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Y mientras la presidenta Claudia Sheinbaum sigue haciendo un coraje tras otro por tantos pendientes que se le acumulan como: una mesa más, la cuarta, con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, (CNTE) totalmente infructuosa y con violencia por parte de los maestros de Guerrero aglutinados en la CETEG, en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación por la falta de respuesta por parte del gobierno y para colmo, la Coordinadora anunció que llegarán más maestros que se dicen engañados porque una y otra vez esta llamada y errada cuarta transformación les dice que hay diálogo y es más bien un monólogo.

¿Será que la CNTE no “quita el dedo del renglón” porque sabe la tajada que puede sacar de este conflicto? La historia de la Coordinadora es prueba de que es un movimiento politizado y la pregunta sigue en el aire, ¿quién paga la estancia y comida de los integrantes de la CNTE?, ¿quién va a sufragar los gastos de los maestros que llegarán en las próximas horas a la Ciudad de México?

 Además, otro dolor de cabeza para Sheinbaum pues está también la amarga noticia con la que se tuvo que desayunar por los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump impuso al acero y aluminio del 50 por ciento, ¡qué pena! porque la presidenta ya se sentía la “wonderfull woman” que había podido domar al controvertido mandatario estadunidense al que al parecer ya no quieren ni en su propia tierra por la crisis que ha desatado y, encima de todo lo anterior, los constantes señalamientos y críticas que a diario recibe su “democrática y maravillosa” dizque elección judicial.

Se volvió totalmente irrisoria la versión de que después de estas aberrantes y absurdas elecciones judiciales, como lo dijo Sheinbaum Pardo nuestro país se volvería “el más democrático del mundo”. Nada de eso, es evidente que vamos camino a la dictadura.

COMISIÓN PERMANENTE Y ELECCIONES JUDICIALES

Y para variar, la sesión de la Comisión Permanente se volvió un durísimo intercambio entre Morena, sus rémoras y la oposición, teniendo en el centro de la discusión las controvertidas elecciones judiciales. Sin duda, resulta impensable y absurdo que en unos comicios en los que uno de cada diez mexicanos se supone que votó y lo hizo mediante “acordeones” para inducir de la manera más descarada al voto, los legisladores opositores se quedaran de brazos cruzados limitándose a escuchar el discurso pírrico y triunfalista del oficialismo.

De acuerdo a los especialistas, la preocupación reside en cómo se garantizará el tener juzgados imparciales y tribunales independientes porque por el solo hecho de que hayan sido dizque electos no garantiza en lo más mínimo eso.

En la Permanente, el coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, fue uno de los legisladores que le dio con todo a la aberración que fue la elección judicial y abiertamente encaró a un pusilánime Gerardo Fernández Noroña.

“La mal llamada elección judicial fue un cochinero, un fraude, una marranada, una porquería y un auténtico desastre”, señaló Anaya, al tiempo que destacó el ausentismo y denunció como se llenaron las boletas en una ilegal práctica sin dejar de criticar también “la feria de acordeones”

“Como dice el popular refrán, la caca flota y ya empezó a flotar”, sentenció el coordinador panista en alusión a la simulación de la elección judicial.

Fernández Noroña le cortó el micrófono a Ricardo Anaya y le pidió que guardara respeto, pero lo que más le irritó al cultísimo presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, es que Anaya lo llamara cobarde; eso sí lo puso de malas en algo que siempre pasa cuando le dicen sus verdades.

El ahora flamante morenista, le pidió al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna que ocupara su lugar en la Mesa Directiva, porque se supone que él iría a reclamarle a su curul al coordinador panista y lo llamó “pedazo de… político”

Quién lo diría, Fernández Noroña pidiendo que se evite el lenguaje escatológico cuando él en su persona no es capaz de tener la más mínima higiene, olvidando los escándalos y pleitos que ha protagonizado. Ahora solo faltaría que el flamante senador Noroña quiera una sesión pública para que Ricardo Anaya le ofrezca pública disculpas, algo que nunca va a suceder, así que ni ilusiones se haga el morenista.

morcora@gmail.com