Motivado por compartir su pasión por la enología llegó a México Ignacio Arzuaga, Ceo de Bodegas Arzuaga-Navarro, de España, reconocida por su calidad basada en tres premisas de elaboración: el suelo, el clima y la orientación.
Ignacio Arzuaga, realizó una master class en en restaurante Centanni de la Ciudad de México sobre ese tinto, considerado uno de los mejores. Durante el encuentro os grandes protagonistas fueron los vinos Arzuaga Crianza y Arzuaga Reserva, con delicado sabor y suave textura.
Conociendo los selectos y premiados vinos de la bodega, ubicada en el corazón de la Ribera del Duero, en fincas históricas que representan la extraordinaria pasión por la cultura del vino desde el respeto por la tierra, la tradición y la apuesta por la innovación, Arzuaga deleitó y sorprendió a los comensales con vinos elegantes, peculiares y completamente gastronómicos.
Sus vinos, según comentó puede acompañar todo tipo de platillos, desde un atún sellado hasta costillas de cordero. Excelente con pato, lechón, taquitos y un gran número de antojitos mexicanos.
Ignacio, quien actualmente ocupa el cargo de CEO en Bodegas Arzuaga Navarro con una producción anual de 2 millones de botellas y exportando a más de 50 países diferentes alrededor del mundo, sorprendió con una cata de vinos que destacaban la maduración lenta de la uva y le otorgaban el azúcar y la acidez exactas, logrando el perfecto equilibrio. Sumamente exquisitos.
El objetivo de Arzuaga Navarro es engendrar vinos gastronómicos complejos, que se puedan disfrutar en la mesa. Su frase: “Nosotros no concebimos la gastronomía sin vino o el vino sin gastronomía”, expresó en la degustación que incluyó pulpo, atún, carne, ensaladas y para cerrar con broche de oro un delicioso postre de tiramisú.
Sus creaciones más destacadas
- Arzuaga Crianza 2013
Tiene un color cereza intenso; los rasgos a confitura de ciruelas y moras se detectan en el olor y sabor, además del trazo dejado por las barricas nuevas de maderas nobles. Está elaborado 100% de uva tempranillo, con un tiempo de envejecimiento de 14 meses en roble francés y americano. El 2013 fue una añada difícil, por lo que los vinos de este año se han tratado de aprovechar al máximo. Arzuaga Crianza se fermenta a una temperatura muy baja, goza de tostados muy ligeros y tiene una amplitud de maridaje muy grande. Este elixir fue laureado con el Gran Bacchus de Oro 2016.
- Arzuaga Reserva 2011
Este vino se elabora únicamente cuando la viña goza de una calidad excelente. Reserva 2011 está compuesto de uva tempranillo, con un toque de cabernet sauvignon y merlot, con una fermentación de 30 meses en barrica francesa nueva. Es un vino limpio y brillante que representa fielmente lo que es la Ribera del Duero, con contrastes potentes de intensidad y elegancia, aromas penetrantes y gran complejidad. Su sabor es muy persistente y de gran permanencia, a frutas y maderas oscuras, generados en depósitos más pequeños con barricas más finas y temperaturas de fermentación mayores al Crianza.
- Arzuaga Reserva Especial 2009
Este elixir se hace en menos ocasiones y en menor producción, cuatro o cinco veces cada diez años. Su volumen es de 7,000 botellas únicamente, con una edad media de 80 años. Con este vino se ha recuperado una tradición antigua de Ribera del Duero que consiste en la fermentación de uva tinta con uva blanca, resultando en Arzuaga Reserva Especial 2009 con un 95% de tempranillo y un 5% de albillo. Es un vino sutil, con aromas diversos a frutas maduras, especias, maderas finas y negras, con una complejidad interesante. En boca se detectan sabores carnosos, llenos, con taninos potentes y maduros, con gran consistencia de fruta dulce y acentos de cedro y eucalipto. Además de éstos, tienen los tintos La Planta, Gran Reserva, Amaya, Gran Arzuaga, Arzuaga Crianza Ecológico, el rosado Rosae Arzuaga, un blanco Fan D. Oro y un vino espumoso llamado Txapana Arzuaga Rose. También han desarrollado Pago Florentino, un elixir proveniente de la indicación geográfica de Pago, con características edáficas específicas que otorgan peculiaridades a la uva.
Las Bodegas Arzuaga Navarro están ubicadas en el municipio Quintanilla de Onésimo, en el punto más al oeste dentro del Anillo de Oro de la Ribera del Duero, en Valladolid.
En el año 1987 comenzaron a plantar los viñedos y en 1993 nació oficialmente la Bodega Arzuaga Navarro. Su finca, La Planta, se encuentra a una altitud de 100 metros sobre el Duero.
El calor del día y el frescor de la noche, así como sus veranos cálidos e inviernos fríos, son los factores que aseguran la maduración lenta de la uva y le otorgan el azúcar y la acidez exactas, logrando el perfecto equilibrio. La producción es relativamente reducida, ya que cuidan mucho la calidad y la concentración del vino.