Compartir

En respuesta a las demandas planteadas por médicos residentes del sector salud y en apoyo a la formación de especialistas, el Senado de la República aprobó reformas que buscan mejorar la profesionalización de este gremio y garantizar su acceso a derechos, como recibir un salario y defensoría jurídica adecuada.

En el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Primer Año de la LXIV Legislatura, senadoras y senadores se reunieron con médicos residentes del Hospital General de México «Dr. Eduardo Liceaga”.

Producto de dicho encuentro, y de reuniones con autoridades federales en la materia, los legisladores promovieron un proyecto de decreto que adiciona los artículos 88 Bis 1 y 88 Bis 2 a la Ley General de Salud, a fin de integrar la figura del residente médico, así como sus derechos mínimos esenciales.

El dictamen fue aprobado unánimemente en el Pleno, el pasado 30 de abril, y fue enviado a la Cámara de Diputados para continuar su proceso legislativo.

La Cámara de Senadores estableció en la ley el concepto de médico residente como aquel profesional de la medicina “que ingresa a una Unidad Médica o Instalación Receptora de Residentes para cursar una especialidad médica a tiempo completo”.

Asimismo, incluyó como sus derechos recibir las remuneraciones y prestaciones estipuladas por la institución de salud, conforme a lo establecido en la normatividad vigente.

También, obtener asesoría y defensa jurídica en aquellos casos de demanda o queja de terceros por acciones relacionadas en el desempeño de las actividades correspondientes al curso de la residencia médica que realiza.

En el documento aprobado se señala que los médicos especialistas son parte importante del Sistema Nacional de Salud de México. La mayoría de ellos labora en hospitales otorgando atención directa a pacientes. Cerca de 10 por ciento de ellos desempeña actividades de educación médica, investigación, salud pública y administración.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Residencias Médicas, en 2017 había 30 mil 481 médicos residentes. De ellos, 46 por ciento realizó su residencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social; 35 por ciento lo hizo en instituciones de la Secretaría de Salud. En tanto, en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado se concentró el 7 por ciento.

Diversas agencias internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Organismo de Cooperación para el Desarrollo Económico, han señalado que los recursos humanos son el activo principal de los sistemas de salud en el mundo y que la capacidad de los mismos para responder a las necesidades de su población radica, entre otros factores, en el tamaño, composición, distribución y productividad de su fuerza laboral.

En el documento se menciona que el Senado reconoce que aún existe el desafío de incorporar todas las variables posibles que impactan en la oferta y demanda de trabajadores de la salud, a efecto de establecer un adecuado equilibrio que implique una mejora significativa en los servicios de salud.

Sin embargo, destaca que esta reforma establece condiciones mínimas indispensables para la salvaguarda de estos profesionistas, a los cuales se les confía el futuro de la salud de nuestro país.

“La situación actual a la que se enfrentan los médicos residentes, determina el sector al cual

estarán encaminando su trabajo. Es por este motivo que las garantías que se establezcan para esta fuerza laboral son de vital importancia para fortalecer el Sistema de Salud de México”, se puntualiza.