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Es cada vez más evidente que Morena se fractura y aunque su dirigente nacional, Mario Martín Delgado, diga que las diferencias entre los militantes del partido oficial se deben dirimir sin afectar al instituto político, menos en la carrera por el 2024, este pedimento se pierde en el vacío y nada podrá impedir el derrumbe.

Y la muestra más palpable la acaba de dar el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, que presentó denuncias en contra de correligionarios suyos como son el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa; Santiago Nieto, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, (UIF); Gilberto Higuera, Fiscal de Puebla y el senador Alejandro Armenta por presuntamente, poner por encima sus intereses muy personales, sin importar el daño que le hacen a Morena. ¿Será?

Diciendo que está muy afectado en su honorabilidad porque los denunciados lo quieren involucrar en actividades ilícitas, Mier informó: “ya presenté las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República por los hechos posiblemente constitutivos de los delitos de revelación de secretos, tráfico de influencias, así como delitos cometidos por servidores públicos”.

Si por algo se ha caracterizado el diputado Mier, es por ser un pésimo operador político en el Palacio Legislativo de San Lázaro; de tener una larga cola, se dice entre las curules, y de estar empeñado en llegar al gobierno de Puebla vía Morena, quitando del camino precisamente a sus enemigos políticos.

Por otra parte, lo que preveían diversos analistas resultó ser cierto y es que a veces, el presidente Andrés Manuel López Obrador, actúa de manera por demás predecible, sumido en ese mundo de mentiras que se ha construido y que ahora se le cae.

El mismo dijo que su gobierno no persigue a nadie, entre otras razones, porque no es un hombre de rencores y que el asunto que dio a conocer la semana pasada sobre una presunta investigación que realizaba la Unidad de Inteligencia Financiera, (UIF) a cargo del legendario Pablo Gómez, en contra del expresidente, a final de cuentas, resultó ser una “volada”, término que el propio tabasqueño utilizó y que bien podría traducirse en una cortina de humo con la intención de tapar las duras contradicciones y enfrentamientos que a diario surgen en el partido oficial, como se ilustró en anteriores líneas.

En cambio, López Obrador se vio como un hombre agradecido con “el licenciado Peña Nieto” sentimiento que le profesa porque el mexiquense no se metió en la elección del 2018, donde el de Tepetitán resultó ganador.

Agregó que como hubo una consulta, aquella “patito” de si se juzgaba a los expresidentes y esta no resultó ser vinculatoria, pues entonces se echó para atrás en lo que muy probablemente no tuvo nunca ninguna intención de hacer.

MUNICIONES

*** Sobre el menudo “resbalón” que hicieran en Palacio Nacional el fin de semana, subiendo un “tweet” por una de las redes oficiales avisando que la FGR investigaba al dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas y que luego bajaron, a López Obrador no le quedó otra más que reconocer que “nosotros no teníamos por qué difundir eso, alguien filtró… aquí de Comunicación, no fue Jesús (Ramírez Cuevas), pero fue una compañera”, ¿y ya la habrán corrido? En fin, lo que llama poderosamente la atención es que en la más completa impunidad ejercida a diario, en entrevista, “Alito” Moreno dijo no tener ninguna notificación de la investigación que supuestamente le sigue la Fiscalía y que si por algo se ha caracterizado esta errada y llamada cuarta transformación, es por ser un gobierno que persigue a los opositores “como nunca habíamos visto, un ataque sistemático”. Y agregó, “yo no tengo nada que esconder, lo que están haciendo es un show mediático”, al tiempo que indicó: “todo lo mío está acreditado en mis declaraciones patrimoniales desde el 2015, antes de que fuera gobernador de Campeche. 

*** En el mismo tema, sobre lo dicho por la flamante gobernadora de Campeche, Layda Sansores en el sentido de que el líder priísta habría recibido fotografías de legisladoras priístas desnudas, Moreno Cárdenas adelantó que él junto con buena parte de sus legisladoras, interpondrán denuncias en contra de la controvertida mandataria estatal porque varios delitos se han configurado por los dichos de Layda Sansores como por ejemplo el de violencia política en razón de género. Visto todo lo anterior en relación a este tema, quizás también se le “reviente” al inquilino de Palacio Nacional, así que habrá que ver qué tal le va a la señora Sansores Sanromán en su gustadísimo “stan-up” campechano el Martes del Jaguar, ¿seguirá haciendo el ridículo?

*** Como al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, le dio Covid-19, en el momento más inoportuno, López Obrador no pernoctó en la casa diplomática, sino que se fue a un hotel muy conocido, “Lombardi”, cuyo costo por noche oscila en los 200 dólares, tan austero como suele ser el tabasqueño. El caso es que hoy, iniciará de lleno con sus actividades, empezando con un desayuno con la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, “Kabala”, como le dice el tabasqueño y luego vendrá la reunión con el presidente Joe Biden, y no resultará extraño que López Obrador le trate el asunto de la Estatua de la Libertad; de iniciar la campaña para quitarla si es que al periodista Julian Assange, lo encarcelas. De seguro, el inquilino de la Casa Blanca pensará que López Obrador estará vacilando. Por eso, senadores demócratas como Bob Menéndez, urgió al Presidente Biden para que en su reunión con López Obrador, se aborden las preocupaciones de Estados Unidos en torno a la erosión democrática en México. Sin embargo, se puede adelantar que será patético y de pena ajena el papel que hará el presidente mexicano en Estados Unidos. ¡Qué tal!  

*** Por más que dijo la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum que el primer día de cierre de estaciones de la Línea 1 del Metro, el operativo había salido magnífico, no pudo ocultar la molestia de los usuarios porque por ejemplo, lo que prevaleció fue la saturación y el caos, y la cola para abordar el metro Balderas alcanzó las tres cuadras. El siempre eficiente personal de apoyo del gobierno de la CDMX, solo atinaban a contestar, “pues camine”, porque para variar, los autobuses resultaron insuficientes. Aquí, habría que preguntarle a la señora Sheinbaum si diariamente se montará en una motocicleta para supervisar el caos que reinará por ocho meses y eso, quien sabe, porque habrá que recordar que en el caso de la tragedia de la Línea 12, el presidente anunció que en un año estaría reparada y nada. Lo dicho se reitera, el Metro será la tumba de las aspiraciones políticas de Claudia Sheinbaum.

morcora@gmail.com