Compartir

La semana cerró en el debate entre los más fieles seguidores de Morena, como los gobernadores y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, publicando desplegados para “informar” que la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador fue todo un éxito, que defendió la soberanía y a los migrantes y quién sabe cuántas cosas más, y los que opinan exactamente lo contrario que no solamente es la oposición.

De entrada, muy mal se vio el inquilino de Palacio Nacional al decir que no importan las formas, ni la vestimenta, sino el mensaje que transmitió en el vecino país del norte al Presidente Joe Biden, pero “las comparaciones son odiosas”, reza un conocido y popular refrán y las imágenes que corrieron por las “exbenditas redes”, tanto el presidente de México como su esposa, Beatriz Gutiérrez, dejaron muchísimo qué desear.

Con el pretexto de que por lo menos el tabasqueño quería vincularse con “las multitudes” de paisanos que acudieron a su encuentro, quiso justificar que ni él ni su cónyuge, conocen absolutamente nada de lo que debe de ser el protocolo y tan siquiera hubieran preguntado o se hubieran asesorado. Ambos olvidaron también que como dijo el ideólogo del PRI, Jesús Reyes Heroles, “forma es fondo” y no lo respetaron. Romper el protocolo en nombre del populismo, no es siempre lo más adecuado.

Aparte está, desde luego, el lenguaje corporal. Los especialistas refieren que es una forma de comunicación que utiliza los gestos, posturas y movimientos del cuerpo y rostro para transmitir información sobre las emociones y pensamientos del emisor. Este es fundamental y dice más que las palabras mismas, sin embargo, en el caso de López Obrador nunca, a lo largo de esta errada y llamada cuarta transformación, ha podido alinear su lenguaje verbal con el corporal, con lo que está imposibilitado para transmitir confianza; una importante diferencia si retomamos sus largos 18 años de candidato en los que pudo conectar con esos seguidores que ahora se le desvanecen paulatina pero constantemente.

El lenguaje corporal del de Tepetitán, revela de manera muy clara que cuando por fin alcanzó la presidencia de la República, de plano, no sabe qué hacer con el cargo, además de que ante figuras de peso como el Presidente Biden, con todo y que su popularidad no está en su mejor momento, se siente diríase hasta intimidado, cuestión de observar la forma en que se sentó en la Casa Blanca.

En este punto hay que referir que el lenguaje corporal, suele realizarse a nivel inconsciente, de manera que habitualmente es un indicador muy claro del estado emocional de las personas.

Y las malas noticias para López Obrador, continuaron cuando se dio a conocer un reporte reporte del Servicio de Investigación del Congreso estadounidense (CRS por sus siglas en inglés), con fecha 11 de julio en el que especialistas catalogan a la democracia en México como altamente defectuosa, de acuerdo al informe cuyo título es: «Democracia en América Latina y el Caribe: una compilación de indicadores selectos», el cual coloca México en el lugar 57 de 137 Países en el ranking de transformación política global.

Si se toma en cuenta que el presidente se empeña a diario, en su gustadísimo “stand-up” mañanero en dibujar Amlolandia, un mundo en el que ya no hay masacres ni corrupción, más que un balde de agua helada es el hecho de que especialistas a nivel mundial que realizaron el estudio, concluyan que esta errada y llamada cuarta transformación, sigue el camino del neoliberalismo y advierte sobre la concentración de poder en la figura presidencial, algo en lo que también por cierto, se empeña el tabasqueño.

MUNICIONES

*** Como hombre “mentecato y sin ningún estudio”, considera la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que es ni más ni menos que López Obrador, en un audio que se filtró por las “exbenditas redes” y que presentó el diputado Jorge Triana. Lo que llamó la atención, es que transcurrió buena parte del día de ayer y la conductora del “Martes del Jaguar”, no había salido a decir “esta boca es mía” o a aclarar que no se trataba de su voz, que la grabación estaba editada o algo así. Eso le pasó a la flamante mandataria estatal por suponer que su cercanía con el presidente, le otorga impunidad completa. Según se sabe, el inquilino de Palacio Nacional sí se enojó y casi de inmediato, hubo una reprimenda, por no decir “jalón de orejas” para la señora Sansores. ¡Qué tal!, eso estremeció. Y a propósito, esta errada y llamada cuarta transformación, ya no sabe cómo tapar que al líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, le fue muy bien durante su viaje por Europa, donde fue a denunciar la situación tan crítica que vive México, donde lo que priva es la persecución política.

*** También quien estuvo muy movido en la semana que culmina, fue el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, quien estuvo en Tamaulipas, para encabezar la presentación de su libro: “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen”. Luego del evento, le preguntaron al legislador zacatecano cómo veía para Morena las elecciones del año entrante en Coahuila y Estado de México a lo que respondió: “creo que los dos estados pueden ser alcanzados por la Cuarta Transformación” y su contestación fue más bien sin muchas ganas para el partido oficial, pero donde de plano evidenció toda la confrontación que las alas polarizadas morenistas le han armado, fue cuando le preguntaron si sentía que su futuro político dependía del dirigente nacional de Morena, Mario Martín Delgado: “No, no; ni lo mande Dios. No”, aunque inmediatamente después matizó diciendo que respeta al líder del partido oficial. No obstante, Monreal Avila siguió insistiendo en demandar “piso parejo” a la hora de seleccionar al  candidato presidencial de Morena al señalar: “de aquí al 31 de julio hay un proceso interno para seleccionar y elegir a los delegados que van a acudir al Congreso Nacional de Morena y a los dirigentes en los estados, y me da pie para decirle que insistamos en la democratización de Morena; y que no sean, lo que dije en el discurso, las prácticas de los partidos que están en extinción las que se trasladen a Morena”. Qué pena, porque ya están trasladadas.

*** El coordinador de la bancada del PRD en el Senado de la República, Miguel Angel Mancera dijo que no está interesado en la candidatura presidencial de la alianza “Va por México”. Las cosas le pintan muy diferente al exjefe de Gobierno de la CDMX, a aquel año del 2017, cuando ya todo estaba listo para que se lanzara por sus aspiraciones, y el temblor de septiembre del 2017 vino a cambiar todo.

morcora@gmail.com