La coyuntura política electoral más importante, es sin duda el 2027 y de cara a esta coyuntura, mientras el partido Morena anda “pasando aceite” porque tienen una presidenta que cada día pierde fuerza, amén de sus conflictos internos que conforme pasa el tiempo se polarizan más, en la oposición despliegan un ejercicio en el que “deshojan la margarita” y por lo menos un par de institutos políticos voltean de un lado a otro sin saber bien a bien dónde podrían ubicarse.
Tal es el caso del PAN, que dizque dirige Jorge Romero, que no se han dado cuenta del gran error que cometen pues con eso de que en las recientes votaciones en el Senado de la República y Cámara de Diputados, Acción Nacional argumenta que no extiende “cheques en blanco”, pero en la realidad es todo lo contrario y por eso los albiazules han ido ni más ni menos que con los legisladores de Morena, ahora resulta que el PAN, inflado como está, tienen en la mira ir solos para las elecciones del 2027, o en su caso, aliados con Movimiento Ciudadano, de Jorge Maynez en representación de su líder real Dante Delgado, partido que por cierto ha votado igualmente con los guindas, avalando iniciativas realmente autoritarias. En fin.
El problema para estos dos institutos políticos que están a un paso de convertirse en serviles frente a Morena, no ven “todo el bosque”, para enfocarse solamente en el árbol de las votaciones que han tenido en anteriores jornadas, sin reparar que dichos porcentajes de participación ciudadana, de plano no les alcanza para ganarle a Morena.
No pueden o no quieren entender que la “zanahoria” que les pone enfrente el oficialismo tanto al PAN como a MC, es que se han fortalecido como partidos, o puede que no esté exento uno que otro favor que les prodiguen ni más ni menos que desde Palacio Nacional. ¿Será?
Albicelestes y naranjas deberían reparar en la importancia fundamental del 2027. De entrada, en Palacio Nacional hay preocupación porque a pesar de que en la más reciente encuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum registró un 76 por ciento de aprobación, puede que pasen dificultades para alcanzar mayoría calificada en la Cámara de Diputados que se renovará en esa fecha, de entrada, porque ésta la construyó de manera y mañosa Andrés Manuel López Obrador.
En base a lo anterior lo que amerita, es que se construya nuevamente un bloque opositor sólido, esto es, ir con el PRI, cuyo presidente es Alejandro Moreno, que por cierto fue la única bancada en el Congreso que fue consecuente con su papel de oposición, porque de otra forma, la oposición no podría arrebatar la mayoría en San Lázaro.
VERACRUZ Y DURANGO, EL ANTECEDENTE
Las elecciones que tuvieron lugar en Durango y Veracruz, fueron el antecedente. En el caso de la entidad que gobierna Rocío Nahle, PAN, MC y PRI compitieron solos contra Morena, pero si se hace la suma de los votos que obtuvieron juntos estos tres partidos, se corrobora que ganaron casi 200 de 220 municipios que tiene Veracruz y el partido Morena, perdió alrededor de un millón de votos.
Por su parte, el Partido del Trabajo, (PT), que ya trae pleito con Morena desde que se discutió el desafuero del exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, ganó solo 28 municipios.
En Durango, sí se logró la alianza entre el PAN y el PRI y los resultados están a la vista: el partido Morena perdió votos y Andy López Beltrán demostró que no sirve como operador político con todo y que personalmente Luisa María Alcalde, líder del partido guinda le dejó la mesa puesta con recursos y todas las estratagemas de las que los guindas hacen gala para allegarse de votos.
El caso más significativo se dio en la capital duranguense, donde el candidato del oficialismo, José Ramón Enríquez, placeado ampliamente por Andy López, quedó en tercera posición, esto es, a casi 30 puntos del ganador, José Antonio Ochoa, de la coalición PAN-PRI.
Resumiendo los números en el caso Durango, el oficialismo se quedó con 15 municipios, como en la elección anterior y la oposición creció hasta los 24.
Qué más pruebas quieren el PAN y MC de lo que puede hacer la oposición unida. De ir en bloque para el 2027, tienen amplias posibilidades de alcanzar el triunfo en: Chihuahua, Querétaro, Aguascalientes, Campeche, Nuevo León, Zactecas, Sinaloa, Sonora, Colima, Michoacán y Guerrero.