La secretaria de la Comisión de Puntos Constitucionales, diputada Adriana Gabriela Medina Ortiz (MC) impulsa una iniciativa para modificar la Ley Federal del Trabajo, a fin de que el personal médico reciba un trato humano y cuente con espacios específicos de descanso, que han sido recomendadas clínicamente.
La legisladora apuntó que con las reformas a los artículos 153-E, 353-C y 353-D de esta legislación se busca establecer que los médicos cumplirán con su jornada laboral y guardias, las cuales deberán estar calendarizadas, a fin de permitirles desarrollarse académicamente, por lo que no podrán ser mayores a las 20 horas continuas.
Asimismo, se prohíben las guardias adicionales a las establecidas en el programa, salvo en los casos que disponga la autoridad sanitaria federal o estatal.
Medina Ortiz añadió que con estas modificaciones normativas se lograría asegurar una formación adecuada de los residentes médicos, a través de condiciones dignas que no inhiban sus capacidades cognitivas, físicas o emocionales por la sobrecarga de trabajo que conllevan las residencias y las guardias.
“La intención es mejorar su desempeño en este proceso de formación y en el ejercicio del servicio médico profesional, así como evitar que estén sometidos al estrés, lo cual puede provocar ansiedad y diversos síndromes, como el de burnout, que se define como aumento constante de la presión asistencial y de la responsabilidad”.
Explicó que este síndrome se encuentra presente en la mayoría de médicos de atención primaria originado por el estrés. Al principio se denota con una señal de alarma, después, una activación sostenida y, si no cesa, se da la fase de agotamiento, con el riesgo de desarrollar una enfermedad psiquiátrica.
En este sentido, la legisladora detalló un estudio cualitativo realizado por la Universidad de Guadalajara, que se dio a la tarea de investigar las experiencias y calidad de vida de los médicos residentes en el primer año. A fin de ampliar la exploración e investigación sobre los efectos en la salud y bienestar, se encontró que las condiciones que detonan el síndrome de acoso institucional se encuentran presentes en la etapa de residencia, sin excepción.
Enfatizó que es primordial que se eviten los maltratos durante la residencia, pues afectan derechos humanos y, al mismo tiempo, la capacidad de aprendizaje se ve mermada y sobre todo la eficiencia de la educación médica de especialidad.
“Estamos en un país en el que tenemos una alta demanda de atención de salud, por lo que es necesario optimizar los recursos económicos y humanos, ya que la consecuencia de los maltratos a residentes también genera una atención deficiente hacia los pacientes y la posibilidad de que haya más errores médicos”, argumentó la diputada.
Ante este panorama, urgió que la Ley Federal del Trabajo se homologue con la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SSA3-2012, la cual sugiere que el personal médico no podrá pasar las 80 horas semanales y reducir las horas de trabajo continuo a no más de 32 por 16 de descanso y con ello terminar los tratos inhumanos.