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Muy, pero muy mal le fue ante los diputados al flamante y silente secretario de Salud, Jorge Alcocer. Se nota que los años ya le pesan, además de los muchos errores que ha cometido tanto él como su alumno favorito, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell. Sudaba e intentaba poner gesto de impavidez en la parte del rostro que no estaba cubierta con el cubrebocas, cuando la diputada panista Martha Estela Romo le regaló una cartulina con forma de lápida para que el funcionario escribiera cómo le gustaría ser recordado, mientras letreros con la leyenda albiceleste de que “regrese el Seguro Popular”, rodeaban al nervioso funcionario,

Eso sí, no dejó de llamar la atención entre las curules que Alcocer llevara cubrebocas, pues son muy recordadas las teorías que a lo largo de la pandemia han venido haciendo públicas el secretario y su “fiel escudero”. Cómo olvidar cuando el titular de la SS, -a inicios de dicha pandemia-, felicitó a los reporteros que cubren la “fuente” presidencial por no llevar el instrumento que reduce en un buen porcentaje el riesgo de contagio de Covid-19. Igualmente queda en la memoria cuando López Gatell dijo aquella profunda frase de que “el cubrebocas sirve para lo que sirve, y no sirve para lo que no sirve”.

Otros grandes pendientes que dejó Jorge Alcocer fueron los picos que ha manifestado la pandemia de coronavirus, que han resultado incontrolables para esta errada y llamada cuarta transformación, así como la minimización de ésta por parte del gobierno federal. El secretario de hecho, nunca respondió los cuestionamientos que le hizo el diputado Jorge Alvarez Maynes, de Movimiento Ciudadano, respecto a la negativa, -más bien cerrazón-, de la administración lópezobradorista para vacunar a niños a partir de los cinco años, así como los pésimos cálculos que hizo esta errada y llamada cuarta transformación sobre la mortalidad producto del Covid-19.

Sin respuesta dejó también el señor secretario de Salud el por qué ha habido escasez de medicamentos oncológicos, cosa que reconoció, pero con eso no se resuelve nada y solo evidencia su total ineptitud.

Alcocer, eso sí, se dio tiempo para “presumir” y hacer alarde de los supuestos logros de la actual administración ante la pandemia y señaló que en la República Mexicana, hay 9 estados en semáforo verde y 22 en amarillo, lo que según el funcionario, representarían un buen indicador de que México se encuentra en camino hacia la normalización de las actividades, o sea, a regresar a una normalidad totalmente nueva.

Y cuando estaba defendiendo a su alumno consentido, Alcocer dijo que en esta reciente tercera ola de contagios, las autoridades sanitarias han sido más eficientes y rápidas que en las dos olas anteriores.

Respecto a lo anterior, habría que precisar que el tan llevado y traído semáforo epidemiológico, se ha convertido en un instrumento que se utiliza de manera totalmente política por parte del lópezobradorismo, es decir, para promocionar candidatos de Morena, la primera, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Y en eso de que en nuestro país las autoridades sanitarias son eficientes y rápidas, quién sabe.    

En este sentido, el secretario debería tener muy, pero muy presente, lo que le demandó el diputado Salomón Chertorivsky, que inició su intervención a la voz de que, “Quién salva una vida salva al mundo” y citó los nombres de otros secretarios de Salud como: Jesús Kumate, Guillermo Soberón y Mercedes Juan, entre otros, subrayando que en su momento, cada uno de ellos salvó vidas y agregó el también exsecretario de Salud: “usted y su equipo no podrán decir lo mismo, incluidos sus colegas y personal sanitario que ustedes no supieron proteger”. Totalmente cierto.

Tampoco hubo respuesta por parte del incapaz secretario de Salud y así, encendido se quedó el Palacio Legislativo de San Lázaro, cuando llegó el controvertido director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz.

MUNICIONES

*** La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), manifestó su grave preocupación por el daño a la agroindustria azucarera mexicana que pudiera estar ocasionando el llamado “contrabando técnico de azúcar”, en el cual, de manera por demás arbitraria y maliciosa, se clasifica el azúcar en la Aduana como “mezclas de harinas” o “preparaciones alimenticias que consisten en mezclas de azúcar con carbón activado”, para evadir el pago de aranceles, y así ingresar el azúcar libre de arancel al país. Lo anterior ante el reporte oficial dado a conocer hace unos días respecto de la estrepitosa caída de 4% en las ventas nacionales de los ingenios azucareros para el ciclo que transcurrió del 1º de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021, según el Conadesuca, organismo adscrito a la Secretaría de Agricultura (SADER). “Los ataques injustificados contra el azúcar de caña por temas de salud vienen ocasionando una caída en el consumo por habitante de 2% anual en México, lo cual quiere decir que, si la población crece en 1.5%, el consumo total cae en aproximadamente 0.5% – pero este fenómeno de caída del 4% en las ventas de ingenios, no se debe a una caída en consumo, sino a un probable contrabando técnico muy fuerte que está sustituyendo a la producción nacional, fenómeno que ya hemos solicitado por meses se investigue y se sancione por las autoridades de Aduanas, diversas áreas del SAT y la Secretaría de Economía, entre otros”, esto lo manifestó Humberto Jasso Torres, Presidente Ejecutivo de la CNIAA.

*** Al momento de escribir estas líneas, en el Senado de la República, la bancada de Morena y aliados, cumplía “a pie juntillas” la instrucción girada desde Palacio Nacional y por  67 votos en favor y 43 en contra del PAN, PRI, PRD y MC, quedó aprobada la Miscelánea Fiscal y como lo dijo López Obrador, le dieron luz verde “sin quitarle ni una coma”, no vaya a ser que su jefe se moleste y ¡aguas! con su furia. La sesión que se llevaba a cabo en la Cámara Alta, pintaba para muy larga, ya que se esperaba que  los dictámenes de la Ley Federal de Derechos y de la Ley de Ingresos, tendrían que esperar todas las reservas presentadas por la oposición para ser votados. Desde luego, senadores morenistas como por ejemplo Ana Lilia Rivera, aprovecharon la tribuna del salón de plenos para darse “baños de pureza” y autoalabarse como luchadores de izquierda y decir incoherencias como que la Cámara Alta, es la Oficialía de Partes de los más pobres. Lo que llamó la atención, es que legisladoras del PRI como Nuvia Mayorga, se enfrentó a ellos, a los del partido oficial, llamándolos hipócritas. Esto porque se dice que en cuanto a la reforma eléctrica, se supone que Morena ya tendría “amarrado” el voto de los legisladores priístas. ¿Será?, en fin, ese es otro tema.  

morcora@gmail.com