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La controvertida gobernadora de Campeche, Layda Sansores, volvió a demostrar que es el instrumento favorito, -que no el más idóneo-, ni más ni menos que del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque claro, para muchos no es desconocido que la mandataria estatal responde igualmente a los intereses de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con absoluta y ciega lealtad, así como antes en más de una ocasión, Sansores Sanromán ha besado la mano de su líder.

Por eso llamó poderosamente la atención que luego de que el Jaguar campechano permaneciera varias semanas dormido, ahora saliera para rugir en contra del presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Avila, aunque un rato después, por las “exbenditas redes sociales” la gobernadora se retractara para decir que no tocará el tema, sin embargo, ya había aventado la pedrada y seguirán más.

Esta acción revela las profundas contradicciones que existen a lo interno de Morena; las fracturas son insalvables y están a punto de estallar, por eso, cada vez permea más la idea en el ánimo ciudadano de que el senador Monreal podría ser la pieza perfecta para encabezar un gran frente opositor para elecciones del 2024, porque es un hecho que pese a que el también coordinador morenista en la Cámara Alta sacó adelante la iniciativa para que el Ejército siga colaborando hasta el 2028 en labores de seguridad, el propio tabasqueño ya lo hizo a un lado con todo y que hace poco más de una semana, en su gustadísimo “stand-up” mañanero, López Obrador por fin nombrara a Ricardo Monreal para el 2024; lo malo es que lo hizo junto al controvertido diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña.

Además, esa especie de promesa que hiciera el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, de que en su momento (que quién sabe cuándo sería), se supone que Monreal Avila asistiría a Palacio Nacional a desayunar tamalitos de chipilín.

El presidente de la JUCOPO en el Senado, desde luego, no se quedó callado y respondió de inmediato que “el hecho de que lo anuncie la gobernadora ya es un inicio de la guerra sucia, que me parece pudiera desencadenar en que el movimiento se conduzca a caminos sin retorno”. Afirmó que no se va a dejar, ni a rajar, que va a resistir y que todo espionaje ilegal lo va a denunciar con firmeza y contundencia, al tiempo que recordó que desde hace mucho señaló que adelantar tanto las campañas iba a generar este tipo de desencuentros.

Sin duda, todo esto es consecuencia de la sucesión adelantada a la que dio el banderazo el propio presidente López Obrador, que inició hace 16 meses, por lo que el senador Monreal está tranquilo aunque hay que destacar que en el pasado, casi toda su vida como opositor fue espiado ilegalmente y que lo hacían el PRI.

El senador Monreal hizo hincapié en que no tiene ningún temor a nada, ni a nadie: “espero que la prudencia prevalezca, porque si no es así, se va a iniciar un proceso de ruptura al interior y los únicos responsables son quienes están impulsando esta campaña sucia de desprestigio y de descalificación contra un aspirante”.

Entonces habría que preguntarse si lo que iba a ocurrir en el 2023, se adelantará gracias a la guerra fraticida que libran en Morena y que fue propiciada por el ala dura y polarizante de ese partido.

No sobra señalar que curiosamente y por las mismas “exbenditas redes sociales”, se empezó a exhibir las presuntas ilegalidades de la exdelgada en Alvaro Obregón, que por lo menos hasta ese momento, no tuvieron respuesta. “Trapitos” bastante sucios, por cierto. Entonces, ¿Qué va a hacer ahora Layda Sansores en su gustadísimo “stand-up” campechano, acaso irá a bailar o a salir con alguna “bomba” mal hecha?

Por otra parte, y en otro tema, ya sin empacho alguno, el presidente López Obrador aprovecha sus fines de semana de giras para seguir promoviendo a “corcholatas y corcholatos”, sin embargo, es evidente que el discurso le falla porque lo salpica de insultos, descalificaciones y superficialidades, pero en el fondo, es que ya no sabe cómo cubrir que él y nadie más que él será quien elija al candidato o a la candidata presidencial de Morena y además, eso lo hará al más puro estilo del priísmo setentero.

Específicamente, de gira por Puebla, donde por cierto, no le fue muy bien al gobernador de ese estado, Luis Miguel Barbosa, el de Tepetitán señaló: “de que habrá un tapado, ¡no! Al carajo con eso. ¿Quién va a elegir a los candidatos y al próximo presidente o presidenta? Porque tengo hermanos y tengo hermana», e inmediatamente se contestó a sí mismo que será su tan llevado y traído “bueno y sabio” el que se supone que lo hará “… y, afortunadamente, para decirlo coloquialmente, hay tela de dónde cortar. Son varios, mujeres y hombres, los que pueden garantizar el relevo en el gobierno para que continúe la transformación en beneficio de nuestro pueblo», agregó.

Cierto es que Morena se adelantó en la carrera para el 2024, pero fue precisamente el presidente el que designó, bajo el buen juicio de su “dedito” a su club de “corcholatas y corcholatos”; la prueba está que hasta se ha dado el lujo de descartar nombres de posibles y potenciales aspirantes.

Pero ahora, en medio del escándalo y la quasi ruptura en Morena, López Obrador tendrá que seguir otra estrategia para apaciguar las aguas. ¿Podrá?

MUNICIONES

*** La organización “México Justo” como observador ciudadano permanente del estado de derecho en nuestro país, y preocupados por la calidad de la democracia, exhorta tanto a la ciudadanía pero esencialmente a todas y todos los actores políticos, que en vísperas de los procesos electorales de 2023 y 2024, se apeguen a las reglas democráticas y normas electorales que buscan garantizar equidad en la contienda electoral. Lo anterior debido a que es un hecho público y notorio que diversos actores políticos han buscado la forma de posicionarse ante la ciudadanía antes de los tiempos que señala nuestra normativa electoral, lo que podría generar una vulneración a los principios democráticos que protege nuestra Constitución y una eventual inequidad en la contienda.

*** Y por cierto, el senador Ricardo Monreal, confirmó que, en esta semana, el Senado de la República aprobará la Ley de Ingresos de la Federación 2023, proyecto que no incluye nuevos impuestos, cargas tributarias, ni miscelánea fiscal. El legislador zacatecano recordó que se trata del instrumento financiero más importante de nuestro país, “por lo que creo que no tendremos discusión mayor, pero todo puede suceder en el Senado”. Añadió que será una semana pesada de actividades legislativas, y que ya en este momento las comisiones dictaminadoras revisan la minuta que envió la Cámara de Diputados.

morcora@gmail.com