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La Comisión de Comunicaciones y Transportes analiza exhortar a las entidades federativas para que regulen, y hagan obligatorio que vehículos tengan un seguro que garantice a terceros el pago de los daños que pudieran ocasionar en sus bienes y personas en caso de un accidente vial.

        De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el 72 por ciento de coches que circulan en el país no tienen una cobertura, por lo que, en caso de siniestros de tránsito, cubrir los gastos que se generan de éste puede derivar en el desequilibrio económico de los involucrados.

        En un punto de acuerdo, la diputada Pilar Lozano Mac Donald (MC) expone que en México se estima que las lesiones, discapacidad y muerte a causa de un accidente de tránsito cuestan más de 120 mil millones de pesos al año.

        Tan sólo en 2016, el parque vehicular nacional aumentó 6.78 por ciento sumando casi 43 millones de autos, de tal manera que la creciente cantidad también incrementa el número de percances. En ese mismo año, el valor de los siniestros ascendió a poco más de 52 mil millones de pesos, únicamente el 30 por ciento (15 mil 800 millones) fue cubierto por las aseguradoras.

        Puntualizó que estimaciones de AMIS indican que una indemnización por muerte oscila entre 300 mil hasta tres millones de pesos; por lo que un seguro se convierte en un buen respaldo, que permite afrontar un gasto imprevisto derivado de este tipo de siniestros.

        Ante el bajo  nivel de aseguramiento y el impacto económico que tienen los siniestros de tránsito, relató que el 27 de marzo de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Acuerdo 07/2014 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por el que propietarios de vehículos deberán contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros en sus bienes y personas, y se estableció que la protección mínima que debe adquirir el automovilista es de 100 mil pesos para daños a personas, incluyendo lesiones o muerte, y 50 mil pesos para materiales.

        Por lo que, a partir del 1 de enero de 2019, los vehículos que transiten en vías, caminos y puentes federales deberán tener un seguro que garantice a terceros el pago de los daños que pudieran ocasionar en sus bienes y personas en caso de un accidente vial.

        Lozano Mac Donald abundó que la medida busca proteger a las víctimas de accidentes de tránsito, que son la segunda causa de muerte en México para la población de entre cinco y 34 años, puesto que cada día se registran mil accidentes viales que dejan 44 víctimas mortales y 369 heridos.

        En el ámbito nacional, se reportan al año 15 mil 886 víctimas mortales y 134 mil 815 heridos, con costos que, de acuerdo con cifras de AMIS, alcanzan los 120 mil millones de pesos. Además, el 50 por ciento de hospitalizados por colisión vehicular adquiere una deuda que puede representar más del 100 por ciento de su sueldo mensual.

        Sin embargo, añadió, dicha regulación sólo aplica para caminos y puentes federales; resulta indispensable establecer la obligación, también, en el ámbito local, debido a que la baja cultura de aseguramiento en el país pone en riesgo la seguridad de conductores y peatones, dejando económicamente vulnerables a quienes se ven involucrados en un siniestro de tránsito.

        Precisó que en la mitad de las 32 entidades es obligatoria una póliza de responsabilidad civil, que ampare los daños al vehículo y a la persona cuando ocurre un siniestro provocado por el titular de la póliza, destacando la exigibilidad de la cobertura: Ciudad de México, estado de México, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Jalisco, Nayarit, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.

        Es fundamental que las entidades regulen, y hagan obligatorio que los vehículos que transiten por las vías públicas contraten un seguro que garantice a terceros, el pago de los daños que pudieran ocasionar en sus bienes y personas en caso de un siniestro de tránsito.

        De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 1.25 millones de personas como consecuencia de accidentes de tránsito en el mundo, de las cuales entre 20 y 50 millones sufren traumatismos no mortales, y muchos de esos provocan una discapacidad.

        Además, las lesiones por el tránsito son la principal causa de defunción en el grupo de 15 a 29 años. Casi la mitad afectan a usuarios vulnerables de la vía pública; peatones, ciclistas y motociclistas.