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Una vez más, miles de mujeres salimos a las calles, con un solo clamor: ¡Justicia! ¿Alguien escuchará? ¿Alguien hará algo? O seguirán creciendo las estadísticas donde se afirma que 10 u 11 mexicanas son asesinadas cada día y solo un 25% de los casos son investigados como feminicidios.

La violencia de género se ha convertido en una emergencia nacional y poco o nada se hace para atenderla. No es un tema prioritario en la agenda política. El feminicidio, en nuestro país, se disparó de manera preocupante, aumentó 138% de 2015 a la fecha.

Pareciera que, en México, cualquier persona puede quitarle la vida o violar durante años a decenas de mujeres y nunca ser castigado por las autoridades. La impunidad ronda el 98% en los delitos de violencia contra las mujeres, de acuerdo con la organización “Nosotras Tenemos Otros Datos”

Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, ha señalado que el solo hecho de tener entre 15 y 17 años, ser mujer y vivir en México te da 36% de probabilidades de ser víctima de feminicidio. Un diagnóstico que lamentablemente se confirma todos los días.

México se convirtió en un país de alto riesgo para la mujer, además de las agresiones físicas y verbales cotidianas está la violencia en las redes sociales, en 2023 más de 10 millones de mujeres adolescentes y jóvenes fueron víctimas de ciberacoso el año pasado.

Dice la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que se trata de una “pandemia en la sombra”, pues una de cada cuatro mujeres en la región ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de su pareja al menos una vez en su vida y una de cada cinco niñas y adolescentes están expuestas con matrimonios forzados.

El abanico de la violencia de género es amplio. Las mujeres y las niñas sufren diversos tipos de violencia en todos los ámbitos de su vida y bajo múltiples manifestaciones: en el hogar, en el espacio público, en la escuela, en el trabajo, en el ciberespacio, en la comunidad, en la política, en las instituciones, entre otros.

Los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, a cargo del Instituto Nacional de Geografía y Estadística revelan que de un total de 50.5 millones de mujeres de 15 años y más, 70.1% ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de la vida. La violencia psicológica es la que presentó mayor prevalencia (51.6%), seguida de la violencia sexual (49.7%), la violencia física (34.7%) y la violencia económica, patrimonial y/ o discriminación2 (27.4%).

Durante la marcha del #25N que llegó al Zócalo de la Ciudad de México se habló fuerte y claro: “Llegaremos todas cuando las mujeres dejemos de representar el 24.5% de las más de 114 mil víctimas de desaparición. Cuando las desigualdades laborales relacionadas con la discriminación de género desaparezcan porque actualmente se ubica en 85%.  Llegaremos todas cuando no seamos 2.5 millones más de mujeres que hombres en condición de pobreza”

Las mujeres mexicanas se quieren vivas, perdieron el miedo, se convirtieron en protagonistas de la agenda pública y en Palacio Nacional no lo entienden, levantan #El muro del miedo, se cierran al diálogo.

Miles de mujeres y hombres han participado en los últimos años en diversas protestas a lo largo y ancho del país, para exigir justicia y seguridad. Sin embargo, el gobierno de López Obrador desdeña las marchas y vincula el feminismo a los “conservadores”.

La actitud presidencial, más que afectar, promueve la movilización. Las mujeres perdieron el miedo. La indiferencia de las autoridades las llenó de coraje y de indignación, por lo que exigen respuestas a un Gobierno que se dice feminista en el discurso, pero en las acciones le falta mucho para atender las demandas del 51% de la población que representan las mujeres en México.

Así las cosas, alcemos la voz. No es una lucha de mujeres vs hombres, es una batalla por la vida. Las mujeres perdieron el miedo. La indiferencia de las autoridades las llenó de coraje y de indignación. Exigen respuestas. La violencia no es destino.

Vericuentos

Ceci Flores presenta libro

Durante la presentación de su libro, “Madre Buscadora, Crónica de la Desesperación”, Ceci Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, describió la problemática nacional de las desapariciones forzadas y la lucha de los colectivos de búsqueda por encontrar a sus familiares bajo la amenaza constante de los grupos del crimen organizado y el desinterés de las autoridades de los tres niveles de Gobierno. Ceci Flores dijo: “El libro relata nuestra experiencia como madres buscadoras, todo lo que hemos enfrentado, la impunidad, la burocracia y el sufrimiento de buscar entre restos humanos a nuestros hijos, padres, hermanos, esposos”. Ceci, llamó a la sociedad a no olvidar a los huérfanos de las víctimas, a quienes considera “las víctimas invisibles” de esta crisis. ¡Órale!

@guillegomora