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“Con la cola entre las patas”, así llegó a la sesión de la Comisión Permanente ni más ni menos que el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, después del menudo regaño que le propinó la presienta Claudia Sheinbaum porque el legislador no sabe medir la diarrea verbal que a lo largo de su flamante trayectoria lo ha caracterizado como a un personaje que dispara insultos contra quien lo cuestiona, pero al revés, de plano no se aguanta y encabeza actos pírricos como el de llevar a la Cámara Alta a un ciudadano a que le ofrezca disculpas, como buen reyezuelo que creé que es.

La burla que hizo Noroña sobre un legislador estadunidense, Eric Schmitt, senador republicano por Missouri, quien pidió subir la propuesta de impuestos a remesas, terminó por descomponer todavía más las ya de por sí deterioradas relaciones con Estados Unidos y ello hizo que el legislador morenista no diera entrevistas en la Comisión Permanente, lo que denota además que está que “se le queman las habas” porque ya se le va a acabar el cargo como presidente del Senado y él se convertirá en un senador más que por cierto ya amenazó con regresar a su tono beligerante y grosero para con la oposición y eso, ¿de qué le servirá?, para ese momento ¿ya le habrá retirado el gobierno estadunidense la visa?

Si supiera además que en Estados Unidos, el presidente del Senado es considerado el tercer personaje en política más poderoso, el coraje sería mucho mayor, pero se nota que Fernández Noroña no está ni enterado de ello

Como puede observarse, las movilizaciones en Estados Unidos y el tema del impuesto a las remesas, están indisolublemente ligados.

Y en este sentido, la senadora priísta Carolina Viggiano, puso las cosas en su justa dimensión al recomendar:

“Primero hacernos responsables de nuestras palabras, que el oficialismo sepa que ya gobierna y que tiene que ser responsable y que tiene que actuar con visión de Estado.

Que la jefa del Estado mexicano, es la jefa del Estado mexicano y presidenta de todos. No es la jefa de un partido político, aquí, según lo que han venido a hablar, las únicas víctimas son ustedes, ¡no!, Las víctimas son otras las que no pueden entrar a palacio. Siempre se victimizan.

Y también otra lección, la política interior, es una y la política exterior es otra. Desafortunadamente, las dos están muy mal ejecutadas por este gobierno… No confundan discursos trasnochados para hablar del pasado, para no hacerse cargo del presente

SHEINBAUM, LANDAU Y JOHNSON

Por espacio de dos horas, el exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau y el actual, Ronald Johnson se reunieron con la presidenta Claudia Sheinbaum, tan solo unas horas después de que la secretaria del Interior del vecino país del norte, Kristi Noem, acusara a la mandataria mexicana de provocar las movilizaciones de migrantes mexicanos en ciudades como Los Angeles y ahora, Chicago.

A la salida de los funcionarios norteamericanos, no hubo declaración alguna; diríase que el más hermético silencio se manifestó y ello, es motivo de preocupación, sobre todo porque se dice y se comenta en los más altos círculos de la política e incluso ha llegado hasta las redes, que la administración de Donald Trump presuntamente estaría presionando a México para que investigue, procese y extradite a políticos con supuestos vínculos con el crimen organizado, incluso si ocupan cargos públicos. O sea, se estaría hablando de gobernadores y demás funcionarios públicos.

Es más, no han dejado de circular en el espacio de Internet diversas listas y en casi todas, la coincidencia son dos gobernadores del partido Morena: Rubén Rocha Moya, de Sinaloa y Américo Villarreal, de Tamaulipas. Ambos, inexplicablemente han venido guardando un muy bajo perfil, no vaya a ser la de malas, ¿o no?

Se habla también de una supuesta exigencia de parte de quien se ha convertido en el brazo derecho de Donald Trump, el secretario de Estado, Marco Rubio, que en encuentros bilaterales, el político norteamericano de origen cubano ha llegado a la amenaza de imponer nuevos aranceles a nuestro país si no se entrega a estos distinguidos personajes. ¿Será?, a lo mejor solo es cuestión de tiempo para comprobarlo, o de la información que pueda soltar Ismael “el Mayo” Zambada.

En caso de que lo anterior sea cierto, se trata, sin duda, de un asunto delicadísimo con el que la presidenta Sheinbaum difícilmente podrá lidiar porque se encontraría en el dilema de si defiende a estos funcionarios y lo tendría que hacer con pruebas contundentes, o cede a los pedimentos de la Casa Blanca.

morcora@gmail.com