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La presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia,  en San Lázaro, Rosalba Valencia Cruz, sostuvo que hoy en día este sector de la población necesita ser visualizado de una manera efectiva.

        Al recibir los resultados del primer ejercicio, organizado por Pacto por la Primera Infancia, la legisladora subrayó que con este tipo de trabajos se conoce cada una de las preocupaciones, miedos, carencias, violaciones a los derechos humanos y maltratos de niñas, niños y adolescentes.

Lo anterior durante el foro: “La Niñez Importa: Presentación de resultados del Primer Ejercicio de Participación Ciudadana por la Primera Infancia”,

        Los datos que hoy se entregan, dijo, “nos ocupan a trabajar para prevenir todas estas situaciones de vulnerabilidad, por la que atraviesa nuestra niñez”.  Llamó a todos los involucrados a laborar en conjunto para mejorar la calidad de vida, desarrollo y bienestar de niñas, niños y adolescentes. “Tenemos claro que esto no debe quedar en una entrega simbólica de resultados, sino en acciones que repercutan en el bienestar de niñas, niños y adolescentes”.

        El secretario de la comisión, diputado Marco Antonio González Reyes (Morena), refirió que de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, es necesario garantizar que la opinión de la niñez sea considerada en todas y cada una de las implicaciones que los afectan. Consideró que, en el marco del Día del Niño, “no hay mejor manera que conmemorarlo, que escuchando sus voces”, así como las de sus cuidadores que, sin duda, tienen mucho que aportar.

        Resaltó que por primera vez en la historia de México, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) se entregará a la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación. Por ello, es necesario escuchar a las niñas, niños y sus cuidadores a que compartan las necesidades y problemáticas a las que se enfrentan cotidianamente.

        Agradeció al Pacto por la Primera Infancia los trabajos y los esfuerzos realizados para contribuir con la defensa y promoción de los derechos de la niñez en el Plan Nacional de Desarrollo. Destacó la importancia de los resultados de la consulta infantil, no sólo al analizar el Plan, sino en diversas decisiones que como legisladores habremos de considerar.

        José Ignacio Avalos Hernández, integrante del Consejo Directivo del Pacto por la Primera Infancia, explicó que ésta es una iniciativa ciudadana de abogacía e impacto colectivo, conformada por 419 organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es hacer de la primera infancia una prioridad nacional e impactar positivamente en todos los indicadores sobre el ejercicio de sus derechos para que todos tengan la posibilidad de desarrollar a plenitud sus capacidades físicas, cognitivas y socioemocionales.

        El documento, indicó, recoge las voces de las niñas y niños de México, así como de sus padres y cuidadores. Un ejercicio único e inédito de participación infantil como nunca antes se había visto. El presente es un reporte que defiende su derecho a opinar y a buscar y recibir información.

        Solicitó contar con un capítulo de Primera Infancia en el Plan Nacional de Desarrollo, con una política integral para el desarrollo de la Primera Infancia y con programas especiales, sectores y presupuestales dirigidos para su atención.

        “Necesitamos que ustedes diputadas y diputados, acompañen nuestra solicitud con el desarrollo y mejora de leyes, así como con el presupuesto suficiente para asegurar el pleno desarrollo de las niñas y niños de la primera infancia”, puntualizó.

        Al dar a conocer los resultados del ejercicio, la coordinadora general del Pacto por la Primera Infancia, Aranzazu Alonso, resaltó que esta información será determinante para la construcción de una agenda legislativa que avance progresivamente en la garantía de los derechos de la Primera Infancia.

        Explicó que los objetivos de este ejercicio fueron: que niñas y niños de uno a seis años expresaran su opinión sobre aquello que perciben como lo más importante para su propio bienestar y felicidad; que los cuidadores primarios manifestaran las principales necesidades de las niñas y niños; que los ciudadanos indicaran la prioridad de las políticas orientadas a procurar que cada menor de edad reciba un cuidado cariñoso y sensible; así como recabar información como insumo para el Plan Nacional de Desarrollo.

        Detalló que este ejercicio contó con 109 mil 788 participantes; de los cuales 94 mil 136 fueron personas de 12 o más años, quienes brindaron su opinión sobre las necesidades más importantes que enfrenta la Primera Infancia en México. Asimismo, 15 mil niñas y niños de 1 a 12 años, que expresaron sus principales causas de felicidad o tristeza.

        Precisó que cuando se preguntó a los cuidadores lo que pensaban sobre las necesidades de niñas y niños, la principal que ellos identificaron fueron: pasar más tiempo con su familia, 16.9 por ciento; atención médica, vacunas y medicinas, 16.4 por ciento y que los traten con cariño, 16.4 por ciento.

        Subrayó que las causas de felicidad más frecuentes de las niñas y niños de 1 a 6 años son: el juego y esparcimiento, 32.3 por ciento;  relaciones familiares positivas, 19.3 por ciento; participar en actividades recreativas, 16.1 por ciento; recibir expresiones de afecto, 9.3 por ciento y el disfrute y cuidado de la naturaleza 7.4 por ciento.

        Mientras que las causas de tristeza más referidas por las niñas y niños menores de 6 años fueron: conflictos familiares y discriminación, 43.4 por ciento; desatención, maltrato y abandono 15.9 por ciento; restricción de juguetes y esparcimiento, 12.1 por ciento; y el deterioro ambiental, desastres naturales y entornos inseguros 7.4 por ciento.

        Las principales recomendaciones, dijo, son: convertir este ejercicio de participación en uno de escucha efectiva, al visibilizar a niñas y niños en los instrumentos de política pública, desde el nivel estratégico hasta el operativo, lo cual supone: desde el Poder Legislativo, asegurar la inclusión en el PND de una política para el desarrollo integral de la primera infancia; promover la inclusión de estrategias y líneas de acción basadas en el marco de cuidado cariñoso y sensible en los programas sectoriales de educación, salud y bienestar y asegurar presupuesto para este sector.

        Asimismo, transformar los entornos para hacerlos amigables a la crianza y facilitar a padres y madres el cuidado de sus hijos; crear sistemas de apoyo a las familias, de manera particular, aquellas que se encuentran en condiciones de mayor riesgo y vulnerabilidad; así como poner a la niñez en el centro del diseño de las políticas al aprovechar las oportunidades que su opinión brinda.