Al participar en el Quinto Foro para la implementación de la Semana Laboral
de las 40 horas, en Quértearo, el diputado y coordinador de Operación Política del Grupo Parlamentario de Morena
en la Cámara de Diputados, Pedro Haces Barba, dijo que “la Jornada de las 40 horas no es el techo
sino es el nuevo piso, es el punto desde el cual podemos construir algo muy grande todos juntos,
una economía con rostro humano y prosperidad para todos, donde la productividad se mida no sólo
en unidades de hora, sino en bienestar y en felicidad colectiva.
México hoy tiene la oportunidad histórica de seguir estando a la vanguardia en materia laboral. Esta reforma, no es un final, es un principio de una nueva cultura laboral para México”.
Por eso, sostuvo que “a partir del día 1º de septiembre, que entra en vigor el nuevo periodo de
sesiones en la Cámara de Diputados, la reforma de las 40 horas es prioridad en nuestra agenda
legislativa”.
En su participación, legislador federal por Morena dio a conocer una serie de claves que desde la
consideración de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM)
pueden ayudar en este análisis para la puesta en marcha de las 40 horas laborales como son: en
primer lugar la protección al salario, no debe haber recorte de horas si eso implica el recorte de
ingresos, debemos buscar un balance para que no se traduzca en afectación salarial, debemos
cambiar de mentalidad y trabajar, menos horas no significa ser menos productivo.
Segundo, la flexibilidad laboral como un derecho no como una trampa, el rediseño del tiempo debe
considerar esquemas semanales y mensuales para que trabajadores y empresas puedan encontrar
formas creativas de organizar sus jornadas, pero eso exige reglas claras, garantías de descanso
efectivo y mecanismos de desconexión digital. Tercero, un programa piloto como ya se ha
mencionado en otros estados antes de aplicar de forma masiva este modelo necesitamos probarlo
con empresas públicas, privadas y en diferentes sectores de la productividad, lo que funciona en
un call center puede no funcionar igual en una planta de manufactura o en el campo.
También como cuarto punto la capacitación como eje estratégico, no podemos hablar de
productividad como una fuerza laboral sin acceso a formación continua, esta reforma debe de venir
de la mano de un plan nacional de requalificación y entrenamiento para preparar a los trabajadores
a los desafíos de la digitalización, la automatización y los nuevos modelos productivos.
Asimismo, como un quinto punto es la implementación de un observatorio de seguimiento, esta
transformación necesita vigilancia, datos abiertos, indicadores claros, algunos han propuesto que
sea tripartito, nosotros estamos de acuerdo, otros que sea ciudadano, lo importante es que exista,
que no se puede gobernar lo que no se mide.
En ese sentido, el diputado federal y coordinador de Operación Política de Morena, Pedro Haces
Barba manifestó que “Ya en este sexenio, bajo el mando de la presidenta Claudia Sheinbaum, se
sigue construyendo el segundo piso de la transformación laboral y en la Cámara de Diputados hemos
aprobado reformas como la Ley Silla, como la ley de las plataformas digitales, dando un marco
normativo de avanzada para México y aquí quiero saludar y reconocer el trabajo que hace en la
Cámara de Diputados la presidenta de la Comisión del Trabajo, la diputada Mayela Gómez.
Por eso, el diputado federal manifestó que hemos llegado al punto en el que la reducción de la
jornada laboral de 48, 40 horas semanales se ha vuelto indispensable.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es
el país de América Latina donde más se trabaja al año; las y los trabajadores mexicanos laboran
un promedio de 2 mil 127 horas al año por encima del promedio internacional, sin que esto se
traduzca necesariamente en mayor productividad o mejores condiciones de vida.
Es muy importante enfatizar que sólo el 27 por ciento de la Fuerza Laboral Mexicana trabaja más
de 48 horas a la semana y casi la mitad del 47 por ciento tiene jornadas completas de 48 horas
semanales.
Todo esto a pesar de que la Organización Internacional del Trabajo ha hecho una recomendación
de que una jornada máxima de 40 horas. Ante esto vale la pena decir que el impacto de esta
reforma será transformar la vieja idea de que trabajar jornadas extensas es sinónimo de mayor
productividad y de compromiso.
La Organización Mundial de la Salud advierte que trabajar más de 55 horas semanales incrementa
el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cardiovasculares. Esto significa que la
trascendencia de esta reforma tendrá un impacto laboral, empresarial, social, tecnológico y de
salud pública y sin duda será una nueva cultura laboral.
Finalmente, sostuvo que para quienes manifiestan la preocupación legítima de esta reforma pueda
tener afectación en productividad y en los centros de trabajo, hay que dejar muy claro que el
proceso debe de ser gradual, ordenado y con diálogo entre los sectores para todos construir un
mejor México.