Compartir

El paste es un alimento con importantes cualidades nutricionales, de origen inglés, traído por mineros, quienes llegaron al estado de Hidalgo, particularmente a la comarca minera en el año 1824 como efecto de la migración británica de
aquellos años. Hoy, el paste, está camino a convertirse por su practicidad, sus cualidades nutricionales y su buen sabor, en un alimento de amplio consumo en México.
Dada su creciente demanda, lo lógico sería pensar que es una genialidad de la antigua historia culinaria inglesa; pero lo cierto es que hace apenas unas décadas la creatividad mexicana encontró el modo de combinar la variada y rica gastronomía mexicana, con la sólida y práctica envoltura tradicional del paste y esto nos ha permitido pasar de consumos regionales en la zona minera de Pachuca a consumos nacionales en prácticamente todos los estados del país.


El paste original se ha visto favorecido por la riqueza de la cocina mexicana que nos presenta desde el clásico -papa con carne de res, papa, poro, cebolla y chile- hasta el de mole rojo -mole poblano con pollo-, pasando por el de frijol, atún, salchicha, solo por mencionar algunos. También hay pastes dulces, arroz con leche, piña, guayaba y chocolate con nuez, entre otros.
“A medida que vamos adentrándonos más en su origen, su desarrollo y el incremento de su consumo en México, es lógico pensar que en pocos años, el paste, será ubicado como uno de los productos alimenticios más buscados en el género de la comida rápida. Estamos viendo que cada día se convierte en una mejor respuesta a lo que el consumidor busca hoy en un aeropuerto, una central, una plaza o como un entremés o el postre de una reunión familiar. Va ganando mucho terreno entre los jóvenes y eso nos hace pensar que el boom de su consumo será exponencial en las próximas décadas”, afirmó Carlos Padilla, escritor, investigador y editor del libro sobre los 200 años del paste en México que presentara el próximo año la fundación Pasteko.
“Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos que el paste mexicano se consume en todo el país y en algunas poblaciones de la frontera norte con los Estados Unidos”, afirmó Luis Nahum Samperio, presidente de Pasteko, una de las firmas líderes de mayor crecimiento en la comercialización de Pastes.
“Hemos pasado en 14 años de historia, de vender diariamente decenas de pastes al día, a vender decenas de miles. A la fecha solamente nuestra firma tiene presencia, por medio de tiendas propias y de franquicias, en 19 estados del país y en el Estado de Texas en Estados Unidos,” afirmó Samperio.
Con motivo del 200 aniversario de la llegada del paste a México, la fundación Pasteko anunció que presentará en el mes de marzo del año próximo, un libro que reseña la historia, evolución y futuro de este alimento que siendo inglés se ha convertido en alimento mexicano.
Los componentes alimenticios básicos del paste son la harina de trigo, carne de res, cerdo o combinada, especias como orégano, manteca y cebolla podemos decir que sus principales cualidades son calóricas y proteicas, debido al aporte de energía se disponibilidad inmediata, así como el gramaje de proteína magra que obtenemos de él, afirmo el nutriólogo Luis Miguel Antón, colaborador en el best seller “Querido engordé a los niños”
El paste es un alimento altamente recomendado en un contexto cercano al gasto de energía – previo a una jornada intensa, una caminata larga o un ejercicio importante- y en individuos saludables, sin antecedentes de dislipidemias ni resistencia a la insulina, afirmó Luis Miguel Antón, quien también Identificó el paste como un alimento que debe adaptado al contexto de salud del individuo, así como la actividad física que realiza durante el día y la semana.
“Tras 200 años de historia, podemos decir que el paste llegó de Inglaterra, se reencontró a sí mismo en Hidalgo, se expandió en todo México y parece ahora tener vocación de alimento global”, afirmó el historiador José Vergara.