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El diputado Isaías González Cuevas (PRI) estimó que la subcontratación sólo es aceptable si se hace de manera temporal; sin embargo, los contratos deben estar dentro de lo que marca la ley. Aseguró que la relación laboral debe ser entre el patrón y el trabajador; esa forma de contratación debe ser para casos especiales.

El también secretario general de Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos se pronunció por trabajar en favor de los empleados que no reciben lo que por ley les corresponde, sobre todo porque la mayoría se trata de personas en pobreza.

El titular de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alejandro Salafranca Vázquez, consideró importante fomentar políticas de formalización del empleo y combatir la subcotratación ilegal. Planteó usar mecanismos de autodeterminación de cumplimiento a los empresarios que cumplen con la ley y crean empleos de calidad.

La magistrada del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, María del Rosario Jiménez Moles, afirmó que una reforma exitosa es clara, concreta, permite el respeto a los derechos humanos y no cierra empresas. Propuso empoderar a los trabajadores de outsoursing ilegal para que éstos puedan hacer denuncias de carácter anónimo y no sean sancionados por la empresa.

La presidenta de la Comisión de Talento Humano de la Concanaco Servytur, Elena Achar Samra, se pronunció por crear un padrón nacional de empresas de subcontratación para que las pequeñas y medianas puedan terciarizar que se cumplan las disposiciones legales y proteger a los trabajadores. “Tenemos que generar certidumbre y certeza jurídica a la inversión nacional y extranjera”.

Jorge Loyo Pérez, de Loyo Pérez y Asociados -despacho especializado en la atención y seguimiento de juicios laborales- dijo que la subcontratación no es mala, sino un fenómeno mundial. “Hoy en día todo funciona a través de la especialización de funciones, quien lo hace más barato, de forma concreta y económica, es quien triunfa en los negocios; entonces, pensar en la desaparición del outsoursing es una locura”.

Por su parte, Jorge Neyra Sosa, dirigente de la Central Obrera de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), manifestó su total rechazo a que no se respete la antigüedad de los trabajadores, y que tampoco tengan derecho a vivienda, ahorro y salario digno. Propuso sancionar a quien atente contra los derechos de los trabajadores.

Jaime Alberto Flores Sandoval, de Cadem Consultores, estimó que lo necesario es crear un registro nacional de empresas de subcontratación; entonces, cada patrón que recurra al servicio de subcontratación esté dentro de los parámetros de la ley.

Óscar Alzaga Sánchez, de la Confederación Internacional de Trabajadores, subrayó que la base de la subcontratación debe ser el empleo temporal, porque un trabajador sin estabilidad no puede tener una vida planificada. Consideró imperioso crear un organismo autónomo para vigilar las condiciones laborales, porque hay corrupción en la Junta de Conciliación, y necesitamos una que vaya acorde a la reforma laboral del año pasado.

Héctor Barba García, asesor de la Asociación Nacional de Trabajadores, afirmó que el outsourcing es una figura para que las empresas contraten a trabajadores que no son relativos al giro al que se dedica, por eso no puede haber contratos con algo que está prohibido por la Constitución.