su regalo  de Navidad por adelantado que si se cristaliza será fenomenal, no solo para el sino para su familia, sus amigos y porque no hasta sus simpatizantes y seguidores que  a ojo de buen cubero son miles y miles.

Resulta que el líder del Senado, Ricardo Monreal de manera pública anunció que pedirá a la fórmula de senadores de esa entidad Marybel Villegas y José Luis Pechs,  que impulsen todos los esfuerzos para lograr liberar de la cárcel a su amigo, Mario Villanueva que desde hace 20 años fue encarcelado. Hay que liberarlo simplemente por cuestión humanitaria, les dijo. Luego luego, Marybel y Cristobal Arias se reunieron con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para entregarle la petición. Dicen los que saben que cuando Monreal suena, algo lleva

LLEGO ENTREGAR RECADO Y SALIO CON NOMBRAMIENTO

Zoé Robledo llegó aquella noche con el Presidente López Obrador a presentar un informe por encargo de su entonces jefa, la Secretaria de Gobernación,  Olga Sánchez Cordero. Era el operador nato que le propusieron a la ex Ministra para que velara las 24 horas y cuya tarea, a decir de la propia jefa de Robledo, era impecable. Bueno, entregó al Presidente el recado y ahí el Mandatario aprovechó para designarlo como nuevo titular del IMSS, pues horas antes había renunciado Germán Martínez. Llego como subsecretario y salió con cargo. Así es la vida, unos con estrella y otros sin luz.

Jachavez77@yahoo.com