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La evaluación ciudadana sobre el desempeño federal y estatal ante la pandemia del Covid19, tanto en la gestión sanitaria como en la respuesta a la recesión económica subsecuente, tiene un efecto directo sobre la percepción local, terrestre, de eficacia y alcance político en un año netamente electoral… y varias de las principales casas de encuestas ubican al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, como el mejor calificado tras el terrible 2020 y el no menos grave 2021.

Por ejemplo, la encuesta de C@E Research ubica a Vila con una aprobación del 68.1% en todo 2020, seguido por el queretano Pancho Domínguez (con todo y las acusaciones del hoy oculto Emilio Lozoya) con 6.9% de aprobación y por Francisco Cabeza de Vaca que en Tamaulipas se lleva 62.6% de aprobación y Diego Sinhué Rodríguez con el 62.4% en Guanajuato. Todos ellos son del Partido Acción Nacional. En quinto lugar está el sinaloense Quirino Ordaz (60.4%)… y hasta el noveno sitial está Miguel Barbosa (57.6%) cuya aprobación en Puebla mejoró notablemente tras un errático combate inicial a la infección.

Una lectura simular se deriva del último análisis de México Elige, al mando de Alfo Campuzano, donde Andrés Manuel López Obrador tiene una aprobación de 54.5% este enero pero con caídas notables en estados que asiduamente visita el presidente como Chiapas y Oaxaca, así como en Sonora cuya baja se correlaciona con la designación de Alfonso Durazo como candidato de Morena a la gobernatura.

Pero son 8 gobernadores (ninguno de ellos de Morena) que superan la aprobación presidencial, empezando por Marco Antonio Mena que en Tlaxcala lleva 71.2% en empate técnico con Mauricio Vila con 71.1% y seguidos de serva por Quirino Ordáz con 69.7% en Sinaloa.

Y En tanto que la lectura de Mitofsky, de Roy Campos, confirma la tendencia: Vila con 69.5% con la mejor evaluación, seguido por Ordaz con 67.3% y Miguel Riquelme con 63.9% en Coahuila.

Esas percepciones tendrán, sin duda, efecto en las urnas para junio próximo.

Rapiscan sin Sulaimán

El cortón fue a finales del año pasado. Rapiscan Systems (parte del consorcio tecnológico OSI que preside Deepak Chopra) negoció con funcionarios de primer nivel de Palacio Nacional reactivar el servicio de detección de mercancías ilegales a través de un sistema de Rayos X, luego de los fallidos intentos de su gestor Héctor Sulaimán para extender un contrato que concluyó en el primer semestre del 2020 con la Administración General de Aduanas de Horacio Duarte. Vaya, como aquí le conté, Adunas y el SAT, de Raquel Buenrostro, documentaron anomalías y costos elevadísimos por lo que a Rapiscan se les canceló el contrato en septiembre. Así que los gringos se sacudieron al intermediario, pues saben que sólo así tienen más oportunidades reanudar el servicio en las aduanas del país.

El Rock de la Cárcel: nueva confrontación

El objetivo oficial es claro: cancelar los contratos de Asociación Público Privados para la construcción y operación de penales de alta y media seguridad. Hay dos preguntas: ¿se cancelarán todos las APP para penales, incluyendo los que se operan en la CDMX y EdoMex, o el asignado en el período de Enrique Peña a Manuel Arroyo en Papantla, Veracruz?; ¿con qué se pagará la cancelación de los contratos cuando es evidente la astringencia presupuestal? Vaya, la cancelación (su pago o impago) implicará otro frente oficial, ahora contra Carlos Slim que tiene dos penales con Inbursa; contra Olegario Vázquez Aldir que opera otros dos a través de Prodemex; contra Hipólito Gerard a cargo de GIA; así como con las afores asentadas que fondean el México Infraestructure Partners que dirige Mario Gabriel Budebo, así como con BlackRock donde Laurence Fink que ya lleva varios descalabros en esta administración.

mflores37@yahoo.es

@mfloresarellano