Hace unos días, la Comisión de Justicia del Senado de la República, que preside Javier Corral Jurado, aprobó el dictamen por el que se pronuncia sobre la elegibilidad de las personas candidatas, para ocupar el cargo de magistrada o magistrado electorales en las 30 entidades federativas de la República Mexicana.
Explicó el ahora flamante morenista que el dictamen, -avalado por 15 votos a favor y tres abstenciones-, incluye a mil siete personas candidatas, para ocupar 56 vacantes de magistraturas locales. Inmediatamente, dicho documento se envió a la Junta de Coordinación Política.
Corral informó que la comisión que preside realizó mil 17 entrevistas, a través de seis grupos de trabajo integrados por diversas senadoras y senadores.
El exgobernador de Chihuahua al que los de Morena le han salvado el pellejo, señaló que la Comisión de Justicia de la Cámara Alta se supone que no sólo tomó en cuenta la entrevista para determinar la idoneidad de cada uno de los aspirantes a ser magistrados electorales, sino que cada aspirante presentó tres documentos: una exposición breve para fundamentar su postulación, un ensayo para ahondar en materia de derecho electoral y una síntesis curricular.
Igualmente se supone que todo esto fue analizado por los grupos de trabajo de la comisión que Corral preside, sin embargo, será la Junta de Coordinación Política, (JUCOPO) la que seleccionará a las personas que ocuparán las referidas vacantes.
Corral Jurado añadió que de la lista total solo 18 personas no fueron elegibles; una por no ser mexicana de nacimiento, siete por no tener la antigüedad en el título profesional y 11 porque actualmente son magistrados en órganos electorales.
No obstante, hay un punto medular que pareciera que soslaya el senador Javier Corral; que se han inscrito para competir en las ya próximas elecciones judiciales, candidatos de muy dudosa calidad, perfiles que han sido abogados de narcotraficantes de la talla de Javier “el Chapo” Guzmán o que tienen antecedentes y han sido señalados por escándalos de corrupción.
Y si bien lo anterior es para todos los aspirantes a los diversos cargos, por lo que toca a las comparecencias que llevó a cabo la Comisión de Justicia estuvimos frente a un espectáculo que acabó por aburrir y el senador Corral tenía más prisa por que rápidamente fueran desfilando los aspirantes, de tal suerte que así no se puede realizar un análisis serio.
Hasta ese momento el expanista no dudó en “lavarse las manos”, reiterando que, -como ya se anotó-, será la JUCOPO del senado el que seleccionará a magistradas y magistrados electorales, por lo que el, digamos, tinte político no está ausente.
Y fue la senadora por el PRI, Carolina Viggiano Austria, la que evidenció el “quid” del asunto al señalar que en las entrevistas hubo aspirantes que usaron vocabulario político propio de esta errada y llamada Cuarta Transformación, ahora en su segundo piso, lo que sin duda es inaceptable porque confirma que están ahí para servir al régimen. “Debe haber legitimidad; a todos nos conviene tener a buenas personas juzgadoras”, concluyó la legisladora.
En base a todo lo anterior, bien puede concluirse que Javier Corral, definitivamente, no hizo bien su trabajo, lo sabe y por eso ahora le pasa la “bolita” a la JUCOPO.
MUNICIONES
*** “El gobierno de Morena continúa con cartas de buenos deseos y propuestas deseables, pero que son fantasías y distractores, pues carecen de sustento técnico y presupuestos necesarios para llevarlas a cabo”. Esto lo afirmó el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, al referirse al Plan México en el que la presidenta Claudia Sheinbaum plantea 18 puntos, -anunciados como “bombo y platillo”, por cierto-, para enfrentar el tema arancelario. El diputado Moreira calificó como irresponsable la intención de engañar con un festejo porque “no nos fue tan mal”, cuando la negociación con el gobierno de Estados Unidos fracasó y ya se impusieron aranceles del 25% a productos mexicanos que no están en el T-MEC. El régimen, aseveró en sus redes sociales, se afana en generar una realidad alterna y mantener una narrativa de éxito.