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Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, que se conmemora el 20 de junio de cada año, desde el 2001, y a fin de concientizar sobre las situaciones que llegan a pasar en países diferentes al suyo, se proyectó en el Palacio Legislativo de San Lázaro la película “La Pivellina”.

Durante la función que formó parte de “Tardes de Cine Club, en su edición 55”, el director del museo “Los Sentimientos de la Nación”, Elías Robles Andrade, comentó que, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, cada dos segundos una persona entra a esta situación.

“Es impresionante el número de refugiados y desplazados, que ha crecido en los últimos años, lo que es una preocupación de la comunidad internacional: a nivel mundial hay 70 millones de personas en esta situación de vulnerabilidad”.

Esta exhibición, organizada junto con los Centros de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) y de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), fue mediante un convenio con la Cineteca Nacional, “que ha hecho una selección de filmes premiados a nivel internacional”, subrayó.

El filme italo-austriaco cuenta la historia de Patty, una artista de circo, que al salir en busca de su perro “Hércules”, se encuentra con la pequeña Asia, una niña de tan sólo dos años, abandonada en un parque, por lo que junto a su esposo tratan de volverla a reunir con su madre.

Ambos, en compañía de los miembros de la caravana circense con la que viven, cuidan a la pequeña, sin conocer qué pasará y al mismo tiempo tomándole gran cariño, mientras esperan a que alguien reclame a la menor.

Día Mundial de las Madres y los Padres

La proyección fue aprovechada también para celebrar el Día Mundial de las Madres y los Padres, el cual se celebra los días 1 de junio de cada año y busca acentuar el papel que tienen en la educación de los infantes, así como el engranaje que son en la familia y su responsabilidad en la alimentación y en la protección de los menores.

Lo anterior destacando que las familias forman parte del eje en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

“Es necesario reconstruir lo que se entiende por paternidad y maternidad, pero desde la primicia de la igualdad, y entendiendo que son las figuras para procurar el libre pensamiento y desarrollo de los infantes, quienes son el patrimonio de la humanidad”, sostuvo Robles Andrade.