Compartir

Un inquietante mensaje les llegó a los de Morena, gobernadores y munícipes de ese instituto político, funcionarios y hasta para los inquilinos de Palacio Nacional, el pasado y la actual, de parte, ni más ni menos que del gobierno de los Estados Unidos y a golpe de vista, se vio como “albazo”, de esos que tanto les gusta hacer a los del partido guinda, solo que esta vez ellos no lo operaron pero eso sí, les ha sacado más de un calambre, sudores y angustia.

En resumidas cuentas, el gobierno del poderoso país del norte les retiró la visa a la flamante gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmedo y a su esposo Carlos Torres. Primero fue a él y enseguida a ella; se puede decir que les pasó igualito que al grupo de los Alegres del Barranco a quienes recientemente el gobierno estadunidense les retiró la visa por hacer apología del delito luego de la viralización de las imágenes de su concierto en el auditorio Telmex Guadalajara, donde proyectaron imágenes principalmente del líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, (CJNG), Nemesio Oceguera.

 Las razones fueron muy diferentes, sin embargo, la mandataria estatal posteó en sus redes que por lo menos hasta el momento, no había un señalamiento formal, pero ya lo dice un sabio refrán: “el miedo no anda en burro” y así como para “amarrarse el dedo”, la gobernadora bajacaliforniana señaló por esa misma vía:

“Lo he dicho en reiteradas ocasiones, gobernar mi estado es un orgullo, y lo seguiré haciendo con el corazón por delante, con mi conciencia tranquila, mi gobierno seguirá trabajando incansablemente para atender los retos que enfrentamos en beneficio de las y los bajacalifornianos”.

Debería de reparar la Ejecutiva estatal en el hecho de que el gobierno de EU les haya retirado la visa a ella y a su esposo, sienta un precedente negativo, por mucho que Marina del Pilar Avila confíe en que esta situación se aclare y, ¿se aclarará?

El silencio institucional sobre este caso es bastante notorio y seguramente así será en la gustadísima “mañanera del pueblo” de este día pues está visto que cada vez son más los problemas que se le juntan a la presidenta Claudia Sheinbaum quien ya en una ocasión salió a defender los señalamientos –cada vez más constantes, por cierto-, de que gobernadores morenistas presuntamente tendrían vínculos con la delincuencia organizada. Dijo que no se tenían pruebas, lo atribuyó a una conspiración de parte de los neolibereales y hasta se enojó.

Y mientras la “wonder woman”, así la llama el presiente Donald Trump, no para de hacer corajes y contrariarse, hay que recordar que el negocio que va al alza y reditúa enormes ganancias a la delincuencia organizada, es el huachicol, en todas sus variantes, más específicamente el robo de combustible que está indisolublemente ligado a la política y por ende, a la corrupción

Como ya se anotó, esta actividad ilícita genera muy buenas ganancias a los carteles de la frontera. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos reporta que el petróleo crudo y gasolina son enviados en pequeñas compañías del otro lado de la frontera que son cómplices y operan cerca de la línea fronteriza.

En los últimos años el robo de combustible se ha convertido en fuente de ingresos ilícitos no vinculados con el narcotráfico y sin embargo, deriva en una compleja red de delitos financieros con el robo de miles de millones de dólares.

Lo cierto es que la gobernadora Marina del Pilar ya es objeto de justificadas presiones porque de lo que no hay lugar a dudas, es que debe aclarar la razón, o razones, por la cual el gobierno de Estados Unidos le retiró la visa. Tendría que estar consciente de que eso de  decir que gobierna con el corazón por delante y demás, no le está sirviendo de mucho porque no tiene ni la mínima autoridad moral para sostenerse de ese modo.

Por su parte, su esposo, aseveró que este tache para la pareja que lo deja muy mal parados, se trata de “una medida administrativa” del gobierno de estadunidense por lo que “no representa acusación, investigación ni señalamiento formal por parte de autoridad alguna, ni en México ni en Estados Unidos”. Ojo, por ahora no es formal pero se puede entrever que ya va por ese camino.

No solo en la entidad bajacaliforniana se preguntan por qué el gobierno del vecino país del norte no empezó con uno de los gobernadores morenistas más cuestionados que tiene muchos pendientes sin atender: Rubén Rocha Moya de Sinaloa.

morcora@gmail.com