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Tasvalúo, compañía mexicana en consultoría, valuación y data, presenta su partida inmobiliaria de Tijuana, una de las ciudades más dinámicas de México, situada estratégicamente en la esquina noroeste de Baja California. Este municipio ha crecido como un imán para la economía regional y el mercado inmobiliario nacional. Su proximidad a Estados Unidos y su conexión directa con California le otorgan un acceso privilegiado a un mercado mundialmente influyente, fomentando un rico intercambio comercial y cultural. Baja California, limitando con Sonora y Baja California Sur, crea un corredor económico sumamente atractivo, ideal para inversiones visionarias y movilidad poblacional en constante expansión.

De acuerdo con el Sistema Urbano Nacional, la Zona Metropolitana de Tijuana ocupa la sexta posición en el ranking de las ciudades más pobladas de México, con una proyección de más de 2.3 millones de habitantes en 2024. Este crecimiento, con una tasa anual de 2.17%, demanda una infraestructura residencial que logre satisfacer las necesidades de una población diversa y en expansión.

La oferta de vivienda en la Zona Metropolitana de Tijuana se distribuye en varias tipologías y segmentos, con una mayor concentración en proyectos verticales, que representan el 56% de la oferta inmobiliaria, mientras que los proyectos horizontales constituyen el 44%. Esta distribución responde al aumento de demanda en áreas densamente pobladas y la escasez de terrenos disponibles en zonas centrales, lo cual ha incentivado el desarrollo de vivienda vertical en corredores específicos.

El mercado inmobiliario de Tijuana se caracteriza por su heterogeneidad. Existen varios corredores de vivienda ubicados en el área central y periférica de la Zona Metropolitana, cada uno con su propia dinámica y perfil de precios. Los corredores de mayor densidad se encuentran al sur de vialidades importantes como el Blvd. Rosas Magallón y la Carretera Tijuana-Rosarito, mientras que los segmentos comerciales y corporativos se concentran principalmente en el norponiente y el centro de la ciudad.

En Playas de Rosarito, un corredor emergente de oficinas y comercio muestra el potencial que la región ofrece para desarrollar nuevos espacios que complementen la oferta urbana de Tijuana y atiendan la demanda de quienes buscan trabajar en un entorno más relajado y costero.

La diversidad en tipologías y precios en Tijuana también se observa en los proyectos habitacionales. En promedio, los precios por metro cuadrado en esta ciudad alcanzan los $43,528, y el precio promedio total por vivienda ronda los $5.4 millones de pesos.  Dentro de la tipología vertical, el precio promedio por metro cuadrado es de $51,286. Este tipo de vivienda presenta una variedad de segmentos: desde la clasificación Tradicional, con un precio de $17,463 por m², hasta la categoría Prime, que alcanza los $50,404 por m². La variedad de precios refleja la diversificación del mercado y la oferta para distintos perfiles socioeconómicos. La tipología horizontal, aunque representa un porcentaje menor de la oferta total, sigue siendo relevante. Con un precio promedio de $33,599 por m², esta tipología se subdivide en categorías como Media ($26,362), Residencial ($29,658) y Residencial Plus ($39,228). Estas viviendas suelen ofrecer mayor espacio habitable, con un promedio de 151 m², en comparación con los 112 m² de las propiedades verticales.

El mercado de vivienda en Tijuana muestra una absorción promedio de 1.6 unidades mensuales por proyecto, con una máxima de 21.6 unidades en algunas áreas específicas, lo que refleja la alta demanda en ciertos segmentos. La mayor participación de mercado se encuentra en la categoría Residencial Plus de tipología horizontal, con un 28.8% del mercado.

En términos de vivienda usada, Tijuana presenta un mercado activo, con más de 1,200 unidades disponibles en distintas categorías. Los precios de reventa más altos se encuentran en la clasificación Residencial y Residencial Plus, mientras que el segmento Prime tiene menor participación debido a su exclusividad y altos precios.

La demanda inmobiliaria en Tijuana se fortalece por su crecimiento poblacional, proximidad a Estados Unidos y economía creciente, atrayendo a inversionistas nacionales y extranjeros. Tijuana ofrece un mercado sólido y oportunidades de desarrollo en diversos segmentos, destacando por su conectividad y acceso binacional. La cercanía con el país del norte, facilita la movilidad de personas y productos, impulsando proyectos comerciales, corporativos y residenciales que responden tanto a las necesidades locales como a los intereses de quienes buscan vivir en esta dinámica ciudad fronteriza.

Un aspecto relevante del mercado inmobiliario en Tijuana es el acceso al financiamiento. La tendencia de créditos otorgados en esta región muestra variaciones significativas a lo largo de los años. En 2015, se alcanzó un pico en la cantidad de créditos, con casi 35 mil otorgados, lo que reflejó una alta demanda y capacidad de financiamiento. Aunque el número disminuyó paulatinamente en los años posteriores, se registró un incremento en 2021, lo cual podría estar asociado con la recuperación económica post-pandemia y la reactivación del sector inmobiliario.

De acuerdo con Mauricio Domínguez, director de data Market de Tasvalúo: “Con proyectos en construcción programados para entregarse en 2025, Tijuana seguirá siendo un punto focal para desarrollos inmobiliarios en los próximos años. El éxito comercial de la ciudad, con una tasa promedio de 2.3%, indica que el mercado sigue siendo atractivo y con potencial de expansión. Para desarrolladores e inversionistas, Tijuana representa una oportunidad única en el sector inmobiliario mexicano, especialmente en un contexto de nearshoring, donde la región fronteriza adquiere cada vez más relevancia en la cadena de suministro y producción de bienes”.

Tijuana se proyecta como una ciudad con gran potencial inmobiliario, impulsada por su ubicación estratégica, crecimiento demográfico y demanda de vivienda en múltiples segmentos. Con precios competitivos y un mercado dinámico, esta ciudad fronteriza ofrece un abanico de oportunidades que seguirán atrayendo tanto a residentes como a inversionistas, consolidando su posición como una de las ciudades más relevantes en el ámbito inmobiliario y económico de México.