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A lo largo de esta errada y llamada cuarta transformación, quien la encabeza, se ha caracterizado por tener un perfil que tiende a apegarse al lado religioso. Ahí está que en sus tiempos de candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador fue conocido también como el “Mesías Tropical”. Además, cuántos discursos ha pronunciado a favor de la austeridad, la fraternidad, la moralidad y quién sabe qué más conceptos que en medio del clima de violencia que vive el país, de plano no encajan. Recientemente, -como se recordará-, el presidente dijo que el país debía de transitar de “la austeridad republicana a la pobreza franciscana”.

El gustadísimo “stand-up” mañanero, además, se ha convertido también en un mensaje de púlpito en el que una y otra vez, el presidente repite que sus adversarios no tienen ni una sola prueba en contra de él que pueda echar por tierra que es “un hombre de valores”.

Sin embargo, la dramática realidad le dio el enésimo revés al tabasqueño ayer, por el asesinato y robo de los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas: Javier Campos y Joaquín Mora Salazar, que auxiliaron a una tercera persona que perseguida, entró herido a la iglesia en Cerocahui, población ubicada en el municipio de Urique, Chihuahua, donde los tres perdieron la vida.

Apenas recién enterándonos que el pasado mes de mayo, fue el más violento, en el marco de la pseudo estrategia lópezobradorista de combate a la inseguridad de “abrazos, no balazos”, y la flamante secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal, Rosa Icela Rodríguez, maquillle y maquille cifras, en el panorama de esta errada y llamada cuarta transformación se avizora otro nueva confrontación de López Obrador, esta vez, con la Iglesia Católica, que de inmediato alzó la voz en demanda de justicia.

Y por si alguna duda le quedara al inquilino de Palacio Nacional, ahí están los desplegados de condena a estos violentos hechos emitidos por la Compañía de Jesús; los planteles educativos que tienen como la Ibero, así como la Conferencia del Episcopado Mexicano, (CEM). Pero el tabasqueño, optó por hacer que estaba medio enterado de esta gravísima situación y tomó como distractor, la liberación de Julian Assange, porque parte de la premisa de que haciendo caso omiso y no confrontando a los criminales, así como por acto de magia, pues ya no pasa nada.

Porque hay que recordar que a los inicios de su errada y fallida gestión, el tabasqueño se comprometió a reducir en un 50 por ciento los homicidios, en sus primeros tres meses y a la fecha, la tendencia se ha incrementado

Quizás este sea un dato como para no tomar muy en cuenta, pero el Papa Francisco, es el primer Pontífice surgido precisamente, de la Compañía de Jesús, la más numerosa y poderosa organización católica, con presencia en buena parte del mundo.

El problema para el inquilino de Palacio Nacional, tan preocupado siempre por los criminales porque “también son seres humanos” y se ocupa en cuidarlos, es que él quisiera lo que los especialistas llaman la “Paz narca”, esto es, que solo un grupo delincuencial controle la plaza para evitar la confrontación. De hecho, el ejemplo más palpable es aquel recordado “Culiacanazo”, donde el presidente determinó liberar a Ovidio Guzmán y prácticamente ha demostrado estar supeditado a dicha organización delincuencial.

Ante este clima, no es osado pronosticar que esta errada y llamada cuarta transformación estará marcada por ser el sexenio más violento de la historia. Es evidente que el Estado de Derecho no cumple con su deber y no solo nos estamos refiriendo a la actual administración

 Lógico es que la actitud asumida por el gobierno de Chihuahua es también reprobable. No puede ser que la gobernadora Maru Campos haya echado mano del consabido y sobado discurso de que se llegará hasta el fondo en estas investigaciones, “caiga quien caiga”, como suele decirse en este tipo de situaciones y mientras, el fiscal chihuahuense, Roberto Javier Fierro Duarte, guarda silencio ante los justos reclamos de exigencia de justicia, -ojo-, en los tres niveles de gobierno.   

Habrá que ver, entonces, que si ya se tiene identificado al responsable de estos asesinatos, que sería el líder criminal José Noriel Portillo, apodado «El Chueco», sea capturado de un momento a otro, sin embargo, el operativo para capturarlo, no ha sido tan efectivo como se quisiera.

MUNICIONES

*** E hizo lo que estaba previsto. El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, presuroso, acudió ayer mismo por la tarde ni más ni menos que a Palacio Nacional, para lamentarse con su jefe de lo que fue su gran derrota en sus intentos por seguir teniendo preso a José Manuel del Río Virgen en el Penal de Pacho Viejo. No lo consiguió y eso que el gobernador consentido del tabasqueño tuvo a buen cuidado intimidar y acosar a Del Río mientras estuvo en Veracruz. El rostro desencajado de García Jiménez lo decía todo, no obstante, a su arribo a Palacio Nacional descartó que el encuentro fuera para tratar este expediente que por cierto, les resulta tan incómodo tanto al mandatario estatal como ql de Tepetitán y a modo de disculpa que por cierto, nadie le creyó, Cuitláhuac García dijo que hablaría con el Ejecutivo de la rehabilitación del Fuerte de San Juan de Ulúa. ¡Ajá, sí!

*** Ocupadísimo está el presidente del CEN del partido oficial, Mario Martín Delgado, preparando el magno evento que tendrá Morena este fin de semana ni más ni menos que en Coahuila, o sea, otra “cargada” en la que las “corcholatas y corcholatos” morenos, se podrán placear, pero eso sí, deberán tener más cuidado y usar cubrebocas, porque si no, ya se ha visto luego qué pasa. En fin, el líder morenista asegura a voz en cuello que su partido ya tiene el triunfo en esa entidad también, en las elecciones que se llevarán a cabo el año entrante, pero ¿será que el señor Delgado está echando “las campanas al vuelo” muy a la ligera?

*** La semana pasada fue el dirigente del CEN del PRI, Alejandro Moreno, que ha sabido “capotear” la situación; en la presente es el líder nacional del PAN, Marko Cortés. El caso es que ahora la exdiputada federal albiceleste, Adriana Dávila, se une a las voces que piden que Cortés rinda cuentas sobre los resultados que obtuvo Acción Nacional en los comicios celebrados el pasado domingo 5 de junio. La exlegisladora panista, lo calificó como una “debacle electoral”. Antes fue el senador perteneciente al Grupo Plural, Gustavo Enrique Madero, el que pidió a Marko Cortés, revisar dichos resultados, a lo que éste último aceptó. En este caso, ¿dónde estará “la mano que mece la cuna” para terminar con la coalición “Va por México”?

mordora@gmail.com