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Ahora que la nueva Ley de Telecomunicaciones se retiró del pleno del Senado de la República y falló –por lo menos hasta el momento-, la intentona de Morena y rémoras de aprobar sobre las rodillas, “fast track” esta draconiana iniciativa que no es más que la esencia misma de la censura, la pregunta que viene a cuento es: ¿cuál es la prisa del presidente de la Junta de Coordinación Política, (JUCOPO), en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal para que en  un período extraordinario, que puede iniciar al día siguiente de que concluya el ordinario, de una vez por todas se apruebe dicha Ley?

¿Será que se ha convertido en el operador favorito ni más ni menos que de la presidenta Claudia Sheinbaum?

Será mañana cuando en la Cámara Alta arranquen los conversatorios en torno a la Ley Telecom y no solo por los corrillos políticos rueda la especie de que el destino que puede tener este nuevo foro, sea igual al que en su momento tuvieron otros como por ejemplo, en los que se discutió la tan llevada y traída reforma judicial que, -como se consignó en este espacio en anterior entrega-, el oficialismo se encargó de silenciar a las voces que disentían de ellos, es decir, desde ahí vino la censura, práctica por lo visto usual en esta errada y llamada cuarta transformación ahora en su segundo piso.

Retomando la prisa del también coordinador de Morena en San Lázaro, luego de rechazar los señalamientos de las bancadas de la oposición, PRI, PAN y Movimiento Ciudadano en el sentido de que la controvertida Ley esté enfocada a censurar contenidos en radio, televisión, redes sociales y diversas plataformas, calificó de sensata y prudente, “un gesto de sensibilidad”, dijo, la decisión de la presidenta Sheinbaum de someterla a revisión, ya que consideró que es un tema que se debe de analizar con lupa, con sumo cuidado.

Y efectivamente así es, pero si el diputado Monreal acepta que en lo referente a la Ley Telecom hay que irse con mucho tiempo y tiento, por qué pareciera que “se le queman las habas” para que en un período extraordinario se apruebe.

Cierto es que ante la desaparición del órgano que regulaba estos temas, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, las funciones del IFETEL siguen vigentes y al absorberlas el Estado éste se convierte en juez y parte, “dichas facultades no pueden quedar en el aire”. ¿Será por eso que al coordinador morenista en San Lázaro le urge que esto quede legislado de una vez por todas?

El presidente de la JUCOPO en la Cámara de Diputados concluyó, “lo que decidan las comisiones, pero yo creo que estará enfocado en un capítulo concreto (el 109 de la Ley Telecom) que es esto que ellos llaman ‘censura’, algunos opositores y adversarios políticos; revisarlo y armonizar la redacción es lo mejor”

Por cierto, el diputado Monreal hizo eco de lo que la propia presidenta Sheinbaum, en su gustadísima “mañanera del pueblo” mencionó cuando dijo aquello de que la censura no era el objetivo, digamos, oculto de dicha controvertida Ley y hasta la sorprendida se hizo.

En este sentido, hay que recordar la acción que tuvo la oposición en este tema. Por ejemplo, cuando el coordinador de la fracción del PAN en el Senado de la República, Ricardo Anaya, acusó ahora sí que con la ley en la mano, en reunión de Comisiones al oficialismo de querer aprobar sobre las rodillas y “sin cambiarle ni una coma”, como en tiempos nada remotos, la Ley de Telecomunicaciones.

El senador y líder del PRI, Alejandro Moreno, por su parte, ofreció una conferencia de prensa para exhibir la verdadera esencia de dicha Ley y rechazarla de forma tajante.

A su vez, Manuel Añorve, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Senado también puntualizó: “el artículo 109 de esta iniciativa, le otorga la facultad al Gobierno de bloquear y censurar las plataformas digitales, redes sociales, sitios web y aplicaciones sin necesidad de una orden judicial, sin mandato judicial, sin límite de tiempo, sin contrapesos ni procedimientos claros”.

Finalmente, está más que visto y comprobado que en esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, a Morena le incomoda que le marquen sus muchos errores y omisiones de tal suerte que si hubiera prosperado aprobar “fast track” esta draconiana Ley, simplemente, en la palestra solo estarían aquellos que, como bufones, agraden al actual régimen.

morcora@gmail.com