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Lo que más llamó la atención el fin de semana en cuanto a política, no fue la visita de John Kerry, el enviado especial de la administración Biden para la lucha contra el cambio climático a México para reunirse con el gabinete lópezobradorista en materia energética, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que fue quien llevó adelante el encuentro, sino el número de vistas que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador a Sonora, para de ahí, -mucho se comenta en los corrillos políticos-, “brincar” a Badiraguato, Sinaloa, donde se presume estaría ni más ni menos que Ovidio Guzmán

Y precisamente ahora que estamos en el mes en el que se realizó el famoso “Culiacanazo”, -el 13 de octubre del 2019-, un frustrado operativo en el que luego de la captura del hijo del líder el cartel de Sinaloa, el inquilino de Palacio Nacional ordenó inmediatamente su liberación, -según él-, para salvar vidas y desde ese momento, el de Tepetitán se ha venido justificando  la voz de “yo di la orden…  y se suspendió (el Culiacanazo), porque no quisimos poner en riesgo la vida de mucha gente… porque lo que más me importa es la vida”.

¡Qué curioso!, a lo largo de su gestión, el presidente ha dado sobradas muestras de que lo que menos le importa, es precisamente la vida y hay varios ejemplos en este sentido. Uno de ellos, el desabasto de medicamentos; la total desatención a los niños con cáncer, problema que se está extendiendo a los adultos y esta errada y llamada cuarta transformación no va a poder controlar.

Otro más, el empeño de no liberar más vacunas contra el Covid-19, cuando las autoridades internacionales en materia de Salud, han recomendado que es necesario aplicar otra dosis más para evitar en la medida de lo posible, las nuevas variantes del Covid. Y por si esto no fuera suficiente, el retiro de apoyos a organizaciones como el FUCAM, que atiende el cáncer de mama, lo que ha derivado en un incremento importante en la muerte de mujeres por esta que es la primera causa de fallecimiento en nuestro país. Esto, porque está finalizando el mes de lucha contra el cáncer de mama.

Así que en estas deplorables condiciones, ¿cómo está eso de que a López Obrador lo que más le importa es la vida?

Retomando el tema inicial, parece que el que recibió otro inmerecido premio fue el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, quien para variar, evade cuanto puede, el tema de la inseguridad en la que se debate su estado. El ejemplo más reciente, cuando en una trama como de novela, fue asesinado Marco Antonio Rosales, a la salida de su boda en la catedral de Caborca, Sonora y así como para matizar y reforzar aquel dicho de que los miembros de los cárteles solo se matan entre ellos, el mandatario estatal dijo que se había tratado de una confusión.

Dicho sea de paso, lo que en realidad ocurrió es que en la catedral de Caborca se casaría un hombre apodado “El Frank”, jefe de sicarios del cartel local, según lo reportan incluso, medios internacionales, pero de última hora y ante la amenaza, decidió irse lejos de dicha ciudad.

Y aun así, el gobernador Durazo fue el anfitrión de la reunión entre el presidente y John Kerry, que al igual que la anterior, salió medio decepcionado porque todo quedó en promesas, de esas que se lleva el viento.

MUNICIONES

*** Una vez que el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, Ricardo Monreal Avila, denunciara ante la FGR a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores e hiciera público que no se va de Morena y menos por las intentonas del ala dura de ese partido, el legislador zacatecano cuestionó a otra de las “corcholatas” y se trata del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, de quien consideró que “ya inició un proceso también dentro de las aspiraciones a suceder al Presidente de la República”, al tiempo que agregó que: «Lo he visto más decidido en las últimas cuatro semanas, incluso cuando se creía que la cargada, por lo que veo en el camino, pudiera estar con la Jefa de Gobierno, con miles de espectaculares, bardas, mantas, mensajes políticos, la cargada ahora está muy indecisa». Y es que efectivamente, el titular de la Segob, ha adelantado los tiempos y lo ha hecho de manera muy agresiva, cuando se supone que el papel de la posición en la que se encuentra, es de mediador, así que de esta situación, lo que se puede prever es que ya no tarda en darse un enfrentamiento entre la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum y el propio Adán Augusto López. Al tiempo.

*** El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, hizo hincapié en que su partido jamás ha faltado a su palabra, por lo que, así como votó en contra de la reforma eléctrica y de las iniciativas de la Guardia Nacional, «vamos a votar en contra de la reforma electoral, si pretende dañar al Instituto Nacional Electoral (INE) o al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)». De esto ya deberían de estar seguros los legisladores del tricolor, porque es bien sabido que lo que pretende López Obrador, es de plano destruir estos dos organismos que han garantizado la democracia en nuestro país, sobre todo el INE. Alito Moreno señaló que encabeza a un PRI comprometido, que conoce las instituciones, y agregó que «la posición del PRI está al lado de México. El PRI jamás ha faltado a su palabra y a su compromiso de fortalecer las instituciones democráticas de México. Es el partido pilar, estructural, vertebral, que impulsó el proceso político democrático en México».  

*** En una declaración muy similiar a la anterior,  coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de diputados Jorge Romero aeguró y se comprometió a que los legisladores de su partido no discutirán una propuesta de Reforma Electoral que ponga en riesgo al INE, al TEPJF o a los institutos electorales locales. “Se los decimos: en Acción Nacional privilegiaremos el diálogo y entendimiento mutuo entre todas las fuerzas políticas, para que el oficialismo no pretenda imponer su iniciativa. El INE es el garante de la democracia en México, si se llega a debilitar con esta reforma, pasaríamos al México autoritario que Morena y AMLO quieren en sus afanes antidemocráticos y totalitarios, y eso no lo permitiremos jamás». O sea, de esto también puede desprenderse que es muy probable que la alianza “Va por México” reviva, aunque sea con otro nombre.

morcora@gmail.com