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En el pleno del Senado, las y los senadores cuestionaron la idoneidad de Rosario Piedra para el cargo, así como en la falta de confianza en su capacidad para llevar a cabo las funciones y responsabilidades inherentes a la defensa y promoción de los derechos humanos en el país.

El proceso de selección no cumplió con los estándares necesarios de transparencia y participación, y su designación afecta negativamente la autonomía y la credibilidad de la CNDH.

Además, la candidata está alineada políticamente con Morena, lo que, según el grupo parlamentario, pone en entredicho la actuación de una institución fundamental para el país.

Durante la sesión, Acción Nacional presentó una moción suspensiva para una elección transparente, mediante la instalación de mamparas para garantizar un voto secreto, ante las evidencias de que algunos representantes de Morena y sus aliados estaban en contra de votar por Rosario Piedra, pero fueron presionados para votar a su favor.

En su intervención, Ricardo Anaya Cortés advirtió que la historia va a juzgar a las y los senadores por reelegir a Rosario Piedra, pues llegó a través de un fraude, no tuvo legitimidad de origen, el mismo Consejo Consultivo nombrado por la mayoría de Morena le renunció y lo más grave, se puso de lado del poder y no de las víctimas.

Sostuvo que el problema es que hoy en México ya no hay división de poderes, porque un solo partido, un solo movimiento, un solo grupo controla el Ejecutivo, el Legislativo y ahora también el Poder Judicial.

El senador Marko Cortés Mendoza expuso que la Comisión de Derechos Humanos no es para defender o cuidar al gobierno, sino a la gente frente a los actos de autoridad del gobierno.

Rosario Piedra fue un cero a la izquierda y la impusieron robándose dos votos hace cinco años, dijo.

Por eso hizo un llamado al voto libre y secreto, a que no logre la mayoría calificada para que regresen la terna y se proponga un perfil autónomo que respete al gobierno, que hable con él, pero también represente a la gente.

“No sepulten a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Piedra no solo está desprestigiada en México, está desprestigiada en todos los organismos internacionales de los derechos humanos”.