De todos los destinos turísticos del país, el de mayor recuperación es el desarrollo de Litibú, en la Riviera Nayarita, lo cual resulta especialmente alentador tras el severo golpe que la pandemia propinó a la actividades turísticas y un ejemplo de los objetivos que persigue el secretario del ramo, Miguel Torruco, para allegarse vacacionistas de alto nivel como lo muestra la puesta en marcha del One&Only Mandarina que dirige Serge Ditesheim y el Conrad Punta Mita al mando de Nils-Arne Schroeder.
Hace 6 años Litibú parecía adormecido pero progresivamente atrajo inversionistas e inversionistas que le han convertido en el Centro Integralmente Planeado con el mas alto perfil de lujo de todos los CIP´s que coordina Fonatur al mando de Rogelio Jiménez Pons. Conforme regrese la tranquilidad a los viajeros, se espera que arriben cerca de 20 nuevos hoteles en los próximos 5 años… y siendo los más próximos un hotel Secrets y un Dreams; un segundo Iberostar en Litibú y un Rosewood en el desarrollo de Mandarina; además de un Fermont y Ritz Carlton en el desarrollo de Costa Canuva de Fonatur.
A la gran atracción que representan el campo de golf para el segmento de turismo plus, viene el Vidanta World Park y el Cirque Du Soleil en Nuevo Vallarta del grupo que encabeza Daniel Chávez Moran.
Uno de los factores esenciales para consolidar el crecimiento de manera sostenida es la culminación de los 168 kilómetros de la autopista Jala-Compostela-Puerto Vallarta, una concesión a 30 años a Carso de Carlos Slim. Para culminar el tramo faltante de construir, el de Las Varas-Puerto Vallarta, requiere de una acción decidida de la SCT de Jorge Arganis para la definición del derecho de vía y diseño del trazo; de esa obra depende se agilice el tráfico hacia Guadalajara y la conectividad con el Aeropuerto de Puerto Vallarta que opera GAP dirigido por Raúl Revuelta.
Pero aún con dicha salvedad, Litibú va por su lugar como la “joya de la corona” turística nacional.
Santa Lucía, “vuelta de tortilla”
La reconocida firma de inteligencia artificial y big data, Metrics que dirige Javier Murillo, realizó un muy interesante estudio de cómo se comportó la opinión en redes sociales sobre la terminal aérea de Santa Lucía: no se trata de una encuesta, sino de una medición de todas las opiniones vertidas digitalmente, cribada de bots, que mide posiciones a favor y en contra, antes y después del Covid19 en México. Previo a la pandemia el 71.20% estaba a favor de la obra encargada al general Gustavo Vallejo, principalmente por la supervisión de Andrés Manuel López Obrador y la capacidad de los constructores. Pero en la actualidad, la actitud es negativa en 64.8% básicamente por los costos que se consideran crecientes y la falta de respaldo de las aerolíneas para operar ese emplazamiento. En 7 meses se volteó la opinión en los medios digitales.
Maseca al quite
Especial reconocimiento para Maseca, la harinera que lidera Juan González, que envió tres tortilladoras móviles (tortimóviles) para proporcionar el alimento básico a los miles de damnificados por las inundaciones en Tabasco. Extrañamente son pocas las empresas que abiertamente muestran solidaridad hacia los afectados del sureste: en Villahermosa solo se evoca que Coppel, de Agustín Coppel, envió sus camiones para evacuar familias, y de Cinepolis de Alejandro Ramírez, que ofrece sin costo su estacionamiento en Europlaza para resguardo de autos. Ojalá que la polarización política no destruya otra institución, la solidaridad que los mexicanos prodigamos entre nosotros en situaciones de necesidad.
@mfloresarellano