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Desde sus primeros tiempos en las carreras, Verstappen es conocido por esa agresividad de quien vive justo al límite; y que, dependiendo de qué lado del paddock esté uno, puede llegar a ser hipnótica o exasperante.
El principal rival del holandés durante las últimas temporadas, el siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, lo plantea de una manera ligeramente diferente: “Verstappen se mueve en un modo un poco ‘hazlo o muere en el intento’. Es como si tuvieras que estrellarte o no lo estás logrando”. En otras palabras: Max no da paso. Nunca.

“HE LOGRADO TODO LO QUE HE QUERIDO EN FÓRMULA 1. PERO AHORA QUIERO PROBAR A HACERLO OTRA, Y
OTRA Y OTRA VEZ. NUNCA SABES POR CUÁNTO TIEMPO TU CARRO VA A ESTAR EN CONDICIONES PARA COMPETIR, NI CUÁNTO TIEMPO TE QUEDA A TI”
Durante un largo tiempo, Max ha sido el elegido, el que está predestinado a grandes cosas. Un
inevitable multicampeón del mundo. Ahora, tiene las llaves. Tiene el margen de maniobra para hacer lo que quiera, presponsabilidad de ser la cara del deporte en este momento y de llevarlo hacia adelante
“Yo nunca tuve alguien a quien admirar o a quien quisiera seguir. No había nadie de quien dijera: ‘quiero ser como él’, o algo parecido. Yo sólo buscaba ser yo mismo. Creo que eso es lo que mejor resulta”