Para el senador Ricardo Monreal Ávila, no es solución a los altos índices de violencia e inseguridad pública, el que la ciudadanía del país se arme, como respuesta al alza en la violencia e inseguridadd.
Lo que tenemos que hacer, anotó el senador Monreal, quien es presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, es tener mayor cuidado, mayor eficacia de los órganos que legítimamente están facultados para combatir la delincuencia y el crimen. Para ello se cuenta con la Guardia Nacional, que es una institución de élite, de prestigio ganado y que está madurando.
Es más, adelantó que la siguiente semana iniciará el análisis y la revisión de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del Ejecutivo federal, con la participación de todas las fuerzas políticas.
El propósito, la esencia de este análisis, a decir del zacatecano, es fortalecer y adecuar la estrategia a los tiempos que vivimos.
Y es que tan solo en el primer semestre del año, ya cargamos con el homicidio de dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara, el feminicidio de una cantante en un restaurante de la Ciudad de México, doce periodistas asesinados y la balacera ante una fila de niños que vacunarían en Puebla.
Ante ello, Ricardo Monreal, hombre de leyes, considera que el Estado tiene una obligación y un fin primordial, que es el de otorgar seguridad pública a las personas, a sus bienes, a sus propiedades.
“Es una obligación del Estado garantizar que sea efectivo ese derecho fundamental a la seguridad pública; y por eso creo que el Senado no puede mantenerse ajeno, dado que también es una facultad constitucional el analizar anualmente los planes nacionales de la Guardia Nacional”, acotó.
Y sobre darle armas a la ciudadanía, Monreal fue categórico para rechazar esa opción, porque significa el principio del caos. “Respeto la opinión del Presidente del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, pero establecer leyes u ordenamientos jurídicos que permitan armarse a los ciudadanos es el inicio del caos”.
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Empalagado en la observancia de la bandera multicolor, el dirigente nacional de MORENA Mario Delgado Carrillo, transita en suelo minado por el millonario apoyo económico en efectivo que recibió de manos de Sergio Carmona Angulo, el llamado “rey del huachicol” ejecutado en noviembre pasado en una barbería de San Pedro Garza García, Nuevo León.
Ya el presidente Andrés Manuel López Obrador debe estar enterado que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través del Buró Federal de Investigaciones (FBI), sigue los pasos de 5 políticos tamaulipecos de MORENA, así como al dirigente nacional de su partido Mario Delgado.
Aunque Carmona Angulo fue asesinado, este personaje apoyó campañas políticas de morenistas de todo el país a través de Mario Delgado Carrillo, quien debía “repartir el pastel”.
Recientemente se conoció que antes de ser ejecutado, el rey del huachicol obtenía ganancias estimadas en 1.5 millones de dólares diarios (¡diarios!) producto de la ilegal extracción de combustible y el inexplicable, aunque lógico tráfico a Estados Unidos.
Era tantísimo el dinero que Carmona obtenía, que fácilmente podía financiar campañas políticas completas a los candidatos propuestos por MORENA, es decir, por el pueblo bueno y sabio.
Ya semanas atrás el columnista refirió que Carmona Angulo apuntaló económicamente a Américo Villareal Anaya, quien resultó ganador de la gubernatura de Tamaulipas.
Antes de ser candidato a la gubernatura, Américo Villareal despachaba como senador de la República, puesto que alcanzó con el apoyo de Carmona.
Cicuta conoció que el FBI le dedica marcaje personal a 5 morenistas tamaulipecos y a Mario Delgado, quien últimamente se dedica a grabar comerciales, cuyo ingrediente principal parece ser mostrarse zalamero en extremo hacia AMLO.
Aunque Cicuta no puede confirmarlo, se sabe que el presidente López Obrador mantiene una sana distancia con Mario Delgado, pues conoce perfectamente sus maniobras desaseadas ahora confirmadas al saber la investigación que realiza el FBI.
Delgado Carrillo conocido como “Marito” ante integrantes del “movimiento”, está obligado a lustrarle los zapatos a AMLO para que lo defienda del embate del FBI por el caso del finado Carmona.
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Legisladoras y legisladores, acompañados de organizaciones y colectivos de la sociedad civil, develaron una placa con letras doradas, que hace un reconocimiento a la lucha histórica de la comunidad LGBTTTIQ+.
En su intervención, la presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, hizo un llamado para que este sector de la población no baje la guardia y continúe con la lucha permanente de sus derechos.
Los derechos están en la Constitución; sin embargo, les pueden arrebatar el reconocimiento de éstos, en cualquier momento, como sucede, “lamentablemente”, en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos de América, expresó.
Aún faltan muchos puntos en la agenda para garantizarlos y muchas actitudes de discriminación por erradicar, por eso, dijo, no se puede bajar la guardia, pues es necesario seguir construyendo un México con más libertades, empatía, y, sobre todo, con “más justicia para todas, todos y todes”.
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Ahora que el coordinador de la bancada del PRI en el Senado de la República, Miguel Angel Osorio Chong, anda tan ocupado viendo qué medidas legales puede tomar para que el actual presidente del CEN tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas se vaya, conviene recordar que una de sus principales seguidoras en ese intento, es la senadora Claudia Ruiz Massieu, que se nota que tiene unas ganas de regresar por lo que en el pasado fueron sus terrenos. Sin embargo, hay algunos pequeños detalles, que, como en el caso del exsecretario de Gobernación, no le otorgan la más mínima autoridad para cuestionar a la actual dirigencia
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