México envejece y nuestro bono demográfico peligra. Los menores mexicanos padecen la falta de servicios educativos, la inseguridad, la impunidad, la corrupción y la ausencia de protección que los expone a un clima de violencia. Los niños armados en Guerrero, los niños halcones del narcotráfico, son nuestra vergonzosa realidad.
Las inequidades golpean de lleno su vida. La historia reciente registra niños sicarios; niños halcones; niños autodefensas; narcomenudistas; asaltantes; payasitos de cruceros, e infantes prostituidos.
De acuerdo con organizaciones civiles, cada año 250 mil menores de edad están en riesgo de ser reclutados por los grupos delictivos. Saskia Niño de Rivera, de la organización Reinserta, advierteque el reclutamiento de menores se ha querido “tapar con un dedo” y denunció que los estados con más incidencia son: Colima, Chihuahua, Nuevo León, Estado de México, Ciudad de México y Veracruz.
Las organizaciones Tejiendo Redes Infancia y Reinserta, consideran que alrededor de 460 mil niñas, niños y adolescentes “trabajan” para grupos de la delincuencia organizada y son presa fácil para ser reclutados y comenzar su vida delictiva a edades más tempranas, entre los nueve y 11 años.
Sí, lamentablemente, el problema se acrecentó y el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes para formar parte de las filas del crimen organizado es una peligrosa y vergonzosa realidad. Algunos los utilizan como mulas para el tráfico de drogas, otros son halcones, algunos más venden drogas, incluso en sus escuelas y los más osados son sicarios de los grupos criminales.
Por ello, Saskia Niño de Rivera propone tipificar como delito el reclutamiento de menores de edad como un delito y no como una derivante o agravante de la trata, pues, hasta ahora, no hay una sola persona adulta en la cárcel acusada y sentenciada por el reclutamiento de un menor.
Además, muchos niños, niñas y adolescentes son cooptados a través de las redes sociales y los videojuegos muy parecido a la trata de personas. Bajo el mecanismo de hacerse amigos de los niños que pasan mucho tiempo en las redes sociales y procesos emocionales delicados los atrapan, secuestran y desaparecen.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), reveló que Los niños y adolescentes reportados en 2024 como desaparecidos o no localizados en México aumentó de mil 540 a dos mil 541, lo que representa un incremento de 65% con relación a 2023.
En su reporte “Niñez y adolescencia desaparecida en México”, Redim señala que la cifra de personas de 0 a 17 años desaparecidas o no localizadas en México durante 2024 es la más elevada para un año desde que se tiene registro (1964) hasta el 14 de marzo de 2025. El año pasado se reportaron a diario 28 personas de entre 0 y 17 años desaparecidas, no localizadas.
Según el estudio de Redim, uno de cada cinco casos de “desaparición infantil” ocurre en el Estado de México, donde al mes de marzo habían 3 mil 889 denuncias, seguido de Tamaulipas con mil 534 casos y la Ciudad de México con mil 434 desapariciones.
Al respecto, Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia, afirma que la desaparición de infantes es un crimen de lesa humanidad y esto ha llevado a que México sea conminado en varias ocasiones para desarrollar acciones concretas y así evitar esta epidemia de personas desaparecidas. Asegura que la desaparición representa la puerta “de muchos crímenes y al mismo tiempo, la tapadera de bastantes homicidios”.
La violencia tiene rostro de pobreza educativa, desigualdades y exclusión que hace que la cohesión social se pierda. La organización “Mexicanos Primero” insiste que la falta de docentes debidamente formados en cada aula, la carencia de infraestructura básica y servicios en las escuelas, de materiales educativos y la falta de mediciones de aprendizaje que orienten las políticas públicas, obstaculizan una educación de calidad para millones de niñas y niños en México.
Informó que, en las escuelas de educación básica a las que asisten más de 23 millones de estudiantes persisten graves deficiencias; el 24.87% de los planteles no cuenta con electricidad, servicios sanitarios, agua potable y lavamanos; 47.47% carecen de computadoras para uso pedagógico y 57.9% no tienen conexión a internet.
Así las cosas, el grave problema de la infancia en riesgo, exige políticas públicas que involucren a sociedad y gobierno. Es crucial proporcionar a los infantes las condiciones necesarias para que crezcan y se desarrollen de manera segura. Factores como la alimentación, la situación socioeconómica, la seguridad, los servicios de salud y la educación desempeñan un papel fundamental en este proceso.
El Estado mexicano ha fallado en proteger los derechos de los niños cuando estos han sido violentados. México envejece, y nuestros niños y jóvenes, sin presente ni futuro.
@guillegomora