El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso de la Ciudad de México, Nazario Norberto Sánchez, consideró que con el inicio de operaciones de la Guardia Nacional en la Ciudad de México, concretamente en la Alcaldía de Gustavo A.
Madero, se lograrán bajar los índices delictivos que dejaron las anteriores administraciones a más tardar en seis meses.
Dijo que es de aplaudirse la decisión tomada por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, porque está cumpliendo con el compromiso que hizo con los capitalinos, de brindarles protección y acabar con los altos índices delictivos, para regresarle a la población la tranquilidad de andar en las calles y en el transporte público de una manera segura.
El legislador de Morena destacó que en su grupo parlamentario hay confianza de que la Guardia Nacional apoyará a la ciudadanía para que haya paz y tranquilidad en esta ciudad, pero además hay la certeza de no habrá daños colaterales, porque se combatirán a los verdaderos delincuentes.
Nazario Norberto recordó que en las pasadas administraciones creció significativamente el crimen organizado en varias colonias y zonas de GAM, con la complacencia de las autoridades de aquel entonces, por lo cual la Guardia Nacional es la esperanza para los capitalinos y concretamente, los maderenses que viven en zonas de alta peligrosidad, precisamente porque las fuerzas del orden se habían vuelto corruptas y coludidas con los malhechores.
El diputado local descartó por completo que en el combate a la delincuencia se susciten cacerías de brujas o una guerra fratricida como sucedió durante la administración de Felipe Calderón, “porque existen grupos de inteligencia que se coordinarán con la Secretaria de Seguridad Ciudadana y la Procuraduría capitalina, y trabajarán en colonias que son altamente peligrosas”, comentó.
Finalmente Norberto Sánchez aseveró que se sigue trabajando en los cinco ejes para una ciudad segura marcados por la jefa de gobierno, y sobre todo si trabaja en las leyes se estudia la manera de endurecer las leyes, en varias materias entre ellas, duplicar las penas contra policías corruptos. De tal manera, continúo, “cualquier elemento de la Guardia Nacional que sea deshonesto o proteja a delincuentes, o negocie con ellos irán a la cárcel con penas mayores que si fueran un ciudadano común”.