Los espejismos de la presidenta Claudia Sheinbaum se han presentado a lo largo de su gestión, solo que la víspera de las frustrantes elecciones judiciales se recrudecieron y lo peor es que tanto la jefa del Ejecutivo como los integrantes de su errada y llamada cuarta transformación se la creen toda.
Primero, cuando fue la primera en salir a decir que esas dizque elecciones a las que calificó de maravillosas y “democráticas”, en un país que a todas luces se encamina hacia la dictadura gracias al partido Morena. No es para nada motivo de orgullo que uno de cada 10 mexicanos haya ido a votar y varios de ellos, acarreados. Así que esa multitudinaria participación en la que se supone que votaron más que por el PAN y el PRI, solo se encuentra en su imaginación porque dicho proceso acabó por ser un lastre.
El segundo espejismo de Sheinbaum Pardo es por demás interesante y podría dejar ver un probable enfrentamiento entre la jefa del Ejecutivo y el Instituto Nacional Electoral, (INE), que encabeza Guadalupe Taddei.
Resulta que para sorpresa de muchos, el que Hugo Aguilar Ortiz, defensor de los derechos de los indígenas, vaya encabezando las preferencias dio al traste con las aspiraciones de las ministras afines a esta errada y llamada cuarta transformación en su segundo piso.
De hecho, se espera que 1 de septiembre de 2025, Aguilar podría llegar al asiento de la Suprema Corte, con un mandato de dos años hasta el 31 de agosto de 2027, para luego rolarse la presidencia del máximo tribunal entre los flamantes nuevos integrantes de la SCJN.
En su gustadísima “mañanera del pueblo”, la jefa del Ejecutivo dijo, palabras más, palabras menos que le habían comentado, (¿quién?), que la Constitución de la República viene una parte da preferencia para las mujeres por lo que entonces sería una mujer la que tendría que presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), con lo que Sheinbaum deslizó la idea de que podría ser la flamante ministra Lenia Batres, que ocupa el segundo lugar, la que encabezara el máximo tribunal de la Nación.
No pasó mucho tiempo para que la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei de plano, le enmendara la plana ni más ni menos que a la mismísima presidenta al señalar:
“Efectivamente, el artículo 94 (constitucional) es muy claro, la asignación de cargos inicia con mujeres para dar oportunidad a que sean cinco las mujeres que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación, eso no significa que en la Presidencia esté establecido en la reforma, en la Constitución, que también se inicie con mujer ¿no?”.
En resumen, llega a la presidencia de la SCJN quien tenga más votos y es Hugo Aguilar el que a acumulado alrededor de cinco millones de sufragios y Taddei tuvo cuidado en subrayar que “la propia reforma quedó clarísima”. O sea, ¿se avizora un nuevo enfrentamiento entre Palacio Nacional y el INE?
Es evidente, por otra parte, que las tres ministras afines totalmente a esta errada y llamada cuarta transformación ahora en su segundo piso: Lenia Batres, Loretta Ortiz y la famosísima ministra “pirata” Yazmín Esquivel, en sus campañas, se excedieron abiertamente en gastos y violaron sistemáticamente la ley. Un “botón” de muestra está en todas las veces que la autollamada “ministra del pueblo” dejó botadas las sesiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para encabezar mítines en las que para su infortunio, la mayoría de las veces salió “por cuerdas” abucheada.
Y quien creía que tenía todo de su lado para llegar a la presidencia del máximo Tribunal de la Nación, la señora Esquivel de Rioboó, se llevó tremendo revés y no alcanzó el triunfo, lo que sin duda, le ha generado tremenda molestia.
MUNICIONES
*** El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna recordó por sus redes sociales que “hace un año, dede el INE, defendimos y celebramos el triunfo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum. Un orgullo ser parte de la historia junto a la primera presidenta de México”.